En el Instituto Universitario Tecnológico de Ejido ( IUTE ) se impulsa una educación que no es absolutamente academicista, que no esta parcelada y que no es de contenido exclusivamente conceptual. Los desarrollos curriculares que se proponen para la NUEVA UNIVERSIDAD POLITECNICA según el profesor Santos Romero Coronel ( Coordinador región los Andes ) están basados en la lógica de la ciencia como disciplina. En donde el currículo no se fragmenta y se distribuye en cursos con referencia a la cultura experiencial del alumnado, donde se toma en cuenta el tipo de realidades y problemas sociales al que se enfrenta o se va a enfrentar y al que tiene que dar respuesta. En este currículo el saber está condicionado a las necesidades vitales de cada persona en cada momento de su vida . El desarrollo integral de la persona al que alude no se limita a la adquisición de contenidos disciplinares únicamente. Lo emocional y lo relacional tienen cabida como contenido y como forma de aprender. Los procesos de cómo se adquiere, se procesa y se produce la información no quedan limitados a la capacidad individual de cada alumno y alumna para aprender por su cuenta, tiene en cuenta la existencia de distintos estilos de aprendizajes y la diversidad de realidades existentes en el aula. La orientación hacia donde se dirige NUESTRA UNIVERSIDAD POLITECNICA habilita al alumnado para defenderse con mayor éxito en el contexto escolar y lo capacita para desenvolverse en la sociedad como ciudadano crítico en condiciones de igualdad ( SOCIALISMO BOLIVARIANO ).
El tipo de contenidos responde a las necesidades epistemológicas, esta lleno de actualización científica y aborda los problemas y conflictos sociales, naturales y tecnológicos con los que se enfrenta la sociedad, los desarrollos de los contenidos son totalmente coherentes, tiene en cuenta la desigualdad social de partida, la diversidad de personas que existen y las diferentes aspiraciones que tienen (DEMOCRACIA PLENA).
Por lo tanto, como Universidad Politécnica nuestra pretensión es de una educación integral de la persona, de una Universidad que prepara para la vida. El alumno o alumna no debe ser un consumidor (de información, de productos, de emociones, etc.) sino una persona con capacidad para pensar críticamente, y de participar activamente en la sociedad en la que vive y transformarla, produciendo ó adaptándose a los cambios y no acomodándose a ellos.
Qué más podemos hacer:
Transformar los problemas en un reto, revisando lo que ocurre en los distintos espacios de interacción en los que nos movemos (aula, centro, entorno) y buscando una nueva forma de utilizar los contenidos, materiales, recursos, etc.).
Replantearse la significatividad de la secuenciación de contenidos que estamos ofreciendo en base a:
Reformulación de las actividades de forma que lo habitual tenga sentido para todas y todos. El aula es el espacio idóneo para trabajar la diversidad, para la compensación de las desigualdades, para la participación desde el respeto a las diferencias.
Adaptación de los contenidos a las necesidades sociales, cognitivas y afectivas de nuestro alumnado. Esta adaptación deberá ir dirigida a conseguir los fines de etapa o ciclo. Se trata, pues, de enriquecer los contenidos y actividades de forma que den cabida a diferentes perfiles y realidades, huyendo de la idea de adaptación como empobrecimiento.
Uso de metodologías que posibiliten llevar este planteamiento como en la metodología de proyectos (aunque no la única).
Revalorización y potenciación de los diferentes entornos y contextos, sobre todo los más ignorados, como el rural o el suburbano. Una de las estrategias es aprovechar los mismos recursos que el medio ofrece.
Dr. Universidad Politecnica Teritorial de Merida, Ejido
yrnegil@gmail.com
