Guerra económica, estrategias audaces

En estos tiempos de guerras no convencionales, hay que utilizar las armas del enemigo en función de ir ganando y consolidando territorios, las estrategias deben ser multinivel, cambiantes y que se adapten a las circunstancias, para contraponerse a las medidas que utilice nuestro adversario, así como en la guerra convencional el uso de las armas capturadas al enemigo es una estrategia válida, en la guerra económica también se pueden utilizar esas armas. En los incendios forestales a veces es necesario combatir el fuego con el uso de este mismo elemento, hago estas reflexiones para entrar en un tema circunstancial que creo pudiese ser estratégico, como un frente más, para derrotar la guerra económica y al dólar paralelo.

En la actualidad, en el día día de buena parte de los venezolanos, muchos bienes y servicios se transan de manera directa, en dólares americanos, consultas médicas, citas odontológicas, repuestos y consumibles de vehículos, prendas de vestir, medicinas, insumos industriales etc. Sin embargo, usted no vera en ningún establecimiento comercial, el precio de la mercancía expresado en dólares.

El Estado debe permitir, que los venezolanos utilicen de manera extraoficial, divisas convertibles (en este caso el dólar) para sus compras en centros comerciales, supermercados, bodegas, abastos, panaderías y otros comercios, en general para cualquier transacción que se pueda realizar en ¨efectivo¨.

En la actualidad, más de un millón de venezolanos, una parte importante de los que han emigrado, están enviando divisas a los familiares que han dejado en el país, esas divisas son cambiadas en un 99 por ciento a través de gestores particulares, que depositan los bolívares en las cuentas de los referidos familiares a la tasa especulativa y reciben los dólares en sus cuentas en el extranjero, presionando de manera directa, junto a otros factores al Bolívar e incidiendo en su devaluación.

Estamos hablando de una cantidad importante de dinero, si más millón de personas envía un promedio de 100 dólares mensuales a sus familiares, son por lo menos 100 millones de dólares que pudiesen estar circulando mensualmente para las compras en efectivo, a la vuelta de 6 meses se pudiese tener circulando 600 millones de dólares en efectivo (y seguramente me estoy quedando corto)

Alguien pudiese alegar que esos dólares son solo para los que reciben remesas, pero no es así, es una dinámica explosiva, que lo va regando a nivel nacional, porque la misma economía se encarga de hacerlo. Por ejemplo, una Sra. Recibe 100 dólares de su hijo que emigró y está trabajando en el extranjero, este le manda esa cantidad por remesa, ella con ese dinero va a la frutería y realiza compras, el de la frutería ese dinero lo utiliza para pagar un servicio o comprar un bien, imagínense esa dinámica realizada un millón de familias que están recibiendo remesas, las posibilidades se pierden de vista. Este sería un paso estratégico que incidiría de manera importante en el control de la inflación.

Ventajas.

Se solventa de manera rápida y eficiente, la disponibilidad de efectivo para compras y pagos en efectivo el mercado interno.

Esa masa monetaria circulante en divisas (dólares) no necesita estar respaldada por nuestras Reservas Internacionales (la respalda, quiera o no, el banco del tesoro de los EEUU).

El gobierno venezolano, se ahorra un costo importante en emisión de papel moneda, (este costo también lo absorbe, quiera o no, el banco del tesoro de los EEUU).

Con menor emisión de billetes nacionales, se golpea la estrategia de las mafias que se roban nuestro efectivo para contrabandearlo a Colombia y atacar nuestra economía.

Ayudaría a combatir la especulación, mediante la utilización de herramientas tecnológicas, actualmente a través de internet, usted puede conocer el precio real en dólares de un producto en cualquier parte del mundo. Así por ejemplo si en un centro comercial le están vendiendo un pantalón en 40 dólares y a través de internet se ve, que por ejemplo en Estados Unidos ese mismo pantalón cuesta 25 dólares, no lo compra, y los busca donde esté más barato, esto obliga al comerciante a tener márgenes razonables y sin la excusa de la devaluación y la reposición del inventario. Si un Kilo de arroz cuesta 0,90 dólares en promedio a nivel mundial, acá deberá cobrarse a ese mismo costo.

Premisas.

Dejar que se establezcan en el país, las empresas de recepción de remesas de valores, aquellas que por un porcentaje de la remesa entre el 2 y 3%, entregan el dinero enviado a los correspondientes receptores, en la misma moneda en que es enviado.

Permitir los pagos en dólares en efectivo, en establecimientos comerciales y que el dólar americano, conviva con el Bolívar Soberano, en las transacciones en efectivo. (SOLO EN EFECTIVO, esto en una primera etapa es muy importante).

En esta primera etapa, sería solo para pagos en efectivo, en una segunda etapa en función de la dinámica económica, el estado podría incluir a la banca pública y privada e ir hacia una paridad 1 a 1.

Los establecimientos comerciales deben tener a la vista en sus áreas de pago, un cartel con la paridad cambiaria del día, de manera que el ciudadano pueda calcular al momento del pago la forma en que lo hará si en bolívares soberanos, en dólares o una combinación de ambos.

Esto no compromete nuestra soberanía en política monetaria, nuestra moneda será el Bolívar Soberano, para todas las transacciones económicas formales (transferencias, pago con tarjeta de débito, crédito, cheques, etc.).

En Zimbabue, solo pudieron controlar la hiperinflación dejando de emitir moneda y utilizando el papel moneda de los países vecinos. En nuestro país con una hiperinflación inducida por una guerra económica, podemos utilizar las fortalezas de nuestro adversario para lograr nuestros objetivos.

No es el momento de Dogmas Ideológicos, es el momento de ser audaces y creativos, por el bien de todos los venezolanos.

ajsan827@gmail.com



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