Espacios públicos en Maracaibo no son de los comerciantes

El concepto de lo público en el Socialismo del siglo XXI y en la revolución bolivariana de Chávez no es algo efímero o algo con lo que debamos ser indiferentes. Lo público es una categoría que merece una reflexión y posterior práctica por ser un elemento determinante en la elaboración de políticas para la consolidación del Socialismo del siglo XXI. Lo afirmamos así, porque el complemento de esta teoría es lo que se ha denominado como democracia participativa y protagónica, y a su vez, esta democracia la define la capacidad de consenso entre diversos actores para la elaboración justa y equitativa de políticas públicas.

En la búsqueda de conceptos para definir el Socialismo del siglo XXI, Monedero afirma que se trata de establecer la mayor solidaridad entre los miembros de una comunidad, la libertad colectiva, la defensa de las diferencias, la distribución equitativa y armónica de los recursos materiales, y una nueva institucionalidad construida desde lo particular, lo popular y lo comunitario. Consolidar esos supuestos, requiere necesariamente de fundar y conservar los espacios públicos de nuestros territorios.

La recuperación del Casco Histórico de Maracaibo ha llevado después de mucho tiempo a recuperar los espacios públicos como espacios para el encuentro de la ciudadanía con su identidad, su tradición y su memoria. Las acciones por parte de la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo han desarticulado el comercio ilegal y anárquico que ocupó casi la totalidad de las calles del centro de la ciudad. Ese tipo de comercio generó dos situaciones ilegales, el primero radica en el deterioro del patrimonio histórico y cultural de la ciudad al ocupar espacios y vías públicas para convertirlos en espacios invadidos por "tarantines" y otras formas informales de comercialización. La segunda situación, fue el uso del comercio para contribuir a mafias y a la guerra económica que afectaba al pueblo y al ciudadano con la venda de productos de primera necesidad a precios especulativos. Pero además, las acciones de la municipalidad en pro del ordenamiento del centro de la ciudad han llevado al desmantelamiento de mafias que acaparaban no sólo los productos alimenticios sino dinero efectivo que desaparecían para generar mayor incertidumbre en la rutina del ciudadano común, de a píe y honesto (https://www.panorama.com.ve/ciudad/Hallan-megacaleta-con-bolivares-dolares-pesos-y-alimentos-en-el-centro-de-Maracaibo-20181007-0002.html)

Luego de esas acciones, las mismas mafias y comerciantes han procurado ocupar otros espacios públicos de la ciudad para continuar con sus acciones luego de su desalojo en el mercado de "Las Pulgas". La tarea revolucionario en esta coyuntura histórica tan importante para la ciudad es defender esos espacios como áreas o zonas de la ciudadanía y no del comercio anárquico. Como se planteaba al principio, los espacios públicos deben ser para contribuir a la consolidación de la democracia participativa. En ese sentido, esos espacios públicos deben convertirse en lugares para el encuentro de nuestros consejos comunales, de nuestros artistas y para la necesaria reflexión y construcción de políticas municipales en colectivo.

Esa indiferencia con los espacios de uso público que Maracaibo sufrió por culpa de sus gerentes ha generado una apatía de los ciudadanos con su memoria. Maracaibo dejó de ser una ciudad referente en la conservación de su patrimonio, en su cercanía al Lago, y nos alejó de nuestras creencias y tradiciones que tienen como principal lugar simbólico al centro histórico de la ciudad. Por ello, nuestro derecho a esos espacios públicos reside tanto en la Ley, como en la exigencia colectiva y ciudadana de hacer un uso digno de esos espacios. La construcción del "Vivir bien" y del "Vivir viviendo" del que nos hablaba el Comandante Chávez se fortalecerá si tenemos una ciudad digna y en común para todos y todas a pesar de las diferencias. Eso nos da otro derecho: el de exigir que los comerciantes si quieren ejercer sus actividades, tendrán que hacerlo legalmente, en pro de la conservación de los espacios públicos, y de forma honesta, sin atentar contra la estabilidad socioeconómica de nuestro pueblo.

Hasta la Victoria Siempre

*Profesor Universitario

 

larezrafael@gmail.com



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