La deseperada esperanza

Iniciamos este año como indicaban todos los pronósticos, análisis y proyecciones, en batalla, sin tregua y sin descanso. Esta es una guerra que parece infinita, sin precendentes, de mucho desgaste, de largo aliento, es un combate a muerte contra nuestros propios vicios y debilidades como seres humanos, en donde la crisis económica generada por el asedio imperial ha puesto a temblar a la ética y la moral de toda una sociedad.

La corrupción, máxima expresión del individualismo capitalista es un problema muy grave y profundo que afecta a todos los niveles de la sociedad, ricos y pobres, civiles y militares, cristianos y ateos, mujeres y hombres, sector público y privado, chavistas y opositores. La corrupción es un cáncer que no se detendrá solo con las buenas intenciones de un grupo, es una tarea de todos y todas y se combate dando el ejemplo, poniendo siempre lo colectivo por encima de lo individual.

Toda crisis es una oportunidad de salir fortalecido o terminarse de hundir, en lo económico no tenemos muchas opciones, sin embargo no estamos derrotados aún, para nadie es un secreto que la percepción general en la.opinión pública indica el deterioro de la situación económica, a su vez genera la sensación de no tener ninguna salida, bueno eso es parte de la guerra de desgaste y es para lo que sirve un asedio, para quebrar al país en lo económico, en lo social, en lo moral y en lo político hasta lograr destruirnos, claro eso si lo permitimos.

Las opciones reales, al corto plazo, se reducen a: 1) la recuperación progresiva de la industria petrolera nacional, porque en definitiva es lo que sabemos hacer; 2) el cobro justo de los servicios básicos para poder reinvertir en la infraestructura y en la recuperación de las capacidades de CANTV, CORPOELEC, MOVILNET, las Hidrológicas y los sistemas de recolección de desechos sólidos; y 3) por supuesto el ajuste de los precios del gas y los combustibles. Definitivamente no es sostenible seguir regalando todo.

A mediano plazo se deben estabilizar las fronteras, diseñando una política que nos ayude a competir, aproveche nuestras capacidades y pueda valerse de las debilidades del mercado froterizo, sobre todo en la zonas limítrofes con Colombia, es decir no podemos permitir que nos sigan viendo la cara de pendejos y nos sigan saqueando y robando. Recuerden esto, estabilizando las fronteras estabilizaremos el país.

El sistema cambiario debe unificarse, no hay un error más grande en materia económica que la aplicación de las bandas de cambio, cadivi, dicom y toda esa política fracasada. Necesitamos la unificación cambiaría para poder ordenar un poco la economía. El Petro es una iniciativa muy importante y muchos ya empiezan a ahorrar en esta criptomoneda, pero aun está en vías de concretarse. Lo cierto es que la captación de divisas se hace una prioridad para garantizar el funcionamiento de la nación.

Aun tenemos opciones para salir adelante, contamos con un pueblo valiente que ha resistido con gallardía el asedio imperial, ahora solo queda que la dirigencia política haga lo que tiene que hacer, dirigir, orientar y diseñar una hoja de ruta seria, concreta y sincera que nos diga hacia donde ir y nos de lo más importante, una bandera de lucha sólida y esperanza en medio de la desesperación.

 

guerrillero66@hotmail.com



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