El ataque a la psique colectiva del venezolano

La actual situación política y económica que sufre Venezuela es una de las más novedosas y arteras formas de guerra elaborada por los Think tank norteamericanos, llamada por algunos híbrida, no convencional o de 4° y 5° generación, por otros; de modo que somos protagonista o víctimas de un gigantesco experimento social con el propósito de cambiar un régimen incómodo para algunos poderes fácticos. Se han ensayado contra el pueblo venezolano, además de una intensa campaña mediática con el propósito de quebrar su resistencia( lo cual refleja elementos de guerra psicológica), toda clase de ataques económicos caracterizado por boicots, ataques a la moneda, sanciones de todo tipo, hasta llegar inclusive a la confiscación de activos de empresas claves como PDVSA, Citgo. Monómeros, etc. Esto ha ocasionado que en el país hayan mermado los recursos o divisas destinados a la importación de bienes e insumos básicos para la población (PDVSA genera alrededor del 90% de las divisas del país).

Un elemento de esta nueva forma de guerra es que es imperceptible para la mayoría de la población, quien termina culpando de todas sus penurias al gobierno victima de esa guerra, con lo cual uno de sus objetivos (de esa guerra) se ha estado cumpliendo cabalmente. Esa estrategia inclusive se quiere hacer ver como que no tuviera un tiempo determinado, cuando ahora se conoce que la misma data de principios del año 2013, una vez fallecido el Presidente Chávez y asumido la Presidencia Nicolás Maduro.

El elemento psicológico y semiótico (significados) ha estado presente a lo largo de todos estos años. Por ejemplo, si nos atenemos a la pirámide de aspiraciones del ser humano, Maslow habla que a medida que tenemos cubiertas las necesidades básicas o fisiológicas (nivel 1), podremos ir subiendo de nivel a las otras instancias, es decir, seguridad (nivel 2), afiliación (nivel 3), reconocimiento (nivel 4) y autorrealización (nivel 5). Ahora bien, si mantenemos a la mayoría de la población padeciendo necesidades de alimentación o insatisfacción de sus necesidades básicas(a través del boicot a la compra de comida, por ejemplo o a través de una hiperinflación inducida, que impida comprar los mismos), es muy difícil acceder al nivel 2, 3 4 y mucho menos al 5(a mayor nivel, mayor y mejor nivel de comprensión de la realidad).

En este nivel de necesidades básicas insatisfechas, es más fácil introducir en el imaginario colectivo miedos absurdos, explicaciones inverosímiles, situaciones angustiantes, pánico, etc., que mantengan a esa población en niveles de inacción, frustración, desesperanza y que cualquier explicación racional que explique el por qué de ese padecimiento, no sea entendida cabalmente. Aquí entran en juego las campañas mediáticas a través de redes, tv, prensa, etc. que magnifican el real padecimiento de la población y se apele al florecimiento del llamado cerebro reptil, es decir, aquella parte del cerebro asociado a nuestros miedos, temores, angustias, etc.( MacLean reconoce 3 tipos: reptil, límbico y neocortex).

En esa situación de angustias y miedos tiende a florecer en los humanos la violencia como salida inmediata, vista que las demás (según el estado psicológico en la cual se encuentra la población), están fuera del alcance. No es casual que muchos de los operadores políticos locales de esa estrategia hayan introducido el tema de la guerra civil, muy conveniente para justificar una posterior intervención del país, bajo el argumento de la ayuda internacional para frenar la anarquía y el caos que ese escenario traería. Perversa la estrategia usada pero un país que fue capaz de lanzar bombas atómicas sobre poblaciones civiles, es capaz de cualquier otra cosa.

Pero el pueblo venezolano, tal vez sin saberlo, hasta ahora ha derrotado a estos esos think tank gringos con la moral y la idiosincrasia nuestra, la tradición democrática y la no violencia característica de nuestro pueblo. Por eso el triunfo contra esta larga y extraña guerra es la consolidación de la paz.

 

rejesof@gmail.com



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