Cuando las y los profesores universitarios recibimos un trabajo escrito, ya sea monografía, ensayo, anteproyecto y proyecto de Investigación sin reseñar las referencias bibliográficas (que previamente se solicitó) y le preguntamos al estudiante porque no lo hizo, suelen responder: "es que escribimos lo que interpretamos de todo lo que leímos" o "se trata de nuestra opinión" "acaso nuestro punto de vista carece de validez" "no lo hice de ningún libro, lo hice producto de todo lo que yo se del tema" "yo no lo copie de ningún libro lo hice desde mis ideas"
Estas respuestas escuchadas durante 20 años de experiencia docente en varias universidades privadas y públicas, me hace pensar en la importancia de debatir con los estudiantes de todos los niveles de educación universitaria, a nivel de pregrado, especialización, maestría y doctorado sobre esta sensible temática, donde observo con mucha preocupación que los estudiantes tienden a entregar trabajos escritos sin las referencias bibliográficas, independientemente de la exigencia o no del profesor de cada unidad curricular, pienso que se debe a que los estudiantes por una parte no saben en que se diferencia un artículo de opinión a otros textos escritos con fines académicos como lo son ensayos, monografías, anteproyectos y proyectos de investigación, y por otra parte ignoran los aspectos jurídicos implicados en tomar ideas, extractos o conceptos elaborados de un autor sin hacer la cita documental del mismo. Y es que la diferencia principal (porque hay otros elementos) radica en la cita de las referencias bibliográficas consultadas en la elaboración del texto escrito.
Cuando elaboramos un ensayo, una monografía, un proyecto de Investigación, cada uno tiene elementos característicos que los identifica, se trata del abordaje de un tema específico con argumentación documentada para desarrollar el análisis e interpretación de lo investigado, y siempre se debe citar la fuente consultada porque de esta forma se evita caer en plagios y visibilizamos el trabajo realizado de investigación antes de realizar el texto escrito.
¿Será que los y las estudiantes desconocen de la relevancia de citar las fuentes consultadas? ¿Será que no se percatan de que al no citar las fuentes consultadas se restan méritos de haber realizado una investigación documental? Y en su mayoría cae en la tentación de leer en Internet un artículo relacionado con la temática y en el mejor de los casos interpreta lo que lee y lo expone en un texto escrito sin hacer la cita y en el peor de los casos los "copia y pega" de manera textual sin hacer la cita correspondiente, cayendo en ambos casos en una práctica de deshonestidad intelectual, plagiando las ideas de otros.
Cuando escribimos un artículo de opinión podemos hacer citas parafraseadas y textuales de algún autor de nuestra preferencia pero es opcional ya que de lo que se trata es de hacer llegar nuestra posición, nuestro punto de vista acerca de algún tema en particular, destacándonos como expertos en el área específica. Es decir se trata de argumentar ideas desde la cosmovisión del escritor donde él asume la total responsabilidad del contenido expuesto.
Cuando elaboramos trabajos escritos con fines académicos de algún tema de interés es menester leer a varios autores sobre la temática, seleccionar a los mejores, interpretarlos y decidir si los citamos textualmente o los interpretamos y escribimos sobre lo que entendimos, en todo caso debemos citar las fuentes consultadas en el texto y agregar al final del trabajo escrito las referencias bibliográficas. Es decir para la academia, la fundamentación teórica es una característica esencial en los trabajos escritos.
Finalmente al internalizar estas diferencias los estudiantes podrían realizar textos escritos con fines académicos demostrando su trabajo documental investigativo con ética y alto nivel de responsabilidad.
*Profesora Universitaria
angelicahenaob@gmail.com