Ante los molinos de vientos: la lucha por una necesaria reivindicación académico en nuestras universidades

-¡Válgame Dios! dice Sancho-. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento y no lo podía ignorar quien llevase otros tales en la cabeza?

-Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-; que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo, han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.

(Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, l, 8.)

En mi humilde y sencilla apreciación investigativa actual sobre los procesos que demarcan las investigaciones en conjunto a la necesaria sinergia pedagógica en las academias venezolanas y latinoamericanas, las cuales, bajo una sumisión per se de su condición bien sea napoleónica o humbodltiana, he observado que ya ni siquiera una ni menos la otra, bajo las diversas apreciaciones de otros autores hacen de la misma (Tünermann, López Segrera, entre otros muchos), se conciben en nuestro actuales momentos, en nuestra actual condición país. Ello va mucho más allá de la demarcada colonización a la cual se ha visto asediada nuestras academias, muchas veces asumida bajo el paradigma de mundo a vivir actual, sino más bien a la ignorancia que al respecto se tiene del necesario manejo y gestión de la misma.

Nos encontramos en una dura encrucijada demarcada por una guerra de cuarta generación que para hacer el trabajo de docencia e investigación con una razón socioproductiva se hace incluso, una lucha de hidalgos contra temerarios molinos de vientos, pero eso si, más convencido que el Quijote de que esta batalla, a diferencia de él, la ganaremos indudablemente, pero esa lucha se condiciona a que precisamente no se trata de la acción de uno, sino la necesaria lucha de todos y cada uno de nosotros, estando plenas y absolutamente claros hacia donde dirigir nuestro proceso desde nuestros espacios universitarios, sobre todo, aquellos quienes militantemente estamos luchando durante más de quince años en nuestra Universidad Bolivariana de Venezuela, concepción digna de los saberes que nuestro inmortal líder, Hugo Rafael Chávez Frías concibió como la necesaria lucha quijotesca desde la formación necesaria para el ciudadano profesional, con la imprescindible excelencia que el país demanda y el mundo requiere.

Ahora, más que quijotesca, se hace utópica dicha lucha, cuando los procesos en el que muchos colegas estamos apostando hasta el pírrico salario para sustentar nuestros procesos académicos (y dígase claro, tomando de nuestro propio sueldo actual para financiar nuestro trabajo académico: docencia e investigación), y esperando que nuestras autoridades respalden dicha lucha, nos vemos desconcertados al realizarse cambios en los cargos direccionales que afectan directamente dichas sinergias y sacrificios antes la avanzada feroz de la guerra económica. En nuestro entorno particular del Eje Geopolítico regional "Heroína Juana La Avanzadora" de nuestra Casa de Los Saberes, hemos recibido la justicia de tener a una nosotros, luchadora desde adentro, académica en el sentido de los procesos docentes e investigativos, haciendo el necesario trabajo para que esta lucha quijotesca no se convierta en "letra muerta", sino en hechos tangibles, y mas aún visibilizando lo que antes ignorábamos, para tomar la senda socioproductiva en nuestros procesos académicos, y, que en tan sólo cuatro meses de gestión, los cambios se han apreciado, señalándose así la ruta de trabajo, para luego quedar todos y cada uno de la comunidad UBVista de nuestro Eje Geopolítico totalmente desconcertados al generarse por Consejo Universitario un cambio a una gestión que es la necesaria.

Dios y todos aquellos seres dignos de adoración me libren de pensar que la sustitución que quien ocupe el próximo cargo no es merecida, o que no corresponda académicamente a la altura y nivel sociopolítico de la gestión universitaria regional la cual, exitosamente se estaba realizando. Mucho menos aún, que el próximo (o la próxima) a ocupar el cargo sólo venga de nuestras filas políticas por un simple enroque de cargos. Nada fuera de ello. Estoy seguro que nuestra Universidad Bolivariana de Venezuela no es sólo vista como un contexto político-partidista único; en nuestro seno convivimos docentes-investigadores de filas comunistas, otros fieles creyentes de partidos que militaban fervientemente en la izquierda y ellos (los docentes) se mantuvieron dignamente centrados en sus ideologías de izquierdas, sin traicionar sus principio por los cuales incluso arriesgaron la vida mucho de ellos. Convivimos todos, creyentes que el socialismo es la salida, tal como nuestro Comandante Eterno nos ha enseñado magistralmente en cátedra de vida única; así, como esta lucha diaria que confrontamos todos y todas ante esta dura situación que nos lo recuerda constantemente y la convertimos en motivo más que problema. Muchos, se fueron; los pasillos de nuestras sedes están quedando solos, dolosamente, de nuestros estudiantes, pero quienes decidimos dar el todo por el todo, estamos aquí, como bien refería William Ernest Henley sin que nadie me viese pestañear o llorar; con los golpes del destino, mantenemos nuestra cabezas sangrantes siempre erguidas. No nos sumemos a las condiciones colonizantes de nuestras academias, pero menos aún, no nos defraudemos a nosotros mismos, pues de ello, no habrá vuelta atrás. Si algún tomador de decisiones políticas se encuentra leyendo estas palabras, y más aún, hacen estremecer en alerta a lo que sucede en nuestro seno académico, espero entienda que la mismas hacen lo que el nitrógeno a las plantas: las vitaliza y nutre. Una revolución sin la imprescindible crítica, pierde el contexto revolucionario, y entiéndase, que los que quedamos, más que creer, estamos dando el todo por el todo para que nuestras aulas no estén exentas de nosotros y muchísimo menos de estudiantes; nuestras comunidades nunca deje de tener la presencia de nuestros grupos de Proyectos, que nuestros campos, no deje de estar un grupo de estudiantes y docentes de nuestra amada UBV presente en ellos, trabajando en conjunto con las comunidades quienes han sido una academia más de la cual aprender; todos y cada uno de nosotros en estos quince años de vencer molinos ante las bondades de nuestras espadas, que como la de Bolívar le devolvió la dignidad de la libertad a América, seguiremos venciendo.

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Miguel Angel Sánchez-Mercado

Profesor-Investigador Agregado

Programa de Formación de Grado en Gestión Ambiental

Colectivo de Investigación en Ecología Social

Ing. "José Gregorio Ortíz" (CIES)

sanchezmiguel.m@gmail.com



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