El conflicto universitario como expresión de lucha de clases

La intervención del Presidente Maduro no pudo ser más elocuente y llena de expectativas para la clase trabajadora universitaria: “El presidente Nicolás Maduro informó este miércoles que se promoverán reuniones con miembros del sector universitario, con el fin de evaluar las peticiones y necesidades que tiene esta comunidad. “Mañana sale la convocatoria en la prensa nacional para instalar el próximo lunes la mesa de trabajo y conversaciones con los trabajadores, obreros y profesores del sector universitario”, informó Maduro durante el Consejo de Ministros que se llevó a cabo en el Palacio de Miraflores, Caracas. El mandatario indicó que la decisión se tomó en una reunión entre la ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias; el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla y los viceministros de este despacho. “Ojalá este sector asuma un nuevo modelo para la discusión de la convención colectiva. Evaluar cuántos de ellos no tienen vivienda, conversar los temas principales de su trabajo, su ingreso económico, su salud, su educación, su vivienda e ir a nuevos esquemas para regularizar los temas pendientes de contratación colectiva y cambiar todo lo que deba ser cambiado”, precisó el jefe de Estado…” (AVN, 15-05-2013). Después de la salida de Yadira Córdova, del despacho de educación universitaria, ésta convocatoria del Presidente Maduro se convertía en otro resultado positivo de la lucha que libran las y los trabajadores universitarios, en procura de sus reivindicaciones socio-económicas y su derecho a ser ellas y ellos quienes discutan su contratación colectiva y no quién decida el Estado burgués y el partido de gobierno: la aristocracia sindical de Fetrauve-Fenastrauv y Fenasinpres.

La algarabía, más temprano que tarde, se convertiría en frustración. María Cristina Iglesias, al día siguiente publicaría su Auto, en que excluiría a todas las organizaciones representativas de la mayoría de la clase trabajadora universitaria y, que estaban en conflicto con el Gobierno Nacional en reclamos por su contratación colectiva y su aumento salarial: Fetraesuv, sindicatos no federados y Fapuv. La aristocracia sindical, teniendo como su más genuino vocero a Carlos López, de inmediato, copó el escenario mediático y las palabras conciliadores del Presidente Maduro, en voz de éste aristócrata sindical se convirtieron en un fogón que atizó con más fuerzas las contradicciones de clase entre Gobierno y trabajadores y trabajadoras universitarias. La reunión que, según el Presidente Maduro, había sostenido éste solo con miembros de su gabinete, el mentiroso contumaz las amplió: “A la decisión se llegó luego que el presidente de la República, Nicolás Maduro, sostuviera una reunión este miércoles con la titular del Mintrass, María Cristina Iglesias; el ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, y representantes de la Federación Nacional de Sindicatos de Profesores Universitarios (Fenansinpres), la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fetrauve) y la Federación Nacional de Sindicatos de Obreros Universitarios (Fenasoe). “Se discutieron los parámetros y los acuerdos para iniciar la discusión de los acuerdos contractuales, de los cuales inmediatamente la ministra, María Cristina Iglesias, tomó nota y convocó para el lunes, a las 3:30 de la tarde, para conformar la comisión de las cinco mesas de trabajo simultáneas”, explicó el presidente de Fetrauve, Carlos López…” (AVN, 17-05-2013). El objetivo de la aristocracia es más que evidente, transformar lo que pareciera ser una victoria de la lucha de la clase trabajadora en una victoria de la pasividad y negociación de la aristocracia sindical.

Una operación de reacomodo, para intentarnos presentar la realidad del conflicto universitario como que fue la aristocracia sindical quienes obtuvieron esta victoria y no las y los trabajadores universitarios, con sus luchas en marcha. Algo muy, pero muy parecido, a aquel escenario que montaron las fuerzas imperiales en Qtar, una réplica de la Plaza Verde Libia, para hacer ver al mundo, mediáticamente, que ya había caído el líder libio Gadaffi.

Para la instalación de las mesas, anunciadas por el Presidente Maduro, ya anuncia la aristocracia sindical tarimas y grupos musicales, presumimos pagadas con recursos del presupuesto del ministerio de educación universitaria o del trabajo. Presentarnos Plaza Caracas, como un escenario festivo, lleno de alegrías, cuando la realidad es que el sector universitario lo que está, es lleno de rabia y frustración ante una pretendida representación que no es tal. Fetrauve no representa más allá del veinte por ciento de las y los empleados universitarios sindicalizados, Fenasimpres igualmente. Mal antecedente éste, que está mandando al mundo, el Gobierno de Nicolás Maduro. Violentando la libertad sindical, dándole un “golpe de estado” a las genuinas representaciones de la clase trabajadora universitaria sobre la base de no ser legítimas. Pero, quién decide la legitimidad? Las y los trabajadores o el Estado. El mundo al revés que tanto nos habla Galeano.

Abuso de poder, no hay otro término para calificar lo que pretende hacer el gobierno del Presidente Maduro. Una situación similar, pero en sentido contrario, ocurre en el sector salud; que nos explica el doble rasero que aplica el Mintrass en su interpretación de la LOTTT. Allí, se convocó la discusión de la contratación colectiva, las y los directivos del sindicato de base Sirtra Salud Distrito Capital han impugnado la participación de FENASIRTRASALUD, organización de esas que se auto proclaman “bolivarianas”, patronales para precisar más al detalle su definición. Saben por qué? Se le sigue un procedimiento, sin decidir, en el CNE sobre una impugnación a sus postulaciones, lo que originó una reposición ordenada por la Sala Electoral del TSJ y, en consecuencia no posee lo que llaman en el mundo sindical “certificación de su legitimidad”, expedida por el CNE, la cual debe ser publicada en Gaceta Oficial (http://www.aporrea.org/contraloria/n227239.html). Pero, como se trata de una organización sindical “oficialista”, el trato es distinto, es legal porque así lo dicen sus panas del partido de gobierno y punto, esa sí discute contratación colectiva. Se dan cuenta del doble rasero que aplica el gobierno de Maduro a esta temática. La legitimidad de una organización sindical, no la definen las bases de trabajadores y trabajadores, sino la pertenencia o no al partido de gobierno, sus vínculos con la burocracia estatal, su sometimiento a las políticas emanadas del aparato de Estado burgués. Malo, malo, es la reproducción de la vieja política adeca-copeyana de NO independencia de las organizaciones sindicales respecto del Estado y, de las organizaciones políticas burguesas gobernantes. Se reproducen los vicios que dieron al traste con la vieja cuarta república.

La aristocracia sindical ya anuncia cómo se dispondrán las discusiones de la contratación colectiva universitaria: “Estas cinco mesas -detalló- se dividirán de la siguiente manera: una para discutir exclusivamente el aumento de sueldo y de las primas laborales, y las otras cuatro para abordar temas de seguridad social integral para la aplicación de las cuatro misiones obreras que anunció el mandatario nacional el 1º de mayo pasado, a saber: salud, viviendas dignas para los trabajadores, alimentación a precios solidarios y recreación financiada mediante la cédula del Buen Vivir. López adelantó que el aumento salarial que han propuesto los universitarios ronda 100%, dividido en dos partes: la correspondiente a 2012 y otra de 2013”. (AVN, 17-05-2013). Esconde la aristocracia sindical, cuál es la contratación colectiva que van a discutir: si la presentada el pasado 21 de enero, contentiva de 157 cláusulas y, en cuya redacción, suscripción y entrega al Mintrass participaron: Sindicatos de Fetraesuv, Fenasoesv, Fenasipruv, Sindicatos no federados, Fenastrauv, Fetrauve y Fenasinpres o, la por ellos entregada en octubre de 2012, contentiva de 84 cláusulas, que dan al traste con reivindicaciones históricas de la clase trabajadora universitaria.

El aumento salarial que da como un hecho, la aristocracia sindical, de 60% 2013 y 40% 2014, deja ver las costura de quien por más que se tongonee siempre se le ve el bojote de la traición. Carlos López renuncia a la posibilidad que se discutan los años vencidos, con lo cual renuncia a los años 2012, 2010 y 2009, años en que el sector universitario no recibió compensación salarial alguna, he allí unas de las razones del marcado deterioro de sus sueldos y salarios. Si apenas, se instalan las mesas de discusión y, ya renuncia a la compensación salarial para esos años, qué quedará para el resto de los beneficios socio-económicos: la prima de antigüedad, por hijos y de hogar; sobre todo, la primera de las primas, de antigüedad, cuyo peso en el costo del contrato colectivo, al hacerla extensiva a obreros/obreras y profesores/profesoras es de una alta consideración económica.

La incorporación de las misiones a la contratación colectiva es un tema que debe llamar a suspicacia, será que el tiquet de alimentación será sustituido por bonos para comprar en la red de alimentos del Estado: Mercal, Pdval y Bicentenarios. Será que el Presidente Maduro y, esa aristocracia sindical, en su alejamiento de la realidad que vive la clase trabajadora universitaria, no se han dado cuenta que, en mucho, la clase trabajadora universitaria, gasta sus tiquetes de alimentación, en lo posible, es en esos mismos establecimientos y, habida cuenta los desabastecidos que se encuentran se ven obligados a la red privada de alimentos, donde no les rinden sus tiquetes. No le ha quedado otra, o es que desconocen que la UT con que cancelan ese beneficio es la del año pasado, aún no se actualizan. Y dónde quedaría aquella propuesta que tanto hablara Carlos López, de la extensión del beneficio de alimentación a los 30 días del mes?

Será que, los HCM desaparecerán y ahora la clase trabajadora universitaria tendrá que acudir a la red de salud pública? Pero, solo la clase trabajadora universitaria? Y las y los trabajadores de PDVSA, de los ministerios, de alcaldías y gobernaciones? La pregunta obligante, está la red pública de salud en estado óptimo para atender como debe ser a la familia de cerca de 170 mil trabajadores y trabajadoras de la educación universitaria? Y la misión vivienda? Desconocen, tanto el Presidente Maduro y la aristocracia sindical que muchos, muchísimos, de los que se registraron en la Misión Vivienda son trabajadores y trabajadoras universitarias y, aún no reciben respuesta del órgano superior de vivienda. Desconocen y, es obvio, dada su desvinculación con las bases de trabajadores y trabajadoras universitarias, que éstas/éstos se han organizado independientemente en movimientos comunitarios para la obtención de sus viviendas, el ministro Molina está al tanto de ello porque está en contacto permanente con esos movimientos de trabajadores y trabajadoras universitarias, que se han organizado para tales fines. Será ahora, con la instalación de estas mesas, que esa aristocracia sindical se entere que sus bases están organizadas para la obtención de sus viviendas, aunque suene paradójico decirlo, esa es la dura verdad.

Si el Presidente Maduro actuó de buena fe, como el presidente de todas y todos los venezolanos que es, y no, el de un grupito de camaradas del partido, el tiempo nos lo dirá. En todo caso, el conflicto universitario se acentuará. Las legítimas direcciones de las y los trabajadores universitarios, deben y así lo han hecho, apreciar en esta medida de convocatoria a discusión de contratación colectiva, como una victoria de sus luchas. Lo cual, indudablemente, no representa el éxito definitivo de su lucha por el buen vivir de la clase trabajadora universitaria. Como hemos venido diciendo a lo largo de esta lucha, la aristocracia está jugando su papel de dividirlos para facilitarle su derrota y en eso está. El papel de la verdadera dirigencia revolucionaria, clasista, debe ser unir a la clase.

La burguesía coincide, en sus intereses, con la aristocracia sindical. El papel jugado por el ex candidato Capriles Radonski y sus llamados al sector profesoral a no hacer paros, es el mismo de Carlos López. La derrota sufrida por la dirigencia profesoral en el referéndum para decidir sobre el llamado a paro indefinido, evidencia el papel jugado por la política burguesa en el seno de las y los profesores, totalmente coincidente con el de la llamada izquierda universitaria y la aristocracia sindical. Solo la unidad de obreros/obreras, empleados/empleada y profesores/profesoras podrá dar al traste con la política genocida de sus derechos y reivindicaciones que hoy encarnan tanto Maduro como Capriles, tanto Fetrauve, Fenastrauv y Fenasinpres, la aristocracia sindical y que “bolivariana”. Por ello, la marcha universitaria del venidero jueves 23, debe convertirse en refrendaria, allí debe manifestarse la conciencia adquirida por la clase trabajadora universitaria en estos meses de lucha, su unidad y disposición a dar la batalla por sus derechos y reivindicaciones históricas.

O contratación colectiva con participación de sus legítimos dirigentes o muerte!!! Esa es la disyuntiva en que se debate la clase trabajadora universitaria.


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Henry Escalante


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