La guerra de precios (inflación) y como derrotarla con políticas estructurales

Mientras en Colombia se proponen aumentar los impuestos a la Canasta Básica, además de aumentar el precios del combustible, aumenta las tarifas de los servicios públicos, incluyendo el transporte, en Argentina es semejante, se le hace imposible estudiar a los hijos de los trabajadores en Colombia y Chile, la privatización ha arrebatado el derecho a la educación a la sociedad elevar su calidad ciudadana, su calidad humana, se hace virulentas las protestas en Chile, criminalizan los indígenas Mapuches afectados por el arrebato de las tierras ancestrales, las protestas en Colombia se contagian, emulan las manifestaciones de los indígenas colombianos por el derecho a la tierra que el gobierno niega secuestrándolas mediante paramilitares, entregándosela a las compañías internacionales extranjeras, si eso pasa en Venezuela los empresarios aumentan y siguen liberando los precios, hambreando al pueblo de Bolívar, provocando la caída de Maduro y el gobierno amen gracias, inerte sin controlar los precios, sin presencia de la regulación de precios, una burla para el pueblo en plena navidades, se puede decir que la guerra no es implemente monetaria (de precios y Criptodivisas), la agresión económica es amplia, el capital no logra saciar el interés de acumular mas ganancias a expensa del empobrecimiento social.

¿Quién defenderá al pueblo del Libertador de esa plaga de capitalistas que se envanecen con el lucro, el gobierno no ha aumentado los salarios, simplemente hay rumores de aumento y eso lo aprovechan los capitalistas, comerciantes formales e informales, disparan los precios de los bienes necesarios para la vida, el azúcar, el pan, la harina de maíz, el aceite, el arroz, el queso, los plátanos, la carne, la leche, todo los alimentos básicos, --adviértase que el gobierno no ha aumentado el combustible ni los salarios, tampoco los servicios--, funcionan pese a ello, sin calidad de servicio, la electricidad no es constante, el agua cada diez días, el internet es saboteado y escasea, el teléfono muchas veces sin conexión, el gas escaseando, problemas que siguen ahogando a la población, estimulando la emigración del país, por el derecho a mejor calidad de vida, insuficiente la productividad de la oferta y el salario para cubrir las necesidades básicas, el salario corriendo detrás de los precios, se hace insostenible el costear la vida social, de allí la infelicidad social, la menor estabilidad y seguridad social, esto motiva la emigración, son las razones económicas que estimula en particular a jóvenes, estudiantes, docentes de nivel básico, medio y superior y muchos profesionales a realizar lo que se conoce como fuga de capital humano o fuga de talento humano dejando los espacios educativos y clínicas vaciados de personal capacitado.

Dilemas: congelar, regular los precios o competir

¿Que hacer?, ¿subir los salarios para que al poco tiempo vuelvan los vampiros capitalistas chuparle de nuevo la sangre a los trabajadores y su familia, aumentando los precios, cargándole de nuevo la responsabilidad al gobierno?, siempre ha sido así hasta ahora, quienes disparan los precios se salen con la suya, el gobierno es el responsable de todo, cuando aumentan los precios y cuando aumentan los salarios, vuelven aumentar los precios, un circulo vicioso inflacionario, el culpable, el gobierno por intervenir o no la economía, nunca es el empresario, el capitalista avaricioso por distorsionar los precios y especular con los mismos mediante la disminución de la producción creando escasez y la caída de la productividad. ¿Debemos congelar los precios?, en absoluto, ello luego rebrotaría por efectos perversos del capital, se vengaría disparándolos luego, lo que debemos hacer es competir, si así es, competir de modo productivo, solo una fuerte oferta pública, concentrada en elevación de la productividad del trabajo, elevando la capacidad de uso de la producción, de empresas familiares, cooperativas, desarrollos endógenos, de empresas sociales, empresas mixtas, públicas y privadas aliadas, si así solo es posible derrotar en la transición con la abundancia de bienes, ofertas productivas, derrotar la perdida del poder adquisitivo con oferta de calidad de bienes, de precios justos, a menores costos, a precios solidarios, derrotar la especulación de precios, la espiral competitiva entre capitalistas cartelizados, valiéndose del artificio de la escasez como expediente para aumentar los precios, la disminución de la producción para chantajear al gobierno y al pueblo.

Solo una potencia productiva endógena, una capacidad de organización del pueblo en la economía, la participación del sector público en la economía, en la producción de alimentos y fármacos, elevando el derecho a la vida mediante el acceso a los bienes de la canasta básica, la reivindicación del derecho económico al trabajo social, a" la producción social para la vida social", solo con la articulación popular de la economía humanizándola, es posible derrotar a la empresa privada, empresas hambreadora y enfermizas, vale para ello, la organización popular del pueblo puede derrotar la enfermedad de la inflación, la perdida del poder adquisitivo como componente de acumulación del lucro, de perversión del mercado, de acaparamiento criminal, de escasez inducida delictuosa, de forma de chantaje rentista y de toda forma distorsionadora del costo de producción ya sea la forma de competencia viciosa y anárquica mediante el impacto del dólar criminal como instrumento de guerra en el mercado de divisas, entre otros.

Riesgos y política Concentrada en la economía

No podemos dejar que la guerra de precios incluyendo la guerra monetaria, derroten la resistencia del pueblo, hasta ahora los aumentos de precios desmoralizan al pueblo, hace ver que no tiene gobierno por sus impactos, que está abandonado, que no son capaces de organizar sus fuerzas económicas, de allí que se vuelva apático a la política, a la participación, a la campaña del socialismo, si no ven resultados, acciones políticas que derroten la inflación, impida el acceso a los bienes, es posible un viraje a la derecha, la herencia del chavismo se expone a riesgo, peligra la revolución bolivariana, el gobierno concentrado en la política redistributiva social ha abandonado la economía, "La Política Concentrada", aprovechando los empresarios la situación se hacen los propietarios de estos espacios económicos en forma de monopolios y oligopolios, entonces derrotarlos se hace imprescindible mediante "El Poder Popular", el poder social y político, enfocándolo en la economía, en el trabajo social productivo, en la organización de "empresarios populares", en redes articuladas, creando cadenas de valor social, de producción de bienes sociales para todo el pueblo, no veo otra manera de lograr la derrota de la inflación con medida no solo monetarias, sino estructurales, en socialismo y sobre todo en el socialismo bolivariano, en la practica económica y social de todo el pueblo.

Solo rompiendo el monopolio del Estado y de la Empresa Privada, socializando la economía, democratizándola en manos populares es posible potenciar la producción con "productores sociales", articulados entre si y con el Estado, incluso con empresas privadas aliadas, nacionalistas que creen en el espíritu empresarial popular, de las mujeres, de los campesinos, de los indígenas, de los concejos comunales productivos, de las comunas productivas, de las fuerzas armadas productivas, de las universidades productivas, de la educación productiva, tensando todas las fuerzas sociales en crear bienes y alimentos para la sociedad. Solo la consciencia colectiva del papel de la economía social es posible derrotar la inflación, la perversidad de las distintas fuentes que la crea, la escasez, el acaparamiento, la especulación, la corrupción, el chantaje y toda enfermedad en pos de la carrera por lograr el lucro, la ganancia perversa.

Ensamblando una Nueva Economía

Por otra parte; necesitamos ensamblar la producción social, con los pedidos del Estado y los "Mercados Populares", independizarnos de los mercados distorsionados, de mercados capitalistas, contagiados de especulación y lucro, de la espiral inflacionaria, existe una diferencia sustancia, los primeros deben trabajar con acuerdos claros, servir al pueblo con precios justos, precios acordados con el Estado Popular, trabajan para el pueblo, en cambio aquellos que se dicen mercados populares para ocultar el verdadero mercado capitalista, trabajan para si, para lucrarse, aspirar mayores ganancias fuera de lo normal, distorsionada por los altos precios, la especulación criminal, el acaparamiento delictuoso, el chantaje rentista perverso, fuentes de la espiral inflacionaria difícil de derrotar en el capitalismo; Necesitamos en consiguiente además de regular los precios, regular las ganancias pero el capital se opone, si es así, lo que debemos hacer es controlar las fortunas, las herencias, elevarle los impuestos, quien gana mas contribuye mas a la sociedad, regular los ingresos, crear el mercado del pueblo, donde circulen las mercancías producidas por la economía social, disminuir los impuesto a los bienes de la canasta básica, el iva, solo articulados y ensamblados podemos derrotar al capitalismo y su criminal tecnología de marketing deformadora del consumo.

Construir una nueva economía social, reinventar el mercado, rescatar estas dos potencias fundamentales de la historia económica, la confianza en el desarrollo de las fuerzas productivas sociales y ponerlas al servicios del desarrollo humano, de las sociedades humanizadas, el mercado de los bienes para el crecimiento y desarrollo humano, la ciencia debe acompañar estos procesos, la tecnología también, la inflación es derrotable solo cuando colocamos la ciencia en manos del pueblo, los saberes populares y el conocimiento social, toda la potencia productiva del saber en las fuerzas populares, ni estatismo ni capitalismo, solo control del poder popular de la economía y la sociedad, la planificación científica de la sociedad, del Estado, de toda la producción social en una toda entretejida capacidad del poder popular para derrotar a las fuerzas económicas organizadas del mercado capitalista, este proceso lleva tiempo de maduración, organización y fortalecimiento de las capacidades del Poder Popular y fe en el socialismo en bolivariano en su construcción.

Los Precios, el dólar y la democracia

Un problema final, la relación entre los precios y la democracia, entre la libertad de empresa privada y el gobierno, entre la empresa y el bienestar del ciudadano, en este sentido; no es posible sostener precios arbitrarios, desvinculados de su base de costo, ellos se regulan por los costos de producción social, de las misma manera no es sustentable las ganancias arbitrarias, los precios y las ganancias deben ser reguladas por el ejercicio de la democracia, la soberanía está por encima de ese libertinaje anárquico, son los demandantes quienes deben hacer acuse de esas arbitrariedades, el Gobierno deben ser consciente de los actos especulativos, de las fuentes perversas de la distorsión de los precios, en consiguiente no puede haber democracia si los empresarios abusan de la libertad de los ciudadanos, especulando, escaseando, acaparando y culminando en fijar precios de monopolios mediante sus distribuidores, ellos en verdad atentan contra la estabilidad y seguridad de los ciudadanos, de una nación. Otro aspecto; es la incidencia del dólar criminal, la inflación importada, el dólar que agrede la estabilidad política y económica de una nación la que vulnera la soberanía, pretende imponer su hegemonía por encima del interés nacional y sus instituciones democráticas, el dólar socava la independencia y la soberanía, altera los costos de producción resultando en especulaciones monetarias del mercado, lo cual distorsiona los precios y se agudiza con la guerra monetaria expresándose en el intercambio desigual, el déficit de divisas, el poder del dólar endeudando al país, atentando contra los derechos sociales y económicos de un país. Por todo lo anterior; no puede haber democracia sin una sociedad estable, segura y feliz, de modo que quienes atentan contra la democracia, atenta contra la vida del pueblo y el capitalismo monopólico por todo lo anterior socava la dignidad humana.

Para concluir; excusándome del lector por lo extenso de este articulo, dado que volvió el contraataque de la burguesía a los trabajadores, la arremetida de los precios contra los bolsillos de los trabajadores, nos llama la atención que el gobierno no interviene el mercado, habiendo otorgado dólares a los importadores, empresarios compradores de insumos en el exterior con los mismos petrodólares del pueblo, vemos con preocupación la inercia del gobierno, siendo asi, no hay recuperación que valga, si el bienestar del pueblo está siendo amenazado, el gobierno es o se hace, no puede defender al capital y hablar de socialismo, no puede hablar de revolución y ver con contemplativamente como degüellan y hambrean al pueblo, al parecer primero los precios justos, luego acordados, nada de esto han respetado los capitalistas empresarios, entonces para que insistir con la empresa privada, siempre traicionan los derechos del pueblo, al acceso de los bienes, al consumo, mientras tanto el gobierno de Maduro, amen gracias, feliz navidad le envía como mensaje a las sanguijuela del capital.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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