12-07-2018.- La inflación y la devaluación constante del Bolívar como moneda de curso legal en Venezuela, ha producido otro fenómeno del que pocos hablan: la venta de inmuebles en moneda extranjera, generalmente en dólares.
En diversas y muy populares páginas de compra y venta de inmuebles, pueden encontrarse precios dados en bolívares, pero que llaman la atención porque los mismos reflejan montos inverosímiles que no reflejan ni siquiera el precio de 2 kilos de jabón en polvo.
Así, es usual encontrar inmuebles disponibles por Bs 15.000, Bs 27.000, Bs 35.000, Bs 60.000, Bs 75.000 y otros un poco más altos como Bs 32.000.000 o Bs 250.000.000, por ejemplo.
Al realizarse las llamadas correspondientes para preguntar más detalles sobre el inmueble, los montos son los mismos pero en dólares, cuando se habla de miles, y si se trata de millones, es la cantidad anunciada pero en miles. Asi pues, un inmueble que es publicado en venta en Bs. 32.000.000, al solicitarse información, el monto real es de $32.000.
En la mayoría de los casos, el anunciante es un intermediario (inmobiliarias muchas veces) y hablar del tipo de moneda solicitada, se dan por hecho como una transacción normal ya que el "asunto" es informado con toda naturalidad.
En otros casos, el interlocutor, sin ser preguntado al respecto, alude a que el "cliente" se va del país y por eso necesita vender en dólares.
El gobierno del Presidente Nicolás Maduro mantiene un control de cambio, el cual debido a la poca disponibilidad de divisas a la venta de forma oficial, ha generado la proliferación de transacciones ilegales con el fin de obtener moneda extranjera.
Recientemente, economistas cercanos al gobierno, como el ex-ministro Jesús Faría, se han unido al creciente número de expertos que recomiendan al gobierno eliminar el control de cambio para combatir la especulación y las transacciones clandestinas. Según Faría, es necesario "eliminar el control de cambio e ir a la unificación cambiaria y que el mercado se encargue de establecer un precio mucho más racional".
Desde 2016, el Gobierno venezolano estableció un Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica, con el la intención de enfrentar la crisis económica. El mismo acaba de ser renovado "a fin de que el Ejecutivo Nacional adopte las medidas urgentes, contundentes, excepcionales y necesarias, para asegurar a la población el disfrute pleno de sus derechos".
Sin embargo, como se ha hecho costumbre en otros casos como la reventa a precios exorbitantes vía Internet de artículos de precio regulado, el gobierno no ha tomado acciones para investigar y penalizar a los entes que comercializan bienes y servicios en moneda extranjera.