¿En qué parará la cosa caballero?

Actualmente el país está viviendo un show dantesco y retorcido, que si no fuese el pretendido preludio de algo muy grave, bien podría ser chistoso. El 30 de Abril de este año, cuatro locos imbuidos de estupidez crónica, se apostaron en un distribuidor de la autopista Francisco Fajardo llamado Altamira e, intentaron hacer la pantomima de una toma de la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda; esto con la intención de perpetrar un golpe de estado (o de aparentarlo). Digo aparentar porque no puede ser que esos sujetos, que se creen tan eruditos e inteligentes, no sepan cuáles son las cuatro componentes necesarias de un golpe de estado (indispensables para que sea exitoso). No pretendo instruirles a los burros sobre como mascar chicle (no vaya a ser que después aprendan a hacer bombas de aire) pero, para que se pueda llamar golpe o por lo menos intentona, hacen falta ciertos elementos.

Ninguno de estos elementos se cumplió el 30A. Esos cuatros gatos, no estaban siquiera remotamente cerca de tomar el poder, mucho menos contaban con el apoyo de la mayoría de los batallones y comandos, tampoco tenían apoyo en la fuerza aérea y no es cierto que la mayoría de la población desee que alguien más tome el poder (mucho menos por asalto). Así pues, aunque ellos actuaron con la intención ilegal y malsana de asaltar el poder por la fuerza (lo que políticamente se llama golpe de estado), esas acciones estaban destinadas al fracaso desde que se planearon y era imposible que condujesen a un cambio de gobierno, o a la toma por asalto del poder. Fue un show, cuyo único objetivo real era sacar de su casa por cárcel al psicópata, asesino intelectual en masa y neonazi Leopoldo López. Personaje nefasto, de alta peligrosidad y tristemente célebre en la historia republicana reciente. Ahora creo que si se entiende el nombre de "Operación Libertad" (la de Leopoldo López).

El punto que más preocupa a la inmensa mayoría de la población venezolana, no son esos cuatro locos, cuyas acciones bien podrían ser parte de una comedia (como los tres chiflados), a los venezolanos de a pie les preocupa la economía, fundamentalmente la de sus bolsillos, la economía familiar (el costo de la vida). Pero, entre show y morisqueta, la desquiciada oposición política (podríamos decir terrorista) al gobierno legítimo de Nicolás Maduro Moros, ha distraído el centro de atención del problema puntual y fundamental del cual se derivan todos los demás. El problema de fondo, no es político, es económico; es innegable que, si la vida económica del país fuese la de 2010, nos estaríamos riendo de las pantomimas del mequetrefe Guaidó como si fuese una historieta de Condorito. Nadie pudiese tan siquiera pensar en apoyarlo y, difícilmente los países provincia del imperio que nos rodean, encontrasen argumentos para apoyarlo. Por eso es que el asunto económico es tan importante.

El costo de la vida sube otra vez, el Bolívar que baja ya ni se ve y, las caraotas no se pueden comer, no es la canción de Juan Luis Guerra y lo sabe usted. Se trata de la cotidianidad del venezolano que día a día intenta resistir sin más nada que sus uñas, en una pelea desigual y desleal con los oligopolios y mercachifles, que se creen dueños y amos de nuestras vidas como si fuésemos esclavos. Recientemente el gobierno ha ajustado el salario mínimo a 40.000,00BsS, lo cual representó un incremento del 122,22%; parece ser mucho pero realmente es muy pobre el aumento, se trata de que antes de dicho aumento hubo una escalada sostenida de los precios, por ejemplo un Kg de queso duro costaba alrededor de 10.000BsS y actualmente está alrededor de los 30.000Bss o más; a la par de la escalada de precios y el insuficiente aumento en el sueldo, la política monetaria y cambiaria del gobierno ha sufrido un viraje nada bueno hacia la ortodoxia monetarista (neoliberal), cuyo objetivo es contener la inflación por la vía de contraer la demanda de bienes y servicios, eso es algo muy peligroso y lamentable, nuestro pueblo está librando una batalla desigual en condiciones de inferioridad; el gobierno al reprimir la masa monetaria, contraer la inversión social y deprimir o mantener deprimido el poder adquisitivo del venezolano trabajador, está arriesgando la única carta que tiene para resistir políticamente: el apoyo del pueblo trabajador venezolano. El pueblo va perdiendo paulatinamente la capacidad de reponer sus fuerzas en ésta lucha desleal, ardua y prolongada. Desde Enero de este año hasta los días presentes, podríamos decir que la inflación es de aproximadamente 2400% (1Kg de queso costaba 1.200BsS a comienzo de Enero), mientras que el acumulado en el aumento del sueldo mínimo es: 788,88% (estaba en 4.500BsS a comienzos de Enero y actualmente está en 40.000BsS) ¡Basta Ya! Es hora de igualar las fuerzas, ¡Es Hora de Vencer! No podemos seguir prolongando el combate porque, si bien los lanceros del llano son excepcionales, su resistencia no es ilimitada. Como dijo Ribas: "No podemos optar entre vencer o morir". Necesitamos vencer de una vez por todas a estos bastardos. El 9 de Mayo se conmemoraron 74 años de la victoria de los soviéticos sobre los nazis, no fue pequeña cosa, le debemos la vida y la libertad a esos millones de hombres que sin descanso lucharon contra la tiranía y la oscuridad del abismo que significa el nazismo. Es necesario entender que esa victoria se cimentó en dos pilares: la fuerza de lucha de un pueblo empoderado y, la estrategia efectiva y eficiente de sus comandantes y líderes socialistas.

Nuestro pueblo cuenta con la firme convicción de lucha, su fuerza de lucha es incalculablemente grande, pero carece de las armas que le darían el poder de vencer. Nuestros líderes y comandantes ha estado errando en la estrategia y, debemos ser autocríticos y muy reflexivos en esto último. ¡Han estado engañando al alto mando de la revolución! Todos los cuadros medios y bajos (gobernadores, alcaldes, etc.), todos los asesores (ratones de oficina), todos los que están dentro del BCV (una parvada de tecnócratas monetaristas neoliberales vestidos de rojo y jalando mecate), e incluso altos funcionarios del gobierno como lo son algunos ministros… Camarada Nicolás: ¡le están mintiendo! Parafraseando a Alberto Müller Rojas, "usted está rodeado de alacranes". Entre shows, consignas, marchas y propaganda panfletaria, le han hecho una cortina de humo para enceguecerle porque no quieren que Ud. vea la realidad y, cuando por azar el humo se empieza a disipar, la oposición fascistoide y terrorista (con demencia política crónica) acomete una acción como la del 30A y le vuelve a dispersar la atención y la concentración. Discúlpeme Sr. Presidente, no es mi intención ser grosero pero, estamos cansados de ver como lo llevan como cordero al matadero, y quienes lo están haciendo no han pensado que sacrificarlo a Ud. es hacer una hecatombe con La Nación entera. Es necesario que Ud. vea que por el camino que transitamos, la Revolución tiene un destino firmemente determinado pero, El Destino de La Nación es completamente incierto y oscuro. ¡Vamos hacia el abismo! Y todos parecen tener miedo de decirlo, algunos incluso tienen miedo de verlo; la negación de la realidad es la peor de las conductas autodestructivas del hombre. Seguimos pensando, argumentando y creyendo, todos los que nos sentimos revolucionarios, que es Ud. ese hombre con ese don de gente y una humildad profunda, que hicieron que Hugo Rafael Chávez Frías depositara su confianza, el destino de su obra y legado, la herencia de las glorias patrias y el mando de la revolución en su persona aquella noche del 8/12/2012. Seguimos teniendo fe en que Chávez no aró en el mar, de que su muerte no fue el final de la revolución y que su legado está sembrado en nuestro pueblo, en las mentes y corazones de nuestros hombres, mujeres y niños. Creemos firmemente que nuestra amada Patria tiene las fuerzas necesarias y la capacidad suficiente como para salir adelante, venciendo la adversidad.

Quien escribe estas líneas, el 9 de Agosto de 2018, envió al Vicepresidente del Área Económica Tareck El Aissami, a través de su señor padre, un expediente completo de 21 páginas, el que le advertía del fracaso rotundo e inminente que sería el plan económico que el gobierno se disponía a materializar; en el mismo expediente iba incluida una propuesta de plan económico alternativo, el cual se centraba en una solución de contraataque relámpago, que hacia Diciembre de 2018 nos hubiese permitido conquistar la paz económica. Desconozco el paradero de dicho expediente, desconozco las razones por las cuales no surtió ningún efecto la advertencia, desconozco que aconteció con aquellas ideas plasmadas en esas páginas.

El punto no es hacer crítica y ya, no se trata de ser un criticón o criticador de oficio; el meollo es señalar un error y proponer una solución, así que, se propone:

  1. Crear el Bolívar Oro (BsO), según el patrón oro monetario de: 1 onza troy equivalente en valor a 100BsO. Indexar el valor de cambio (tasa de cambio) del BsO al Bolívar Soberano, y fijar los sueldos y salarios en Bolívares Oro (25BsO el salario mínimo), así como los impuestos (UT=1BsO).
  2. Corregir el White Paper del Petro según: 1 Petro es igual a un barril de petróleo venezolano y, únicamente se respalda en dicho petróleo, su valor en divisas será igual al valor en divisas de dicho barril de petróleo (no se puede fijar el precio del Petro en divisas).
  3. Realizar convenios bilaterales de intercambio monetario que nos permitan pagar en Petros las importaciones y, cobrar en divisas extranjeras las exportaciones.
  4. Crear y aplicar una escala de impuestos progresivos a las ganancias netas mensuales (libres de todo gasto), de las personas jurídicas (empresas, comercios, consorcios, corporaciones, etc.) nacionales y extranjeras que hagan vida económica en Venezuela. El techo de impuesto debe ser el 50% a ganancias extremadamente altas y el mínimo debe der 5% a ganancia considerablemente pequeñas.
  5. Ajustar a precio de costo (sin margen de ganancia) el valor de los servicios básicos (agua, gas, electricidad) a todos los usuarios residenciales. Elevar hasta el 70% del costo promedio regional, el precio para todos los usuarios comerciales e industriales.
  6. Equiparar el precio de la gasolina y el gasoil (traducido en divisas) al precio promedio mundial. Establecer un bono de subsidio directo a los venezolanos y residentes extranjeros en el país, a través del carnet de la patria; este bono debe permitirle a los usuarios particulares adquirir 200 litros mensuales de gasolina (unos 4 tanques de un carro familiar promedio). No debe haber subsidio de combustible para jurídicos (comercios, industrias, etc.) ni para transportistas privados.
  7. No acordar precios, no establecer control de precios, no malgastar energía ni tiempo intentando hacer la paz con quien no se encuentra vencido (los oligarcas). Medir la inflación a diario de los precios en Bolívares Soberanos y, corregir a diario según ese indicador el valor del BsO (indexación). Automáticamente se estarán corrigiendo según inflación, los salarios, los impuestos y los precios de los servicios. Al pueblo no le preocupa que los precios suban, le preocupa que sus ingresos no suben al mismo tiempo.

Los literales arriba enunciados, son un pequeño resumen del expediente antes mencionado. Basta revisar el caso del Plan Rentenmark en Alemania (1923), el Plan Real en Brasil (1993-1994), entre otros (véase https://mundo.sputniknews.com/economia/201903121086019738-como-salvar-economia-venezuela-pasos-a-tomar-inflacion/), para saber que: tanto la indexación del valor del trabajo, los impuestos y los activos; así como un aumento en la liquidez del dinero fiduciario, son las claves del éxito de cualquier plan económico que intente vencer una hiperinflación a la par de reactivar la economía, en medio de una inflación causada por la manipulación de la tasa de cambio.

Es evidente que la indexación de impuestos, salarios y tasas de cambio son un freno a los especuladores y, obliga a todos los agentes económicos (incluso a los oligopolios oligárquicos) a remar en la dirección del beneficio nacional, esto es: mantener la inflación al mínimo (en cero de ser posible). Tal vez haya quien no comprenda del todo el por qué indexar la tasa de cambio y los impuestos, eso es una necesidad que surge si se indexan los salarios pero, también es una necesidad impuesta por la vorágine de la inflación; si no se indexa la cantidad de impuesto a pagar por parte de los contribuyentes, simplemente el dinero recaudado por impuestos no será suficiente para cubrir los gatos de gobierno, se caería entonces en un déficit fiscal severo. Si no se indexa la tasa de cambio, simplemente habrá muchísimo más dinero circulando que la capacidad de cambio de las reservas internacionales (nos dejarían sin reservas en un parpadeo) pero, los más importante es indexar los salarios. Sólo así el pueblo podrá tener las armas para vencer la guerra, la indexación de los salarios es en estos momentos el equivalente a darle a cada trabajador un kalashnikov. Es la única forma de permitirle a los trabajadores mantener constante su capacidad de compra (la capacidad de reponer su fuerza laboral) y es la única forma de incentivar una explosión en cadena de la capacidad productiva (porque eleva la demanda de bienes y servicios), así que sólo la indexación nos garantiza salir de la inflación a la vez que aumente la producción (crecimiento económico). Al no poder subir más el margen de ganancia especulativa (porque todo estará indexado), los agentes económicos sólo tendrán una forma de aumentar sus ganancias: producir más; así que la única alternativa que le quedará a todos los usureros será producir más, trabajar de verdad.

Hay que acotar que la indexación por sí sola, no es el remedio final, sino el analgésico, es por eso que cuando se dice en este artículo "indexación" se refiere a la indexación del valor en Bolívares Soberanos del Bolívar Oro, y que la creación del BsO no significa otra reconversión: no se debe reconvertir de forma automática todos los BsS a BsO, se debe empezar por pagar los sueldos de empleados públicos y pensionados directamente en BsO y que se haga el cambio a BsS para gastarlos (como si fuese una divisa más), se trata de sustituir paulatinamente al BsS por el BsO y asegurarnos de que los oligarcas no lo posean hasta que no detengan la inflación (revísese la implementación del Rentenmark en Alemania 1923, Plan Real en Brasil, los planes anti-inflación de Argentina en los 80’s-90’s). Esa forma de implementación es la que hace de antibiótico a la infección que sufre la economía venezolana.

Como quiera que se mire el oro es la respuesta natural y necesaria a nuestras dificultades. Aún así parece que hay quienes no lo comprenden y, algunos están ubicados en cargos importantes del gobierno revolucionario. Por eso surgió una pregunta: ¿habrá otra forma de lograr lo mismo sin hacer lo que se ha dicho?... resulta que existe una forma indirecta de hacer lo mismo, es un método más lento y es mucho menos potente, es el siguiente:

  1. En lugar de crear el Bolívar Oro, utilizar las cantidades de oro como unidad de cuenta, una forma de calcular los impuestos y el salario mínimo, a través del valor en divisas de la onza troy de oro y una tasa de cambio en libre mercado corregida según la inflación diaria.
  2. Crear una escala de impuestos progresiva para personas jurídicas nacionales y extranjeras, que imponga un impuesto mínimo del 5% a ganancias netas mensuales muy bajas y como techo 50% a ganancias muy altas.
  3. Utilizar los controles y organismos de los que dispone el Estado Venezolano para preservar y asegurar la paridad del poder adquisitivo dentro del territorio nacional; y, la medición de la inflación diaria de todos los bienes y servicios de consumo masivo en la economía nacional.

A continuación, se plantean las ecuaciones necesarias para implementar ésta alternativa:

Pueden revisar: http://redangostura.org.ve/?p=1361 para ver con más detalle lo referente a esta propuesta.

Estas ecuaciones sirven para calcular el monto en Bolívares Soberanos del salario y los impuestos, que estarían anclados a una cantidad de oro (con un valor propio en divisas) y que permitirían alcanzar el mismo objetivo que la implementación del Bolívar Oro, sin necesidad de sustituir la moneda actual (BsS) por el BsO.

Con este planteamiento la paz económica podría alcanzarse en no más de un año pero, al final de la contienda, las cifras monetarias serán gigantescas en la cotidianidad. A diferencia del planteamiento del Bolívar Oro. Y además de eso, una vez termine la guerra económica, necesitaríamos cuando menos otra reconversión o la emisión del BsO como tal.

Los ordinales segundo y tercero de este conjunto son cruciales, se puede implementar la Ec.1 y al Ec.2 pero, si no se implementan las Ec.3 y Ec.4, y no se cuida que la paridad del poder adquisitivo se conserve, el plan fracasará. La escala de impuestos progresivos con techo en 50% es necesaria para que el gobierno pueda financiar los gastos de administración del Estado Venezolano. El conservar la paridad del poder adquisitivo es lo que hará posible sostener a largo plazo tanto el estado de bienestar del pueblo venezolano, como el empuje productivo que surgirá una vez se alcance la paz. La paridad del poder adquisitivo es lo que nos evitará el contrabando de extracción, imposibilitará la manipulación del tipo de cambio y la inflación de costos inducida por la manipulación del tipo de cambio. Es básicamente un techo a la creciente especulación que tiene lugar en el país y, de la que participan casi la totalidad de los oferentes en el mercado nacional. Si el organismo encargado de asignar las divisas durante el régimen de control cambiario, hubiese cuidado que la paridad del poder adquisitivo se conservase, las importadoras privadas no hubieran podido desfalcar a la nación mediante la sobre-facturación y especulación con los precios en divisas de los bienes y servicios. Si la política económica del gobierno tuviese como uno de sus ejes mantener la paridad del poder adquisitivo, no sería posible el contrabando de extracción: los precios en divisas de los bienes y servicios en el país tendrían montos similares a los de los vecinos y la región. Es tan importante en términos económicos la conservación del poder adquisitivo, que entre otras cosas asegura que: podamos producir con precios competitivos en el mercado regional y mundial, evita distorsión de precios y olas especulativas, garantiza la sostenibilidad de la política cambiaria a largo plazo y finalmente, evita el surgimiento de contrabandos de extracción. Tan importante es la paridad del poder adquisitivo que Colombia lleva algunos años utilizándola para calcular y corregir el valor de la tasa de cambio peso/dólar, y al parecer se están preparando para implementar un versión de Plan Real de Brasil, ellos han creado un Índice de la Tasa de Cambio Real y una Unidad de Valor Real. El Índice de la Tasa de Cambio Real es un indicador que mide la paridad del poder adquisitivo y permite reajustar según haga falta para conservar dicho poder, la Unidad de Valor Real mide la variación del poder de compra de la moneda local (peso colombiano) con la intención de mantener constante el poder adquisitivo del precio de los bienes y activos aún cuando exista inflación (pueden revisar: http://www.banrep.gov.co/es/indice-tasa-cambio-real-itcr y http://www.banrep.gov.co/es/unidad-valor-real-uvr). El vecino que nos quiere hacer la guerra (confrontación bélica real), lleva años preparando su economía para resistir el conflicto. Y se ha dispuesto a no caerse a coba el mismo.

Para tener una idea de la enorme diferencia que existe entre éstas propuestas y el actual plan de recuperación económica y prosperidad; el salario mínimo calculado por la Ec.1 (a la fecha 28/05/2019) es de 1.864.800,02BsS utilizando la tasa de cambio DICOM vigente, y eso sería equivalente a 25BsO. En la medida en que la onza de oro fluctúe y la tasa de cambio varíe así como la inflación suba o baje, esa cifra sería distinta; por ejemplo, si usamos la tasa de cambio ilegal para la misma fecha, el salario mínimo sería: 1.980.249,68BsS. Si además de eso se restituyen las tablas salariales (públicas y privadas) vigentes antes del 20/08/2018, el pueblo venezolano tendría un incremento exponencial de su poder de compra. A la par de esto, una unidad tributaria sería igual al 1BsO que en BsS serían 74.592,00BsS (utilizando tasa DICOM), y al igual que el salario mínimo estaría sujeta a las fluctuaciones de la cotización internacional del oro, así como a las variaciones en la tasa de cambio y a la inflación registrada en la economía nacional. Es evidente que con estas cifras y el poder de compra que ellas implican, el pueblo venezolano encontraría finalmente una forma de defenderse de los oligarcas y usureros que lo están esquilmando; porque todo estaría indexado y no habría forma de arrebatarle al pueblo su poder adquisitivo.

Nosotros estamos llamados a no perder más el tiempo, a no darle más largas al asunto. Ya no podemos seguir pensando que con recetas de antaño, con pañitos de agua tibia o con mazacotes de María Moñitos, vamos a salir de este conflicto económico. ¡Todo el poder para el pueblo! Y más aún ¡Todo el poder para el pueblo trabajador! No más medidas monetaristas (que es lo mismo que neoliberales), no más mezclas tóxicas y locas. Vamos a entrar en la realidad económica, vamos a aceptar la realidad del día a día y, vamos a usar nuestro conocimiento y voluntad para transformar esa realidad en una mucho más positiva y próspera. Si no somos capaces de aceptar la realidad, no seremos capaces de entenderla y manejarla de forma constructiva. Será imposible darle dirección y rumbo definido a los acontecimientos que están por venir; en ese trágico escenario sólo quedaría preguntarse: ¿En qué parará la cosa caballero?

 

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1166 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter