¿Hacía donde avanza la reconversión monetaria y el anclaje del valor del nuevo cono monetario Bolívar soberano al Petro?

La problemática estructural venezolana, (…) "no radica exclusiva ni principalmente en la esfera monetaria, sino en la producción material. La pregonada estabilidad del bolívar dependerá a largo plazo de la sustitución eficaz de la actividad petrolera, como variable fundamental de nuestra economía, por la actividad productiva interna proyectada al exterior en cierta medida marginal."[i]

Domingo Felipe Maza Zavala

(ex presidente del Banco Central de Venezuela).

Actualmente, la economía venezolana atraviesa la peor crisis capitalista de su historia contemporánea. Se trata, pues, de la primera experiencia hiperinflacionaria que vive el país petrolero durante toda su historia republicana y que ha roto con todos los pronósticos, perspectivas y expectativas en cuanto a su brote o manifestación producto de la crisis del capital. El mismo capital que ha estado condicionado por una unidad mundial de acumulación de capitales que pareciera ha condenado a Venezuela a ser un lastre dentro de la división del internacional de trabajo en cuanto a productividad del trabajo se refiere.

Según estimaciones del FMI, para 2017[«sic»], la inflación venezolana superó el 1000%[ii]; sin embargo, los actuales pronósticos del FMI para abril del presente año 2018, presentaban un panorama, sumamente complicado, para el país, en un principio, el FMI pronosticaba para principios de este año que, la inflación en Venezuela sería de casi 13.000% a 14.000% al cierre de año. No obstante, a partir de julio, el panorama cambió por completo y, ahora, el organismo estima que, la inflación en Venezuela al cierre de este año, podría alcanzar el 1.000.000%, algo comparable a lo ocurrido en Alemania en 1923 o Zimbabue a inicios de la década pasada. Pero, además de eso, el FMI también estimó, en su informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales, que la economía venezolana, se contraería un 18% en el Producto Interno Bruto (PIB) para finales de año, un ajuste respecto a la proyección de 15% que el organismo emitió en abril de este año. De confirmarse esa previsión por el organismo, Venezuela perdería casi el 60% de su Producto Interior Bruto en casi 6 años[iii], todo esto, nos vislumbra las puertas de un período de mayor escasez, desabastecimiento, incremento de los precios y persistencia de la recesión en su quinto año consecutivo sin resultados positivos.

Los dilemas de la Reconversión Monetaria

Empecemos punto por punto, es decir, comencemos primeramente, hablando sobre la nueva reconversión monetaria y el valor del nuevo cono monetario del bolívar soberano, ver en qué consiste estas medidas y cuáles podrían ser sus posibles resultados. La gran pregunta, que quizás debemos hacernos, ante todo, es saber si, próximamente, a partir del 20 de agosto del presente año (en adelante 20-A), la nueva reconversión monetaria y la salida del nuevo cono monetario ¿serán suficiente como para acabar con la hiperinflación, la escasez, el desabastecimiento? Tres elementos claves para entender la actual crisis económica que vive Venezuela. A continuación nuestro análisis al respecto de cuáles pudieran ser los posibles escenarios que se nos presente con la nueva reconversión monetaria, a partir del 20-A, claro, eso; y, previendo si no es que, la posponen nuevamente, por cuarta vez, para su reformulación, eso, porque para algunos especialistas, hasta ya representa, un enredo matemático que, al quitársele, simplemente, cinco ceros (05) al actual "bolívar fuerte" no solventará la hiperinflación[iv]. De hecho, es más fácil agrupar las cifras de 3 en 3, por lo que quitarle 5 ceros en lugar de 6 hará más engorrosa la conversión de las cantidades. Pero no se trata simplemente, como dice Víctor Álvarez R, de quitarle ceros al bolívar, sino quitárselos a la hiperinflación.[v]

En consecuencia, y con respecto a lo anterior, podemos decir que, la nueva reconversión monetaria es una medida que consideramos aislada y, sin un plan de ajuste macro coherente, monitoreado públicamente (principalmente por los trabajadores) y con subsidios focalizados, no tendrá resultados positivos. Al fin al cabo, este tipo de "medidas aisladas", que ya no impactan en nada favorable en el curso económico que vive el país sino, por el contrario, profundizan su crisis. Este tipo de medidas sólo pueden servir para dos cosas, es decir, por un lado, simplificar y hacer más fácil y cómodas las transacciones económicas, comerciales y contables para los diversos agentes económicos que operan dentro del país y en la frontera con Brasil, Colombia y el Caribe (sin excepción), eso, para sus necesidades de liquidez y de expansión de capital y, por otro lado, veremos como este tipo de "medidas aisladas" también impactan en los costos de transformación de las empresas referentes al cambio, adquisición, distribución y adecuación de la nueva plataforma tecnológica que se amerita para entrar de lleno a la nueva reconversión, todo eso, para hacer posible las medidas Ejecutivas que no tendrán impactos positivos en el rumbo económico. Pero, del resto, los resultados previstos no pueden ser otros que, la generación de mayor inflación, más escasez y mayor desabastecimiento.[vi]

En ese sentido, más que una reconversión monetaria y un nuevo cono, lo que el país, requiere en este momento de forma urgente, es idear un Plan de Estabilización Macroeconómica y Financiera Nacional (PEMFN) bien planificado, detallado y llevado a cabo de manera rigurosa, que parta de un verdadero diagnóstico real[vii] de la situación económica que vive el país y, con su debido, plan de disciplina fiscal y monetaria creíble y monitoreado públicamente y con subsidios focalizados, tal y como dijimos, que permita sanear y reestructurar, por completo, las cuentas públicas del Estado a partir del plan; todo eso, para poder superar los graves escollos que nos presenta en actualidad la economía venezolana a través de la galopante hiperinflación, escasez, desabastecimiento, caída en la reservas internacionales, colapso del sistema eléctrico nacional, colapso en los servicios públicos (agua, gas, transporte, telefonía, internet y luz), colapso de la producción tanto petrolera[viii] como no petrolera y la necesaria auditoria y refinanciación del pago de la deuda pública externa[ix] y la necesaria discusión y debate sobre el control de precios y control de cambio (o sea, ver si es necesario o no la eliminación de la Sundde y de la ley de precios justos, eso, por dos razones[x]). En primer lugar, dado a partir de las buenas señales de pragmatismo económico que muestra el gobierno, a veces en algunos temas, como por ejemplo, la recientemente derogatoria de la "ley de ilícitos cambiarios" aprobada por la actual Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y, que es criticada por la economista, Pascualina Curcio, férrea defensora del control de cambio de la moneda local con respecto al dólar (y en donde más adelante nos referiremos a ella) y, por otro parte, la eliminación por parte de la ANC, el año pasado 2017, de la "ley de precios justos", el tope que se había establecido, de 30%, sobre la ganancia de empresa, para todos los eslabones de la cadena, –creándose, posteriormente, en 2018, por la misma ANC, una nueva "ley de precios acordados"–, es decir, ahora no hay límites para crezca la acumulación capitalista y la ganancia normal empresarial y que muchos consideraban ganancias groseras cuando sobrepasaban del 30%, entonces, ¿será conveniente seguir manteniendo la "ley de precios justos" sin topes a las ganancias con liberación parcial del mercado libre del dólar y su reconocimiento por parte del Estado? Saquen ustedes sus propias conclusiones.

Por su parte, y en continuación al párrafo anterior, referente a Pascualina Curcio, quien desde hace un tiempo atrás viene planteando, en artículos de prensa y demás medios que, con la "derogatoria de la ley del Régimen Cambiario y sus ilícitos", los constituyentes, además de permitir que cualquier persona natural o jurídica puedan transar libremente con sus divisas, decisión que le parece acertada, -según ella- también derogan el actual régimen cambiario y todas las "disposiciones normativas en cuanto colidan con lo establecido en ese decreto constituyente."[xi]

Es decir, según: Pascualisna Curcio. No existe en estos momentos ningún marco jurídico donde se establezca como serán administradas las divisas del patrimonio público. Por contraste, Curcio: aunque reconoce que tanto el vicepresidente del área económica Tareck El Aissami y el primer vicepresidente del PSUV y presidente de la plenipotenciaria ANC, Diosdado Cabello, ambos han planteado, a viva voz, que: "ahora las divisas del Estado serán destinadas a la inversión social." Mientras que, por el otro lado, se ha planteado que, a los particulares y empresarios "… no se le entreguen más dólares a esta gente bajo ningún figura," respectivamente. Pero, a pesar de eso, para la Economista, no es suficiente a la hora de legislar y es necesario dejar plasmado en el papel escrito. Es decir, para Pascualina Curcio, es necesario que, se deje plasmado en la escritura de la nueva ley aprobada, diciendo lo siguientes puntos que ella considera:

1) Ni una sola divisa del sector público será transferida, bajo ninguna modalidad al privado. Ni con ofertas directas, subastas, bonos permuta o monedas encriptadas.

2) La obligación de elaborar anualmente una ley orgánica referida a los ingresos y usos de las divisas públicas, la cuales debe ser ejecutadas, siempre por el gobierno para fortalecer la producción estatal y comunal, para desarrollar la otra economía, la del circuito socialista. Mientras que, por su parte, los capitales privados podrán traer y poner a producir las suyas.

3) La obligatoriedad de estrictos controles, automatizados, integrados, públicos y transparentes de la ejecución públicas de las divisas.

4) Las sanciones que se aplicarán a los funcionarios que por complicidad o conveniencia se presenten a la sobrefacturación y la malversación de divisas.

5) Que la cotización diaria del bolívar que "fije el libre mercado" entre particulares, regirá para cuando traigan sus capitales y también repatrien sus ganancias y calculen el valor de sus acciones. Sin lamentos que valgan.

6) Que toda filial transnacional está obligada a llevar su contabilidad de manera consolidada.

7) Al escribir la ley, no puede faltar entre los "considerando" en lo que en su momento dijo Chávez: "parecemos pendejos entregándoles divisas a la burguesía."

Pero, no obstante, y a simple vista, se puede observar que, ya el punto uno (01) de sus consideraciones propuestas. De hecho, ya no se puede cumplir (es letra muerta) en la nueva ley, pero además, el punto dos (02) de sus consideraciones donde habla sobre: "la otra economía, la del circuito socialista". Nos gustaría que, Pascualina Curcio, nos dijera con más claridad, en qué consiste eso, es decir, ¿que nos explique a profundidad en qué consiste transformar la otra economía, la del circuito socialista? O sea, ¿cuáles serían las políticas socialistas que debería llevar a cabo el gobierno para impulsar esa otra economía, la del circuito socialista según sus criterios? Y, el punto cinco (05) creemos que es una ironía de su parte, es decir, ¿sin el levantamiento de la restricciones cambiarias como primer paso y el establecimiento claro de los puntos de esa ley, en cuanto su funcionamiento, como piensa la economista que, los particulares tengan confianza a la hora de invertir y traigan sus divisas y capitales al mercado interno y, así pueda fluir hacia Venezuela, los dólares necesarios para reactivar la economía nacional, entonces, nunca lo harán y las distorsiones inflacionarias, de precios, de tipo de cambio y la dependencia del sector privado de la divisas petroleras del Estado sobrevaluadas a tasa más baja que el mercado dada la escasez de divisas, todo eso, seguiría.

Pero, más allá de todo lo anterior, la mencionada Economista, Pascualina Curcio, cuando plantea no transferir divisas públicas (renta de la tierra petrolera) a través de monedas encriptadas al sector privado, tal vez, por omisión, está obviando o pasa por desapercibida en saber ¿cuál es el papel que viene a jugar el Petro? O, en otro orden de ideas, ¿qué viene a ser –y hacer– el Petro? Es decir, la primera moneda virtual que emite un Estado moderno y que cuenta con el respaldo de más de 5 mil millones de barriles de petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco[xii] (en adelante FPO), entre otros minerales estratégicos como el oro, diamante y coltán, etc. (y que por cierto, es encriptada, a través de la cadena de bloques con tecnología blockchain), eso, rompiendo con todos los esquemas y las barreras que caracterizan a una criptomoneda, las cuales son la descentralización; y, con la posible salida de un banco central de criptoactivos y que podría estar incluida en la Nueva Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela,[xiii] pero además, será nuestra segunda unidad de cuenta y medida de valor en los precios de referencia, después, del bolívar soberano, por eso, se plantea su anclaje bolívar-petro, pero; no obstante, el dólar estadounidense, indirectamente, y tal vez, a través del yuan chino o el oro seguirá siendo el patrón anclaje del petro como unidad de cuenta y medida de valor. Eso, porque el petro aún no cuenta con el respaldo y reconocimiento internacional como divisa extranjera.

"El petro" la criptomoneda venezolana tiene como monto mínimo base para su preventa 1000 euros (1.240 dólares) [xiv]es inalcanzable para la mayoría de los venezolanos. Por ende, la criptomoneda no está diseñada para el ciudadano común y corriente ni para el obrero promedio sino, por el contrario. Esta diseñada para los capitales que no pueden valorizarse dada la escasez de dólares baratos y el agotamiento en el ciclo de endeudamiento público para sostenerlos, por ello, solo queda ofrecerles moneda con respaldo en petróleo, oro y diamante. Pero, de igual manera dicho mecanismo no es viable y no funcionará.

"El Petro" vine precisamente a eso, o sea, a transferir capitales (renta) a cambio de inversiones que se realicen en la FPO para poder explotar el petróleo y los recursos mineros que se encuentren en el territorio venezolano, eso, porque el Estado venezolano, en este momento y por diversas razones, no cuenta con los recursos propios para realizar esa inversión sino, seguramente, no recurriera a la inversión extranjera. Por ello, por la falta de recursos en divisas para es invertir, es que, el Estado venezolano se abre a la inversión privada (extranjera o nacional) e igualmente para todos aquellos sujetos sociales que quieran participar en ese negocio. Es por eso que, el Estado venezolano exonera del pago de impuestos a PDVSA y a sus socios privados internacionales y, además de eso, lo hace igualmente con el capital local sobrante importador, todo eso, para poder atraer inversiones a Venezuela. Eso, porque la condiciones naturales, en que se encuentran los recursos naturales en Venezuela, no se pueden trasladar de un ámbito social a otro (de un país a otro) para su debida explotación y extracción por el capital, tal cual como sucede, por ejemplo, cuando se traslada una tecnología específica, una fábrica, maquinarias o con la facilidad con que el capital puede moverse de un país a otro a través de la libre circulación internacional de mercancías propiamente dicho que se realiza de un país a otro y sin restricciones[xv] y, poder así obtener, una debida plusvalía correspondiente de la inversión realizada por el capital en producir mercancías y que sirva de base al capital para pagar el canon de arrendamiento por concepto de la renta de la tierra que corresponde al terrateniente dueño de la tierra.

Aunque nuestra crítica, va dirigida principalmente en reprochar, todos los argumentos de supuestos "marxistas", que terminan apostando en defender fantasías del pasado como, por ejemplo, apostar a la pequeña propiedad mercantil expresado en el conuco, banco comunales, microcréditos, la consolidación de la población sobrante en sus diversas formas, subsidios generalizados para todos los "ciudadanos" por igual, critica sin sentido al populismo, el atraso y la destrucción de fuerzas productivas en un país con grandes recursos mineros, gasíferos y petroleros, cuando debería ser todo lo contrario, es decir, una clase obrera que centralice todo esos recursos a través del capital y de un Estado organizado entorno a esa forma de organización social de la vida humana y de la conciencia y sea la vanguardia del desarrollo productivo. Sin embargo, nuestra critica también, va dirigida, hacia todos aquellos académicos, intelectuales o "políticos supuestamente de izquierda" que, parecieran olvidar en qué consiste la esencia misma del modo de producción capitalista, la cual es valorizar y acumular el capital de forma ampliada. No tomar en cuenta eso, que es cómo se va desarrollando el proceso de acumulación mundial de capital, es obviar, lo fundamental del capitalismo, por ende, los análisis que se hagan de la realidad difícilmente darán cuenta qué se pretende explicar. De modo que y, sin negar el análisis de las variables políticas, nos centraremos en primera instancia en eso, o sea, en chequear los cursos y mecanismos que adopta el capital en América Latina, especialmente Venezuela, como forma de insertarse en mercado mundial a partir de la apropiación de renta y del capital industrial que se valoriza a una tasa de ganancia normal pese a una baja productividad, decir, la baja productividad necesita un movimiento de riqueza social externo que la compense. (Renta de la tierra petrolera o deuda externa). Sino el capital muestra toda su ineficiencia e inoperatividad. Se trata, pues, de capitales industriales que operan en Venezuela y no aparecen como como portador del desarrollo de las fuerzas productivas, sino que la apropiación de renta le permite alcanzar la rentabilidad media a costa de esa necesidad (Dachevsky y Kornbllihtt 2016).

¿Podrá el nuevo cono monetario revaluar la moneda local y aumentar el poder de compra del bolívar y los salarios?

Responder a esa interrogante nos lleva a reformular todo lo anterior. Es decir, lo cierto es que, la entrada en vigencia del nuevo cono monetario, hasta los momentos, pareciera que la medida consiste, simplemente, en quitarle cinco (05) ceros al actual "bolívar fuerte". Sin embargo, y «valga la redundancia», sin el diseño riguroso de PEMFN y sin la implementación de un plan de disciplina fiscal y monetaria, entre otras políticas, no será viable ninguna reconversión monetaria, por lo menos, para el corto/mediano plazo y, tal vez, volveríamos a la misma situación inicial del problema, o sea, a más escasez, más desabastecimiento y más inflación. Lo primordial de todo esto es conocer cuáles son las causales que generan la hiperinflación en Venezuela y saber que para nada se circunscriben, única y exclusivamente, a un asunto estrictamente monetario sino, por el contrario, es un asunto estrictamente estructural. En consecuencia, el actual cono monetario, que ya sufrió, una previa reconversión monetaria, hace 10 años, específicamente, durante el 2008 cuando se le quitó tres (03) ceros al actual "bolívar fuerte". Entre todos pudimos observar que, a parte del enredo matemático que causó entre la población de adultos mayores a la hora de cobrar las pensiones, pagar transporte público y hacer compras en los mercados,[xvi] para ese momento (2008), también se pudo observar que, hubo variaciones de los precios de las mercancías (inflación), la cual se mide periódicamente a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).[xvii] Todas las mercancías en forma general (sin excepción) aumentaron. Eso, por el reajuste de precios por redondeo de cifras hacia arriba y la inflación, o sea, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) anual para ese mismo momento no llegó a bajar de los dos dígitos porcentuales (31,4% en 2008 y 27% en 2009).[xviii]

En efecto, podemos decir entonces que, la nueva reconversión monetaria planteada por el Ejecutivo nacional, a partir de este 20-A (tomando en cuenta que el escenario actual es más desfavorable que durante el año 2008), no será una medida efectiva que pueda detener o paliar la actual hiperinflación que terminan afectando los salarios reales, destruyendo los ahorros y desestimulando la inversión. O sea, con este tipo de medidas aisladas no se resuelve nada, pues, con eso simplemente, la hiperinflación no será resuelta ni se detendrá y, más bien todas, -léase bien- todas las mercancías (sean importadas o producidas localmente) seguirán subiendo de precios menos la fuerza de trabajo sino, por el contrario, ésta última, desciende cada vez más por debajo de su valor a medida que avanza la hiperinflación. Lo que en vez de pagarse, por ejemplo, Bs 6.000.000 por una tableta 10 pastillas de ibuprofeno para el dolor de cabeza, ahora, se pagará su equivalente, o sea, Bs 60 (la conversión 6.000.000/100.000), pero eso no significará ningún cambio de fondo ni de forma, para acabar con la hiperinflación, sino más bien, es una simplificación matemática que no sale del enredo. Pero, igualmente, se ganará el mismo sueldo o salario sin aumentos en su capacidad de compra sino, por el contrario, seguirá la merma del mismo (por efectos de la hiperinflación), eso, aun cuando haya aumentado nominalmente el salario, tal como está previsto en el programa de recuperación económica que empieza a partir de éste 20-A.[xix]

Pero, además de todo lo anterior, no contamos actualmente con las suficientes reservas internacionales ­—o los recursos en divisas con los que cuenta el país para pagar deuda y hacer importaciones— como para poder reducir el déficit fiscal y poder respaldar al bolívar como los teníamos respaldado para finales de 2008, cuando contábamos con reservas, que superaban con creces, los 40.000 millones de dólares producto del boom petrolero. Es decir, para la actual fecha en que se tomó los datos, 07/08/2018, las reservas internacionales totales, claro, descontando los 3 millones de dólares destinados al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM), se ubicaron en 8.562 millones dólares, una caída del 80% en comparación con el cierre de 2008[xx] cuando estaban en 43.127 millones de dólares, eso, sin descontar los 828 millones de dólares que se hacían de manera corriente, con algunas variaciones, destinadas al FEM (reservas totales, descontando lo destinado al FEM, al cierre de 2008 quedaron en 42.299 millones de dólares). En otras palabras, actualmente, para la fecha, 07/08/2018, las reservas internacionales apenas representan el 20,2% de las reservas internacionales disponibles para el cierre de 2008, una caída estrepitosa en las reservas internacionales que se sitúa en 79,8% con menos reservas, en tan solo, 10 años[xxi], su peor nivel, en los últimos 30 años. En el próximo subtitulo trataremos de responder a esas y otras cuestiones.

¿Se puede explicar la actual hiperinflación en Venezuela, sin explicar en qué consiste la esencia del modo de producción capitalista y sus formas nacionales de acumulación de capital?

Para los liberales de cualquier corriente; pero, principalmente, para los formados bajos los preceptos y enunciados de la Escuela Austriaca de economía y economía de mercado plantean que, la hiperinflación es un fenómeno estrictamente monetario y, cuyo causante no puede ser otro, que el propio gobierno junto con el Banco Central cuando monopolizan el papel moneda y la emisión de billetes. Sin embargo, desde el punto de vista marxista ¿se puede explicar la inflación o la hiperinflación, sin explicar en qué consiste la esencia del modo de producción capitalista y sus formas nacionales de acumulación de capital? Imposible, para los marxistas, hay que ir a la esencia de las cosas y no quedarnos simplemente observando el fenómeno externo. Es decir, por nuestra parte, la acumulación de capital determina la forma en que se manifiesta la inflación y los precios de las mercancías, tanto el dinero como los precios están vinculados con la marcha de la producción como así también con sus contradicciones (Gigliani, 2012). Es decir, para los marxistas, la inflación es el precio o la forma externa del valor, o sea, el reflejo del valor en el proceso de circulación. Por tanto, Lo que el proceso de la transformación de los valores en ganancia hace, dice Marx, es transformar esta forma exterior, introducir en ella nuevas determinaciones y fuentes de variación, pero lo hace en forma tan exacta que deja inalteradas las conexiones intrínsecas. Es, ahí donde Shaikh, nos remite a un gráfico (numero 2), que ilustra perfectamente lo anterior. Es decir, en el espejo relativamente autónomo de la circulación, la tasa de ganancia transformada aparece como una imagen desplazada de la tasa de ganancia en valor, esencialmente, la misma en su determinación, pero algo diferente en su magnitud exacta. La autonomía de la esfera de la circulación se expresa a sí misma en este desplazamiento de magnitud. De otra parte, la naturaleza limitada de esta autonomía se manifiesta precisamente en el hecho de que la estructura de las categorías de valor (los patrones de la composición orgánica y la proporción de la plusvalía que se convierte en ingreso) es la que señala los límites de este efecto de desplazamiento. Las variaciones de la forma valor aparecen condicionadas y limitadas por la estructura de valor en sí misma.

La forma nacional de acumulación de capital en Venezuela: la renta de la tierra

Desde de la perspectiva de la acumulación de capital y de la renta de la tierra en Marx. Venezuela aparece en el desarrollo histórico del capitalismo mundial como proveedora de materias primas en condiciones no reproducibles por el trabajo humano. Se trata, pues, de una economía capitalista que se basa fundamentalmente en la renta de la tierra petrolera y en el endeudamiento externo. La industria es, en su mayoría, capital sobrante,[xxii] situación que se refleja en una extraordinaria disparidad de niveles de productividad entre las ramas petroleras y el resto de actividades (Mateo, 2012). Lo que ha conllevado, históricamente, a una disputa por la apropiación de la renta de la tierra petrolera por diferentes sujetos sociales tanto dentro como fuera de Venezuela. Por ejemplo, para el capital extranjero, esto implica recuperar parte de la renta que se perdió en la importación de petróleo. Para el nacional, valorizarse como si fuese un capital normal aunque se trata de pequeños capitales destinados a desaparecer (Kornblihtt, 2015a; Dachevsky, F. y Kornblihtt, prensa).

No se trata de un panorama exclusivo de Venezuela, sino que, se repite igualmente, pero en diferentes formas, en el resto de los países latinoamericanos, un ejemplo de ello es que, a diferencia de lo que ocurre en países con predominio de renta agraria como es el caso argentino en donde el terrateniente principal es privado (el agro) sector exportador, en Venezuela el terrateniente principal es el propio Estado (el petróleo) sector exportador y, por ende, es el centro de la disputa y de la lucha política. Esta particularidad es, como dice Kornblihtt (2015), clave para entender la dinámica general de la lucha política en el país (como expresión de la lucha de clases) y analizar qué particularidad expresa el desarrollo del capitalismo en Venezuela" estando el chavismo en la dirección del Estado.

El capital es mundial por contenido y nacional por su forma. América del Sur (al igual que Venezuela) aparece en el desarrollo histórico del capital global como proveedoras de materias primas en condiciones no reproducibles por el trabajo humano. Al tratarse de producción realizada en condiciones capitalistas pero no reproducibles por el trabajo humano, las mercancías producidas tienen un precio de producción con una tasa de ganancia mayor a la media (el precio se fija a partir de la tierra donde la productividad del trabajo es más baja). Pero para poder acceder al uso de la tierra, el capitalista tiene que pagar en forma parcial o total a la propiedad. El pago surge de esa ganancia por encima de la normal, porque él tiene que garantizarse la tasa de ganancia normal para reproducirse como capital. La competencia por el acceso a la tierra que permite esta ganancia extraordinaria lleva a que el pago por el uso de la tierra escape de manos del capitalista y vaya a parar al dueño de la tierra, o sea, al terrateniente que puede ser estatal o un particular sujeto al derecho. Los terratenientes apropian esa porción de valor sin participar en su producción para su consumo parasitario, lo que conlleva a otros sujetos sociales a querer disputarla.[xxiii]

Poe ejemplo. En una rama donde las condiciones son reproducibles por el trabajo humano, el capital que tiene los menores costos rige el precio. La tasa de ganancia media se ajusta en torno a la que obtiene esa empresa como expresión de la tasa general de ganancia. En cambio, en el caso del petróleo, el precio lo rigen los capitales que operan en las peores tierras. Eso permite a quienes operan en tierras donde la productividad del trabajo es mayor a la normal obtener una ganancia extraordinaria por las condiciones diferenciales. A esto se suma que incluso en las peores tierras también hay que pagar un alquiler, la llamada renta absoluta (que no siempre se cobra, aparece si la composición orgánica es menor que la del promedio de la economía) y a la posibilidad de que los dueños de la tierra retiren su producción por un tiempo en busca de subir los precios en lo que se llama renta simple de monopolio (esta tiene particular importancia en el sector petrolero) (Kornblihtt, 2015).

La inflación en el capitalismo. La hiperinflación como manifestación exterior del proceso de acumulación de capital

Venezuela es un país capitalista que nunca conoció la inflación ni mucho menos brotes hiperinflacionarios de suba precios acelerados; y, mucho menos lo que actualmente denominan, algunos especialistas, como: hiperinflación digital, una especie de inflación con escasez de billetes en circulación.[xxiv] En ese sentido, la inflación no fue un dolor de cabezas sino hasta principios de 1983. Los datos históricos demuestran que la inflación como fenómeno marcado por la aceleración hacia arriba en el nivel general de precios es relativamente reciente y sui generis (Guerra 2013; Guerra, 2002; Flores Díaz, 2009; Hausmann 1992; entre otros), por mucho tiempo Venezuela experimentó una muy baja inflación que, incluso, en muchas ocasiones llegó a ser inferior al promedio latinoamericano y mundial. Fue a partir de mediados de los setentas cuando la inflación dio su primera señal firme de aumento (…) y es a partir de 1983 cuando la variación de precios adquiere una senda claramente al alza, una vez que se produjo el levantamiento del control de precios en 1979 (Guerra, 2013).

La actual unidad monetaria del bolívar fue establecida en 1879, por el entonces, presidente de Venezuela, es decir, por Antonio Guzmán Blanco. Desde entonces, el bolívar ha gozado de una gran estabilidad de precios y de cambio. Incluso, desde antes de la independencia, la moneda local siempre estuvo vinculada al patrón bimetálico, o sea, al oro o a la plata que servían de base monetaria en una relación que variaba entre 15 o 16 unidades de plata por cada unidad de oro.[xxv] Sin embargo, a partir de 1974,[xxvi] el bolívar dejó de ser complemente inconvertible en oro, aunque mantuvo su convertibilidad al dólar (Cordeiro, 1998). Pero, desde 1974 hasta 1983 el anclaje bolívar-dólar se mantuvo, en la última fase, de su equilibrio, a partir de ese período, se viene desarrollando una crisis estructural del proceso de acumulación de capital en Venezuela basado en la apropiación de renta diferencial de la tierra petrolera en el mercado mundial.

La abundante cantidad de renta captada en relación al tamaño de la economía, permitió la importación de bienes de capital con la intención de industrializar el país mediante la política de sustitución de importaciones. Un tipo de cambio sobrevaluado, financiamiento a bajo costo proveniente del estado, una política comercial proteccionista y el otorgamiento de subsidios, fueron las formas concretas en las que estado venezolano transfirió una importante fracción de la renta petrolera al empresariado nacional y al capital foráneo localizado en Venezuela. De la ideología de la superación de la dependencia, se desprende la política de subsidiar a la burguesía local con la promesa de que la misma desarrollaría económicamente al país. El resultado por el contrario es un sector privado nacional de muy baja productividad que por tanto es incapaz de insertarse exitosamente en la economía mundial. Tal ilusión se sostuvo mientras la renta petrolera era abundante, pero apenas iniciada la década de 1980, una caída en los precios y la manifestación de la crisis de la deuda, harían evidentes las limitaciones del proceso de acumulación de capital en Venezuela (Villegas, 2014). Fue a partir 1983; año en que, el bolívar sufre la mayor devaluación de su historia, la cual llevó a la administración del presidente Luis Herrera Campins a recurrir a la aplicación del control cambiario a través de la creación del RECADI, una restricción obligada de las divisas (renta), para atenuar una caída desmesurada en la paridad del poder adquisitivo del bolívar. Ese año marcó, a su vez, el final de un largo período de estabilidad cambiaria y de precios en Venezuela, así como el inicio de una nueva era de devaluación, inflación, crisis política y fuerte recesión económica como expresiones de la lucha de clases en su conjunto.

Por efecto, desde 1983 hasta la actualidad (2018). Para ningún venezolano es un secreto que uno de los problemas más sobresalientes que viene arrastrando la sociedad venezolana, aunque no se tenga conocimiento de causa o conciencia de la situación, ha sido el fenómeno de la inflación, o mejor dicho, impuesto sobre los asalariados en buena jerga marxista. De hecho, los liberales de cualquier corriente, pero principalmente, los que se forman bajo los preceptos y enunciados normativos y metodológicos de la escuela austriaca de economía y la economía de mercado, por lo general, culpan de la inflación, al monopolio exclusivo que ejerce el Estado venezolano sobre control de la emisión de billetes a través del BCV (ley de1939), para ellos, el gobierno es un obstáculo y no debe intervenir en los asuntos monetarios y el BCV no debe existir. Tal cual como lo menciona un miembro del instituto von Mises para Hispanos para el estudio de la Economía Austriaca, cuando dice que:

La hiperinflación es un fenómeno en el cual se produce una perdida y deterioro altamente acelerado del poder adquisitivo de la moneda, es la consecuencia del abuso supremo del monopolio de emisión monetaria por parte de la Banca Central, sin que tal emisión corresponda al comportamiento de la economía y siendo este diferente al que se produciría si la emisión fuera de naturaleza del mercado libre (Ruiz, 2015).

Para estos liberales lo ideal sería volver como era antes de 1940, que era cuando, la emisión de billetes estaba en manos de los bancos privados, los cuales imprimían billetes de acuerdo a sus reservas en oro o en plata. Este sistema, según Cordeiero, (1998), generaba una competencia sana entre los bancos y permitía garantizar billetes con un respaldo metálico real. Sin embargo, como actualmente, tanto el oro y plata ya no fungen como patrón de medida y de referencia de los precios internacionales de las mercancías hasta la Gran Depresión (del 29-33), para luego pasar al dólar estadounidense como patrón monetario mundial desde la conferencia de Bretton Woods en 1944 hasta su crisis y ruptura definitiva del dólar con el oro en 1971. Es, desde entonces que, el dólar se ha convertido, universalmente, como el patrón de medida y referencia del comercio internacional de bienes y servicios sin volver a mirar al oro como moneda divisa y valor de refugio, sino más bien, como decía Keynes el oro en tiempo de contracción económica se vuelve en una reliquia bárbara del sistema económico moderno y, que cuando los mercados no respondes con buenas señales de reanimación, entonces, el oro entra acción, en última instancia, a ser considerado por los inversionistas y Banco Centrales como un valor refugio importante, pero para estabilizar economías y no para volver al patrón oro. Y, por ende, tal cual como lo señala: Ben Bernanke, o sea, si "el patrón oro no funcionó entonces no funcionaría ahora"[xxvii], es por ello que, a los Estado Unidos de América no le ha interesado volver al patrón oro como sistema, eso, por tres razones principales, en primer lugar, porque su uso industrial sigue siendo escaso y además como patrón de medida y valor aun limita el crecimiento de la liquidez monetaria mundial. En segundo lugar, el precio futuro del oro toma en cuenta, entre otros factores, los cambios previstos en la oferta y la demanda, el costo estimado del transporte y almacenamiento del oro físico y la tasa de rendimiento libre de riesgo para el titular del oro.[xxviii]

Y, por último, el precio del oro sigue ligado al dólar, las fluctuaciones de la divisa estadounidense afectan al precio del metal, hay una relación indirecta del precio del oro con el dólar, o sea, se cotiza en el mercado principalmente en esa moneda, lo que nos dice que, inversamente hay una correlación negativa muy fuerte entre el bono estadounidense a 10 años y el oro, es decir, cuando el dólar se aprecia el precio del oro se devalúa y a la inversa si el dólar se deprecia el precio del oro se revalúa. Entonces, de una u otra forma podemos decir que, el sistema Bretton Woods continua vigente. Por ello, lo liberales, de la Escuela Austriaca, seguramente, abogaran por volver al patrón oro, pero dado lo rígido que es el sistema, entonces, tal vez, se inclinen por el uso del dólar como patrón de referencia, siempre y cuando y, en sustitución del oro y la plata, sea manejado por la banca privada nacional y extranjera (o sea, la causante del 99% de las crisis financieras en el mundo)[xxix] como respaldo para la emisión de los billetes en bolívares, eso, sin la intervención del BCV sino a través de la banca privada, un negocio redondo.

Esquema cambiario en países donde la acumulación de capital se realiza bajo la forma concreta de apropiación de renta diferencial.

La historia de la política cambiaria en Venezuela es la historia de cómo la clase capitalista local utiliza este componente de la política económica como medio para la transferencia de renta en función de sus intereses. Al mismo tiempo, el Estado capitalista [«sic»] modifica la política cambiaria de acuerdo a sus necesidades en materia fiscal. Desde 1983 hasta la fecha (2015) se viene desarrollando en Venezuela una crisis estructural del proceso de acumulación de capital basado en la captación de renta de la tierra petrolera [«sic»]. Los intentos dentro del orden del capitalista [«sic»] por superar esta crisis se caracterizan por la adopción reiterada de las mismas políticas, políticas de orden monetario, fiscal y cambiario (Villegas, 2014). Y, todo responde a dos momentos: a) o cuando hay expansión del ciclo petrolero (políticas de expansión del consumo a través de subsidios, vistos por muchos, como políticas socialistas o de transito al socialismo; y, b) o cuando llega la contracción del mismo (contracción del consumo y la eliminación de los subsidios para reordenar el gasto y, que es visto por muchos, como políticas neoliberales o paquetazo neoliberal).

¿Es el tipo de cambio un problema técnico?

Es necesario destacar, por ejemplo, ¿cuál es el rol que ha desempeñado el tipo de cambio y la política cambiaria en Venezuela para contener los niveles de inflación? El estudio sobre el régimen cambiario y cuál debería ser el tipo de cambio idóneo para Venezuela (fijo o flexible) que refleje por igual las necesidades de productividad del sector petrolero y no petrolero de la economía ha sido objeto de múltiples debates con diferentes interpretaciones. De hecho, históricamente, se ha planteado, como problema, por qué en Venezuela desde 1983 hasta la fecha, ninguna política cambiaria ha sido efectiva para detener los altos niveles de inflación (Guerra, 2002; Guerra, 2013, Villegas, 2014); la fuga de capitales (Medina Smith, 2005; Villegas, 2013; Sutherland, 2013) ni la marcada desindustrialización del sector no petrolero (Vera, 2009; Vera, 2011) en los años 90. Autores como Iñigo Carrera (2007) coinciden en señalar que, el tipo de cambio, actúa como una forma concreta para representar valor, pero, desde la perspectiva del estudio de la renta de la tierra, más que representar valor, también es considerado como una de las formas por excelencia de apropiación de la renta de la tierra por otros sujetos sociales no terratenientes.

Por ejemplo, en Argentina, los impuestos específicos sobre las exportaciones agrarias (retenciones) constituyen la primera forma de la mediación del estado nacional en la apropiación de la renta y sobre y la subvaluación sostenida de la moneda nacional constituyen, según Iñigo Carrera (2007), un segundo determinante del curso de apropiación primaria de la renta de la tierra agraria. Pero, en cambio, en casos como Venezuela, es la inversa, es decir, la dinámica difiere en forma pero no en contenido, o sea, según Kornblihtt y Dachevsky (2011), entre otros autores, el tipo de cambio, constituye el principal mecanismo o curso determinante de apropiación de renta de la tierra petrolera y un segundo momento lo constituyen los impuestos específicos a las exportaciones, sobre la renta y regalías petroleras.

En la literatura económica, nos encontramos, con diversos planteos, desde autores que ven y otros que no, en la sobrevaluación del tipo de cambio un importante mecanismo de transferencia de riqueza social en países cuya centralidad económica depende sus ingresos significativamente de la renta de la tierra hasta autores que ven el tipo de cambio como simple variable macroeconómica.

Por ejemplo, en primer lugar, nos referimos, a la literatura en torno a llamada "enfermedad holandesa" (Corden y Neary 1982; Corden 1993), o la versión venezolana de la "enfermedad holandesa" llamada "enfermedad venezolana" expresados en trabajos como la paradoja cambiaria de García Larralde (2002),. Estos autores, en forma general, no ven al tipo de cambio como un mecanismo de transferencia de renta, sino más bien, todo lo contrario, sino como una simple variable macroeconómica que expresa la productividad relativa de la economía con el resto del mundo. Estos autores, hacen énfasis en el impacto que pueda tener la sobrevaluación del tipo de cambio de una entrada súbita de ingresos en divisas parecidos a los shocks externos que recibió la economía venezolana durante el boom petrolero de 1973, que fueron (…) de magnitudes incontrolables con las de la experiencia previa (Hausmann, 1992), esa entrada masiva de recursos externos, provocó, según los autores mencionados, un desalineamiento en el tipo de cambio real de equilibrio y distorsionó adversamente el desarrollo industrial de los sectores menos competitivos (García Larralde, 2001). Sin embargo, en esa misma línea, pero dentro de un rango más acotado, encontramos también, los planteos de Mendoza y Pedauga (2006) y Mendoza Lugo (2012) quienes ven en el tipo de cambio un mecanismo importante de transferencia de precios o efecto traspaso (pass-througn), eso, claro, separando los efectos de variación en el tipo de cambio como resultado perfectamente sincronizado, es decir, en una relación de precio con tipo de cambio. En economía, el impacto que tiene en los precios una subida del tipo de cambio se llama efecto transferencia. Este efecto puede ser mayor o menor dependiendo si el bien es transable (aquellos que se comercian en el exterior) o no transables (aquellos cuya oferta es solo interna). El promedio de efecto transferencia en América Latina se estima entre 10% y 20%, es decir, que solo entre ese umbral es explicado la inflación por parte de las variaciones del tipo de cambio.[xxx]

En Venezuela, estimaciones del efecto transferencia se han ubicado entre 50% y 70% dependiendo del tipo de bien, pero, por ejemplo, en el sector de viviendas de lujo, llegó a ser 98% en el 2012. Sin embargo, con la llegada de la hiperinflación, lo que normalmente sucede en estos procesos es que la variación del tipo de cambio se empieza a quedar rezagada en relación a la velocidad con la que suben los precios.[xxxi]

Por otro lado, tenemos autores, como: Guerra (2004), que reconoce también que, históricamente, la sobrevaluación del tipo de cambio ha servido de instrumento de política fiscal para la captación de la renta petrolera a favor del Estado venezolano[xxxii] y como instrumento para abaratar los bienes importados indispensables para la industrialización, pero, al igual que los autores de la enfermedad holandesa y la transferencia de precios, reduce el tipo cambio, a un asunto de política económica, que carga con el conflicto entre las dos vertientes de la economía, es decir, la petrolera y la no petrolera y no como un mecanismo general de transferencia de renta y riqueza social en forma de valor.

Por su parte, tenemos a Bernard Mommer y Baptista (Mommer 1987; Baptista y Mommer 1989; Baptista, 2010; Baptista, 2011) en sus estudios sí reconocen que la sobrevaluación de la tasa de cambio actúa como un mecanismo eficaz, por pacífico y popular, para la distribución domestica de la renta. Pero a la hora de calcular la renta, lo consideran como un mecanismo posterior al cálculo de la renta apropiada por el Estado venezolano, perdiendo de vista que lo transferido mediante este mecanismo no aparece en la cuenta de los ingresos y deba ser sumado a la renta calculada por diferencias entre la tasa de ganancia del sector rentístico y la tasa de ganancia de referencia.

No obstante, a diferencia de Baptista y Mommer, podemos, encontrar autores académicos marxistas, que sí intentan dar cuenta del cálculo de la renta apropiada por otros sujetos previo a la que apropia el sector petrolero y de la que apropia el estado e igualmente reconocen que el tipo de cambio actúa como un mecanismo de transferencia de riqueza y no es una simple variable macroeconómica (Kornblihtt, 2013; Kornblihtt y Dachevsky, 2011; Kornblihtt, 2015ab; Kornblihtt y Dachevsky, 2016; Kornblihtt, Seiffer y Mussi (2016), eso, en base a un estudio de la renta agraria en Argentina de Iñigo Carrera (2007), quién ha desarrollado, a diferencia de Baptista y Mommer, con más consistencia el análisis de las determinaciones de la medición de la renta de la tierra y en particular de sus mecanismos de apropiación directos e indirectos para el caso argentino con la renta agraria.[xxxiii]

De acuerdo con Iñigo Carrera (2007). Nos plantea que:

La acumulación mundial del capital se realiza a través de los procesos nacionales de acumulación, determinando una relación cambiaria entre las monedas nacionales que resulta, ante todo, de sus respectivas capacidades unitarias para representar valor. Si, más allá de las fluctuaciones normales, un país mantuviera sostenidamente sobrevaluada su moneda, los capitales industriales que producen dentro de él se encontrarían impedidos de competir en el mercado mundial. Al pasar por la mediación cambiaria, recibirán sólo una parte del precio de producción íntegro que corresponde a sus mercancías en dicho mercado. Sin embargo, los capitales exportadores no se verían afectados en su capacidad normal de valorización si el precio comercial de sus mercancías incluyera una porción de renta de la tierra suficiente como para absorber la sobrevaluación. Claro está que, a la inversa, si la moneda nacional estuviera subvaluada, los capitales exportadores obtendrían una ganancia extraordinaria al pasar por la mediación cambiaria. Y, tratándose de mercancías cuya producción se encuentra sujeta al monopolio sobre la tierra, dicha ganancia extraordinaria fluiría hacia los terratenientes como una fuente más de renta de la tierra.

Es, a costa de transferir renta al resto del capital no exportador lo que ha llevado a PDVSA a sacrificar su rentabilidad como empresa exportadora, dejándola en cifras negativas (o en rojo) en cuanto a productividad sectorial y acumulación de capital se refiere. La sobrevaluación se vuelve insostenible y PDVSA comienza a entrar en crisis. Lo cual, como se constata en sus propios balances contables (y estados financieros), es indicador de que ya que no sólo se cede renta sino parte de las ganancias normales, simplemente, para sostener la reproducción del resto de los capitales sobrantes en funciones. En definitiva, la persistencia de mecanismos como la sobrevaluación de la moneda expresan los límites en el control estatal de la renta, incluso siendo el propio Estado propietario del capital y de la tierra (Kornblihtt y Dachevsky, 2016, 2017).

Por tal razón, el Estado como propietario del capital y dueño de la tierra ya debe ir deslastrándose en dejar ese absurdo e histórico proteccionismo estatal al resto del capital (que se viene realizando desde el boom petróleo de 1970), vía sobrevaluación del tipo de cambio dirigido a la reproducción de esos capitales sobrantes del sector no petrolero, que no aportan desarrollo al país, eso, dada a la baja productividad local de dichos capitales que a pesar de ser capitales más eficientes que el sector estatal industrial, simplemente, se limitan en apropiar renta de la tierra petrolera en forma de divisas libremente convertibles y subvencionadas por el mismo Estado a través de los dólares petroleros con el establecimiento del control de cambio (en 2003) que actúa de forma discrecional y con el fortalecimiento de un mercado paralelo de divisas, fuera de control, a lo que debería ser un verdadero mercado libremente organizado en torno a la oferta y la demanda de divisas, que solo busca conseguir ganancias fáciles sin ningún esfuerzo productivo alguno (por efectos de la convertibilidad y la expansión monetaria), un plan de negocios, en donde el capital, solo busca invertir poco y obtener muchas ganancias y que rompe con el esquema ese de "a mayor inversión mayores ganancias".

En otros términos, el capital privado en Venezuela produce si el Estado le vende dólares subsidiados (proteccionismo estatal), sino es así, el capital privado no produce nada, se ve imposibilitado técnicamente de hacerlo (no tiene potencia), tal cual, como lo planteó, el constituyente Jacobo Torres. Según sus palabras textuales dijo: en el programa Al Aire, que transmite VTV, lo siguiente: "Este es el único Estado del planeta que financia divisas a una burguesía para que produzca y es lo menos que hace"[xxxiv] y, todo eso, lo podemos detallar con la actual crisis del capitalismo venezolano en donde el capital privado, esta inoperativo, no está produciendo a su máxima capacidad instalada sino, por el contrario, solo espera los dólares oficiales que suelte el gobierno, claramente, como se observa a través del sistema de goteo de divisas estatales de la subasta Dicom con un precio nominal del dólar, en su última subasta 26ᵒ, que cerró con una suba de Bs 248.832[xxxv] cuando el mercado paralelo del dólar ya marca los Bs 4.000.000. Es decir, el dólar paralelo (DólarToday), ha experimentado un crecimiento de 16 veces superior al del dólar oficial Dicom, o sea, una brecha abismal de más de 1500% de diferencia entre ambas tasas, todo eso, para que el capital pueda importar barato y poder vender caro en el mercado interno y continuar con su ritmo de acumulación de manera parasita[xxxvi].

En síntesis, es la sobrevaluación del bolívar lo que ha motorizado, históricamente, el proceso de valorización de esos capitales sobrantes, en donde el dueño del capital y de la tierra, o sea, el Estado venezolano a través de PDVSA no lograron retener una porción mayor de la renta diferencial de la tierra petrolera (RDP), eso, porque el tipo de cambio sobrevaluado benefició a la ineficiente industria local que vio abaratadas sus importaciones de capital y bienes intermedios y a los capitales extranjeros[xxxvii], los más beneficiados en la apropiación de la renta y que, al fin y al cabo, terminan fugando sus ganancias a costa de la renta que perdía el sector petrolero al recibir pocos bolívares por cada dólar exportado, costo que debe soportar PDVSA a costa de transferir renta petrolera al resto del capital no exportador, sacrificando rentabilidad y ganancias normales.

Esto es, a saber que, una parte importante de la renta se escapa por efectos de la sobrevaluación de la moneda, un mecanismo de apropiación de renta tan o más efectivo para el resto de los capitalistas en funciones donde el rol del Estado no está oculto (como es el caso argentino donde el rol del Estado en la apropiación de renta sí está oculto por no ser el Estado argentino el terrateniente dueño de la tierra). Es decir, en Venezuela el dueño del capital y de la tierra es el propio Estado, pero; sin embargo, a pesar de que el Estado como terrateniente principal dueño del capital y de la tierra[xxxviii], no pudo lograr retener la renta que cae en sus manos por concepto de exportación de petrolero al mercado mundial, que incluye también, el cobro de impuestos al capital local o capital extranjero que opera en el sector y las regalías petroleras que, igualmente, cobra el Estado, independientemente, de los impuestos que se cobren después de causado la actividad productiva y que se contabilizan como un costo de producción y, por ende, va a la renta gravable del Estado, eso, porque debe realizarse al Estado, dueño del capital y de la tierra, un pago de salvamento residual por el uso o extracción de ciertos recursos naturales, habitualmente no renovables o no reproducibles por el trabajo humano. Y, por su puesto, siendo el Estado expresión del capital en su conjunto, o sea, de la propiedad y de las condiciones de valorización del mismo, es por eso, que a menudo vamos observar respuestas del Estado a favor del capital y también en contra de la clase obrera. Eso, porque el Estado, tal como señala Baptista (2010), "tiene un interés muy especial en actuar de un cierto modo para que la relación del capital florezca y prospere, puesto que es de su actividad productiva de donde obtendrá, en última instancia, sus ingresos y recursos" para financiarse en la política, en la guerra o en el desarrollo (o traba) de la misma acumulación capital.

Muestra de ello es que, ahora más que nunca cuando el Estado se ha planteado exonerar del pago de impuestos sobre la renta (ISLR) a PDVSA, a empresas filiales y empresas mixtas (socios privados transnacionales exonerados de pago de impuestos) domiciliadas o no en territorio venezolano, pero además, también se exonera, durante un año y, tal vez, por más tiempo, de aranceles e impuestos a la importación de materias primas, insumos, agroinsumos, partes y repuestos, bienes intermedios y bienes de capital al capital sobrante[xxxix] importador, todo eso, como parte del Programa de Recuperación Económica, indicado por el presidente Maduro que, al fin y al cabo, carece de una verdadera Reforma de Recuperación Económica.

Sin embargo, para Víctor Álvarez R "en lugar de exonerar del pago de impuestos a Pdvsa, lo que se ha debido hacer es internacionalizar el precio de la gasolina[xl] y permitir que la compañía venda su menguado ingreso en divisas a la tasa de cambio libre y flotante que surja de la liberalización del mercado cambiario."[xli]

Sin embargo pasa todo lo contrario ¿cómo el Estado piensa financiar su gasto público, eliminar el déficit y la hiperinflación? La respuesta no puede ser otra, o sea, el Estado seguramente continuará con la emisión de dinero inorgánico sin respaldo, mantendrá el IVA, la forma más fácil y segura de recaudar impuestos indirectos que son regresivos para los trabajadores, seguramente como vimos más arriba, el control de cambio para las divisas petroleras al parecer sigue, y, por otra parte, la distorsión del tipo de cambio real en el mercado paralelo de divisas, igualmente, seguirá. Entonces, ¿qué se puede esperar? ¿Podemos decir que, a partir del 20-A, con la puesta en marcha de la reconversión monetaria y la salida de la nueva familia de billetes se revaluará el nuevo bolívar y se eliminará la actual hiperinflación? A simple vista, con todo los supuestos mencionados arriba, pareciera que no, a menos que, al Estado se le ocurra crear nuevos aranceles e impuestos (directos e indirectos) o volver con los créditos indexados y la cuota balón, principalmente, para los créditos hipotecarios y otros rubros, todo, ajustado de acuerdo con los niveles de inflación (imposible lo prohíbe la constitución) y aumentar el Impuesto al Débito Bancario (IDB). Tal cual, como lo señala, el economista Víctor Álvarez R, quien plantea que:

"Con un escenario de fondo, para aliviar la brecha fiscal del gobierno solo le queda la implantación de un Impuesto al Débito Bancario (IDB), el aumento de los impuestos a licores y cigarrillos (impuestos indirectos), quitar el subsidio a la gasolina y el ajuste de las tarifas de luz, agua, gas y peajes (y transporte), en un contexto hiperinflacionario"[xlii] y de acelerado empobrecimiento del país, especialmente, un empobrecimiento de la clase obrera que depende, únicamente, de minúsculos y pauperismo ingresos fijos para enfrentar la hiperinflación y demás ajustes en las tarifas de servicios públicos. Pero, a la larga son medidas insuficientes con resultados nocivos, en los que, si no hay un efectivo control fiscal y monetario no habrá resultados positivos ni favorables para salir de la crisis.

Por último, de nada vale, realizar una reconversión monetaria, si es que, el Ejecutivo nacional continúa financiando su déficit presupuestario, el de PDVSA o de otros entes públicos deficitarios, mediante expansión de la base monetaria, vale decir, mediante la emisión de nueva cono monetario, por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), eso, sin un respaldo real en divisas libremente convertibles o en producción local suficiente que rebase el mercado interno de mercancías (véase, algo como sobreproducción de mercancías), lo que, a simple vista, nos dice que, continuará alimentándose una acelerada hiperinflación, escasez y desabastecimiento.[xliii]

Las incertidumbres entorno al Petro. Algunas ideas inconsistentes y dificultades en su medición y valoración

Ahora pasemos por hablar sobre el anclaje del bolívar soberano (Bs S) al Petro, ¿en qué consiste la medida? ¿Qué se entiende por una criptomoneda?, ¿cuándo surge la primera criptomoneda y, por qué, o sea, qué causo su surgimiento? Y, por último ¿Qué es el Petro y cómo funcionará? Y ¿cuáles podrían ser sus posibles resultados?

Podemos definir una criptomoneda, criptodivisa o criptoactivo como un medio digital de pago. La primera criptomoneda surge durante la crisis financiera de EEUU y la crisis económica global durante los años 2008 y 2009, cuyo nombre, empezó a operar con el nombre de Bitcoin que a diferencia de la divisas tradicionales como el euro y el dólar de uso efectivo y fisico, es una divisa electrónica, que existe exclusivamente en Internet, su creador es conocido como Satoshi Nakamoto y su legado fue revolucionario: una divisa rentable que no dependa de gobierno ni banco central alguno. Es propiedad privada y se fundamenta en un código público, de acceso libre. Con ella, en algunos lugares del mundo, pueden pagarse bienes y servicios, y sirve para ahorrar[xliv]; y, aparentemente, según, Mantovani (2018), está respaldada en la minería de China que, se alimenta del carbón de Australia, Indonesia y la misma China.[xlv] Y, no se basa enteramente por la confianza que puedan tener sus participantes, eso, porque todas las monedas deben estar respaldadas por un soporte material que emane siempre de un soporte del trabajo humano, sino no es así, queda como un asunto abstracto, a menos que sean monedas de oro y, su valor intrínseco no dependa de la moneda en sí, sino más bien, del valor del oro contenido en dicha monedas. Desde entonces, han surgido muchas otras monedas digitales con diferentes características y protocolo de seguridad, claro, adoptando la misma tecnología en cadenas de bloques (blockchain), abierta a la participación directa de la ciudadanía. Sin embargo, existen otras monedas electrónicas, digitales o virtuales, diferentes, al Bitcoin, tales como: Litecoin, Ethereum, Ripple, Dogecoin, Zcash, entre otras, monedas virtuales. Su columna vertebral, como ya dijimos, es una cadena de bloques informáticos, conocida como blockchain, una suerte de libro público de contabilidad en el que todas las transacciones quedan anotadas tras verificarlas una red masiva y descentralizada de computadoras en diferentes regiones del mundo[xlvi].

El Bitcoin es considerada por muchos una moneda digital, como el Euro o el Dólar, con la que podrás realizar todo tipo de compras en aquellos comercios que acepten dicha divisa electrónica. Las operaciones se pueden realizar bien desde dispositivos móviles como el Smartphone o la Tablet o bien, desde el ordenador de escritorio. No es una moneda física pero al fin y al cabo, como todas las divisas es convertible, por lo que siempre podrás optar por cambiar tus Bitcoins por euros o dólares. Las criptomonedas, son también, monedas virtuales descentralizadas porque no están respaldadas por un Banco Central, o un organismo internacional ni por ningún instituto financiero internacional. Según el Banco Central Europeo, la moneda virtual es:

"un tipo de dinero digital no regulado, el cual es emitido y generalmente controlado por sus desarrolladores, y usado y aceptado entre los miembros de una determinada comunidad virtual".

Por otra parte, el uso de criptomoneda también representa riesgos. Se puede decir que el uso de criptomonedas puede estimular el lavado de capitales de forma legal. Eso, porque no sabes exactamente con quien o quienes transas el dinero y los pagos directos, en el negocio, entre desarrolladores de la misma comunidad. Una de las características más importante de la criptomoneda podría ser que es verdaderamente internacional. Ningún gobierno en particular la posee o regula. Esto significa que no hay comisiones por pagos que atraviesan las fronteras, y la transacción funciona de la misma manera, sin importar dónde te encuentres o la persona con la que haces negocios.

Por ejemplo, Japón, la tierra del sol naciente, se ha convertido en el primer gobierno, en legalizar el uso del bitcoin como método de pago. De hecho, se aprobó considerarla como una moneda de curso legal y la declararla exenta de impuestos al consumidor[xlvii]. Para hacer a la criptomoneda bitcoin un método de pago legal en Japón esta tecnología debe someterse a un grupo de regulaciones acordadas por la FSA, las cuales se extenderán a las casas de cambio y cualquier tipo de servicio que maneje dinero virtual de las personas[xlviii]. Rusia coquetea con la minería oficial, China e India tienen sus regulaciones respectivas sobre las criptomonedas. En Europa ya hay cajeros automáticos para comprar criptoactivos o retirar su valor en moneda local, euro. Incluso, hasta el presidente de EEU, el empresario multimillonario, Donald Trump tiene su propia moneda digital, y se llama la Trumpcoin (TRUMP/BTC) -se trata de una moneda digital que se tasa a un valor de US$0,06 por unidad-.

El PETRO: la criptomoneda venezolana

Por nuestra parte, consideramos a el petro como una idea llena de especulaciones e incertidumbres y que, hasta ahora, lo único que se sabe sobre él es que, es la primera criptomoneda emitida por un gobierno, y considerado por muchos especialistas de diversas tendencia, no como una criptomoneda, eso, porque ya perdió su cualidad de ser una moneda descentralizada sino, por el contrario, como una simple "operación de crédito público" o un "criptobono" que solo busca inversiones en deuda externa a cambio de reservas de oro y petróleo de la FPO. Pero, más allá de las apariencias. Lo cierto es que el Estado venezolano necesita financiamiento externo sea para continuar con el pago de la deuda externa o para sus necesidades de inversión en el país y poder reactivar la economía nacional. Por otra parte, también se especula que, con la criptomoneda venezolana, el presidente Nicolás Maduro busca evadir las sanciones financieras impuestas por el gobierno de Estados Unidos, pero además de eso, también se especula que, el gobierno venezolano ve, en el petro, la oportunidad perfecta para usar el dinero virtual como una solución para frenar el contrabando de gasolina hacia Colombia y el Caribe.

Sin embargo, para muchos analistas económicos, la medida, carece de fundamento económico, eso porque, la criptomoneda el petro está respaldado por unas reservas de petróleo y minerales que aún están en el subsuelo, que no han sido explotadas y, que por lo tanto, carecen de un valor real de cambio (dinero) que permita fijar un respaldo confiable al petro. Por su parte, el petro no cuenta con una clara legislación que permita decirnos que será un sistema totalmente operativo y confiable, pero además de eso, no se han dado operaciones públicas y con transparencia como medio de pago, su operatividad, queda sujeta a especulación e incertidumbre.

Algunas interrogantes pendientes sobre el petro y que quedan al aire.

Ahora, el petro, se nos presenta, aparte del bolívar, como una segunda unidad de cuenta y medida de valor que, empezará a regir, a partir del 20-A, la nueva dinámica en la formación de precios internos de todas las mercancías (este es la principal incertidumbre, o sea, regirá para todas las mercancías o solo para algunos bienes y servicios, falta esclarecer este detalle), incluyendo, el valor de reproducción de la fuerza de trabajo (o sea, el petro será la referencia para ajustar los sueldos y salarios y no el dólar paralelo) ¿será posible eso?, ¿será posible que Venezuela, un país sin soberanía económica[xlix], pueda deslastrarse genuinamente de la hegemonía del dólar en los mercados financieros internacionales, sabiéndose que, el dólar es el patrón monetario mundial dominante en todo el comercio mundial, pero además de eso, Venezuela no cuenta con la misma magnitud de la economía estadounidense, y no ejerce ninguna influencia económica planetaria, más allá del petróleo?. Es decir, hasta ahora no se sabe con exactitud, claro, tomando en cuenta los anuncios realizados por el presidente Maduro en la noche del viernes (17/08/2018) ¿Cómo se va a resolver el enredo matemático entorno al valor del petro con respecto al nuevo bolívar soberano? A simple vista, solo de entrada, podemos decir que, si el valor del petro está anclado a la cotización del precio del barril de petróleo y este último está anclado al precio del dólar en los mercados internacionales (pero, el dólar es el patrón de medida de los precios de todas las mercancías internacionales).

Entonces, un petro será igual a lo que marque la cotización diaria del precio del barril de petróleo de la cesta venezolana que se ubica actualmente, según su último cierre, en 66,84 US$x barril de petróleo. Sin embargo, los últimos anuncios del viernes pasado, nos indican que, el valor inicial del petro, en un primer momento (porque este precio varía de acuerdo a las fluctuaciones del barril de petróleo de la cesta venezolana), tendrá un valor de Bs. (S) 3600,00, bolívares soberanos que equivalen a Bs. F 360.000.000,00 de bolívares actuales, pero un petro son 60 US$x barril de petróleo quedando un tipo de cambio resultante de Bs.F 6000.000 de bolívares actuales que con la nueva reconversión quedaría en un tipo de cambio de Bs (S) 60 bolívares soberanos. No obstante, el salario mínimo obligatorio quedará en Bs (S) 1.800,00 bolívares soberanos que equivalen a Bs.F 180.000.000,00 de bolívares actuales y eso equivale a medio petro, siendo a su vez, un costo para la mayoría del capital sobrante que opera en Venezuela y, que no tendrá otra alternativa que, ajustar el precio de todas las mercancías a vender, tal cual como se viene observando, hasta que se elimine la diferencia entre pagar con efectivo y pagar con punto de venta electrónico. Pero además de eso, ningún obrero venezolano en promedio dejará de satisfacer sus necesidades individuales para ponerse a minar en computadoras, eso, para poder comprar petros y menos cuando el salario mínimo equivale a medio petro, a menos que, el petro sea una moneda virtual, en un primero momento, pero se convierta más adelante en una moneda física tal cual como lo es el CUC, o sea, el peso convertible de Cuba. Aún faltan muchos detalles entorno a su funcionamiento, el petro, aún sigue siendo un enredo matemático y algo difícil de entender.

Sin ahondar más sobre el petro y dado lo extenso del tema, nos vemos obligados a terminar, por ahora, esta primera parte dejando para un próximo escrito, mas análisis al respecto. Próximamente, en un próximo escrito, explicaremos con más detalles todo sobre el petro, eso, para cuando se esclarezcan más idea entono a él y esperando a ver los anuncios que haga el BCV, a partir del 20-A, eso, para ver si salen más detalles sobre el petro, claro, aparte de los anuncios económicos realizados por el presidente Maduro en la noche del viernes (17/08/2018). Y que, hasta los momentos no hay nada con exactitud.

Referencias

Baptista, A., and Mommer, B. (1989). Renta petrolera y distribución factorial del ingreso. Adiós a la bonanza, 15-40. Caracas: IDILIS Disponible en: http://www.ildis.org.ve/website/administrador/uploads/RentaPetrolera.pdf

Baptista, A. (2010). Teoría económica del capitalismo rentístico. Clásicos del Pensamiento Económico Contemporáneo de Venezuela. – Segunda edición- Caracas: Banco Central de Venezuela.

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Banca y Negocios http://www.bancaynegocios.com

*Economista

Notas


[i] D.F. Maza Zavala: El Observatorio Económico/ de la teoría y los hechos. (Volumen IV de la selección de la obra periodística 1963-1989). Academia Nacional de Ciencias Económicas 2003, Pág. 104. Las negrillas no son de MZ.

[ii] Forero, Jorge. (2018). Crisis de hiperinflación en Venezuela. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/economia/a267491.html

[iii] Leon R, Eccio. (2018). Perspectivas Económicas. El Fondo Monetario Internacional prevé que la inflación ronde el 14.000 por ciento en 2018. Periódico: El Universal. Disponible en: http://www.eluniversal.com/el-universal/10072/perspectiva-economica

[iv] Laguna, Ana Isabel. (2018/07/29). "Un enredo monumental provocará reconversión monetaria pronostica José Guerra", Periódico: El Carabobeño. Disponible en: https://www.el-carabobeno.com/un-enredo-monumental-provocara-reconversion-monetaria-pronostica-jose-guerra/ (prensa).

[v] R Álvarez, Víctor. (2018). Análisis de las medidas anunciadas por Nicolás Maduro. Periódico: Ultimas Noticias. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion-mini-site/victor-alvarez-r-analisis-de-las-medidas-anunciadas-por-nicolas-maduro/n

[vi] un ejemplo de ello es que, con la nueva reconversión, un pasaje urbano de 10 mil bolívares o 20 mil bolívares se reconvertirá en Bs 0,10 o Bs 0,20 céntimos, pero resulta que, la moneda de menor denominación es de 0,50 céntimos. ¿Cómo se le devolverá el cambio restante al usuario del servicio? Para esto hay dos alternativas a dicha problemática. Es decir, 1) Ajustar el pasaje más barato de Bs 0,10 o Bs 0,20 céntimos a Bs 0,50 céntimos o a un Bs 1, el equivalente a 50.000 y 100.000 bolívares actuales correspondientes o 2) Dejar circular los billetes Bs 1000 hacia adelante del cono antiguo que equivale a Bs 0,10 céntimos al cambio entre Bs 100.000, esto sería muestra de que, o no hay suficiente bolívares del actual cono monetario del bolívar soberano o simplemente el Ejecutivo con la excusa de la Guerra Económica seguirá con el corralito bancario y, además de eso, el enredo matemático que se presentará a la hora que circulen ambos conos monetarios a partir del 20-A. Este sencillo ejemplo matemático o numérico nos confesa la improvisación y que estamos a las puertas de más hiperinflación, escasez, desabastecimiento y de un colapso de los sistemas de pagos y de pagos electrónicos.

[vii] Véase: Faría, Jesús. (2018/06/17). Observaciones a una propuesta económica. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/economia/a265042.html

[viii] Véase: Faría, Jesús. (2018/07/10). Ideas para el debate económico. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/economia/a266144.html

[ix] R Álvarez, Víctor. (2018). Análisis de las medidas anunciadas por Nicolás Maduro. Periódico: Ultimas Noticias. Disponible en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion-mini-site/victor-alvarez-r-analisis-de-las-medidas-anunciadas-por-nicolas-maduro/n (parafraseando las ideas del autor).

[x] Véase: El Nacional. (2017). ANC eliminó límite de ganancias de la Ley de Precios Justos. Periódico: El Nacional, sección de economía, disponible en: http://www.el-nacional.com/noticias/economia/anc-elimino-limite-ganancias-ley-precios-justos_214137

[xi] Curcio, Pascualina. (2018) ¡Póngalo por escrito!. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/economia/a267653.html

[xii] PDVSA. (2017). 5 MIL MILLONES DE BARRILES DE PETRÓLEO CERTIFICADOS SUSTENTAN EL PETRO. PDVSA, disponible en: http://www.pdvsa.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8617:5-mil-millones-de-barriles-de-petroleo-certificados-sustentan-el-petro&catid=10:noticias&Itemid=5&lang=es

[xiii] Banca y negocios. (2018). Economía Nacional: Constituyente planea crear un banco central de criptoactivos. Página Web: Banca y Negocio, disponible en: http://www.bancaynegocios.com/constituyente-planea-crear-un-banco-central-de-criptoactivos/

[xiv] Diario Universal. (2018). AFP: Inversión mínima para adquirir el petro fue fijada en 1.000 euros. Periódico el Universal. Disponible en: http://www.eluniversal.com/economia/4137/inversion-minima-para-adquirir-petro-fijada-1000-euros

[xv] Solución y prevención de las crisis financieras (2001): El papel del sector privado. FMI. Disponible en: https://www.imf.org/external/np/exr/ib/2001/esl/032601s.htm#II

[xvi] Ejemplo de ello, fue que, para algunos adultos mayores pensaban que Bs 1.000.000 era un (01) "bolívar fuerte y no Bs 1000 y así sucesivamente.

[xvii] Índice que ha dejado de ser publicado por el Banco Central de Venezuela (BCV) a partir de 2015 por órdenes del ejecutivo nacional.

[xviii] Para mayor información consulte datos del Banco Mundial, inflación, precios al consumidor (% anual), 1960-2016. Disponible en: https://datos.bancomundial.org/indicador/FP.CPI.TOTL.ZG?locations=VE

[xix] Gaceta Oficial. Sepa cómo queda el salario mínimo tras la reconversión del 20-A. Disponible en: http://www.gaceta-oficial.com/2018/08/sepa-como-queda-el-salario-minimo-tras.html

[xx] Es necesario acotar que, para el 2008, se descontaban de las reservas internacionales totales para el FEM 828 millones de dólares en ese momento, su peor nivel de caída, en los últimos 30 años.

[xxi] Datos disponibles en: http://www.bcv.org.ve/estadisticas/reservas-internacionales

[xxii] Se trata de capitales que no tienen la productividad media, es decir, que se trata de empresas que no logran valorizarse en condiciones normales y, por lo tanto, tienden a desaparecer en la competencia capitalista como resultado de la concentración y centralización (Seiffer, Tamara, Juan Kornblihtt, y Romina de Luca, 2013).

[xxiii] Kornblihtt, Juan, Seiffer, Tamara y Mussi, Emiliano. (2016). Las alternativas al Neoliberalismo como forma de reproducir la particularidad del capital en América del Sur. Pensamiento al Margen, No. 4, pp. 1-32.

[xxiv] Según José Toro Hardy (2018). La Hiperinflación digital. Web noticias la patilla: disponible en: https://www.lapatilla.com/2018/08/09/hiperinflacion-digital-por-jose-toro-hardy/ Es el resultado de que el Banco Central está emitiendo inmensas cantidades de dinero; pero, ni siquiera se molesta en imprimir billetes. Apenas el 1,1% de esa liquidez está representada en billetes y monedas. Por eso ni los bancos, ni los cajeros automáticos, ni nadie tiene efectivo. El comercio está duramente afectado. La gente no tiene como pagar el transporte y muchos no van a trabajar ni asisten a sus colegios ni universidades por ese motivo. Las emisiones monetarias del BCV se producen electrónicamente, son simples bits. La mayor parte está en depósitos a la vista transferidos digitalmente por el BCV a PDVSA, a las empresas del Estado y en general al sector Público. A su vez estos entes, a la hora de realizar pagos, los transfieren vía digital a los beneficiarios. Lo mismo está ocurriendo con el sector privado. Ante la falta de efectivo, la economía se maneja, aún en el caso de las pequeñas transacciones, en base a transferencias, tarjetas de crédito o de débito. Los puntos de pago están abarrotados. No fueron diseñados para tal volumen de operaciones.

[xxv] Sin embargo, la única restricción de ese sistema era, restringir en lo posible, la impresión de dinero sin respaldo en metales y, evitar así, el crecimiento de la liquidez, eso, aun cuando la economía estuviera en plena expansión económica, en donde, por lo general es, cuando se necesita que se expanda el dinero y la liquidez para la realización de los pagos y la venta de las mercancías.

[xxvi] Con tercera La Ley del BCV, en 1974, el gobierno estatiza totalmente la institución y los inversionistas privados que una vez existieron dejaron de serlo por ley. Desde ese momento, solo el Estafo puede ser accionista del BCV y, en términos prácticos, el BCV, paso a convertirse en un instrumento de finanzas públicas del Estado. La ley de 1974 le da e toque mortal a convertibilidad, desde ese momento, el bolívar no tiene ningún respaldo ni practico un teórico en oro. De hecho, el nombre de la moneda es oficialmente cambiado de bolívar de oro que era nombre legal de inicios del siglo, a bolívar. Con esa ley del BCV además es abolida la antigua ley de monedas y el BCV toma bajo su control absoluto la emisión de monedas y billetes.

[xxvii] Ben Bernanke ataca el patrón oro... ¡Y tiene razón!. (2012). Disponible en: http://salaimartin.com/randomthoughts/item/257-ben-bernanke-ataca-el-patr%C3%B3n-oro-%C2%A1y-tiene-raz%C3%B3n.html#

[xxviii] Como el oro físico no se entrega inmediatamente después de la compra, estas transacciones son principalmente electrónicas. El precio del oro que se entregará inmediatamente después de la compra se denomina precio spot. En un mercado normal, el precio futuro del oro es mucho más altos que el precio spot del oro.

[xxix] Marshall, Wesley. (2012). El papel de la banca pública en las crisis financieras de Argentina y Uruguay. Scielo, Revista problemas para el desarrollo, Des vol.44 no.172 México ene./mar.

. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0301-70362013000100003

[xxx] Banca y negocios. (2018). ¿Por qué los dólares están rindiendo menos en Venezuela? Pagina web: bancaynegocios. Disponible en: http://www.bancaynegocios.com/por-que-los-dolares-estan-rindiendo-menos-en-venezuela/

[xxxi] Ibídem. (2018).

[xxxii] Según Guerra (2004), en un sentido resumido, al Estado venezolano le ha convenido históricamente la sobrevaluación de la moneda como mecanismo para mejorar su participación en el negocio petrolero. Es decir, en una economía con instituciones tributarias incipientes o inexistentes la sobrevaluación del tipo de cambio era el principal instrumento de política fiscal que permitía al gobierno captar mayor renta petrolera, en la medida en que las compañías petroleras debían vender más divisas para financiar un cierto nivel de gasto en moneda local y (…) era necesario para la etapa de transición de una economía agrícola (…), a una moderna y capitalista. La modernización de Venezuela reclamaba una moneda con alto poder de compra internacional, que facilitara la adquisición de los bienes de consumo y de capital indispensables para tal propósito.

[xxxiii] El autor propone una metodología para computar la masa de renta apropiada por sujetos no terratenientes mediante la sobrevaluación o subvaluación del peso respecto de las exportaciones agrarias, y de ahí, a la apropiada por la proyección de dicho efecto respecto del consumo interno correspondiente, metodología que buscaremos de extrapolar para el estudio de las mediciones y cursos de apropiación de la renta petrolera en Venezuela, a través de la estimación del tipo de cambio de paridad local respecto al tipo de cambio de paridad de EE.UU elaborada originalmente por Iñigo Carrera (2007). Unida a la metodología de Iñigo Carrera también encontramos los trabajos de Grinberg (2008), Grinberg y Starota (2014), Grinberg (2015, 2013, 2011,) quien se encuentra estudiando las determinaciones específicas de la acumulación de capital en Brasil y Corea del Sur, que al igual que Iñigo Carrera admite la sobrevaluación del tipo cambio como un importante mecanismo de apropiación de renta.

[xxxiv] Véase: Venezolana de Televisión (VTV). (2018/08/10). (VIDEO). Constituyente Torres: Venezuela es único país que financia divisas a una burguesía que no produce. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/tiburon/n329535.html

[xxxv] Véase: Tasa Dicom sube a Bs 248.832 en la subasta 26. Bancaynegocios, disponible en: http://www.bancaynegocios.com/tasa-dicom-sube-a-bs-248-832-en-la-subasta-26/

[xxxvi] Kornblihtt y Dachevsky (2016, 2017) plantean que, la expansión de la acumulación de capital en Venezuela se convierte en los 70 en una de la más grande en el mundo. La expansión de la necesidad de condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo llevan al crecimiento de la estructura en términos de salud y educativa. Esta fuerte expansión estatal aparece articulada con el capital privado en tanto mecanismo de transferencia de la renta de la tierra petrolera. Tanto por las obras públicas y los servicios como también con el capital industrial estatal que aunque también opera con baja productividad a diferencia del capital privado tiene una tasa de ganancia menor. Esto es resultado de que transfiere renta de la tierra ya sea a través de la compra de mercancías en tanto insumos por encima del precio de mercado o porque vende las mercancías consumidas por otros capitales por debajo del precio del mercado. Las pérdidas de las empresas públicas son por lo tanto ganancias del capital privado y su fuente no puede ser otra que la renta petrolera ya que es la que le permite al Estado operar en ese sentido. Lo mismo podemos ver con todo el entramado de gasto público destinado a la reproducción de la clase obrera empleada por dicho capital. De esta forma, aunque la sobrevaluación aparece en los 70 como uno de los mecanismos de apropiación de renta, el mayor peso se lo lleva el fisco. La diferencia no radica en un abstracto mayor estatismo o peso del mercado, sino en el carácter del Estado en tanto expresión del capital en su conjunto recortado en un ámbito nacional donde el desarrollo industrial opera como la forma de recuperación de la renta perdida del capital mundial y junto con ello la multiplicación de pequeños capitales industriales y comerciales.

[xxxvii] Los autores ligados al estudio de la renta petrolera como compensación a la ineficiencia del capital extranjero hallado en el ámbito local que busca recuperar parte del plusvalor perdido, resultante del ámbito de la competencia mundial siguen la misma línea metodológica de los estudios de renta de la tierra agraria en Argentina de Iñigo Carrera (2007), e intentan dar cuenta que, la renta de la tierra petrolera apropiada a través de diferentes mecanismos actúa de esta forma como una herramienta de compensación a la ineficiencia del capital radicado en el país. Para el capital extranjero, esto implica recuperar parte de la renta que se perdió en la importación de petróleo. Para el nacional, valorizarse como si fuese un capital normal aunque se trata de pequeños capitales destinados a desaparecer (Kornblihtt, 2015a; Dachevsky, F. y Kornblihtt, prensa).

[xxxviii] El centro de la disputa nacional y extranjera, eso, porque las condiciones naturales no pueden ser trasladadas de un lugar a otro, tal cual, como sucede con el traslado de una fábrica o con la libre circulación de capitales.

[xxxix] Un capital sobrante es aquel que no puede participar en la competencia capitalista ni puede valorizarse en condiciones normales en el mercado mundial, que le permitan, acceder a la tasa general de ganancia correspondiente a su respectivo, sector, rama o industria. Por ejemplo, tanto en Argentina como en Venezuela, existe una capa de la sobrepoblación relativa que se encuentra empleada. Esta corresponde a aquellas fracciones que venden su fuerza de trabajo a capitales que no tienen la productividad media, es decir que se trata de empresas que no logran valorizarse en condiciones normales y, por lo tanto, tienden a desaparecer en la competencia capitalista como resultado de la concentración y centralización. Pero aún sin desaparecer, para compensar su menor productividad estos capitales necesitan comprar la fuerza de trabajo por debajo de su valor. Se trata, por lo tanto, de una fracción de la clase obrera que aunque en apariencia se reproduce de forma normal, es parte de la población sobrante para el capital (Seiffer, T., Kornblihtt, J., y de Luca, R, 2012). El carácter medio de un capital se define en el mercado mundial y Venezuela no es eso. Incluso, en su libro: "El capital, razón historia, sujeto revolucionario y conciencia" Juan Iñigo Carrera (2013), se plantea sobre explicaciones de la crisis del capital presentando una estimación propia de la tasa de ganancia de EEUU respecto a la mediciones de la tasa de ganancia para Argentina y apunta en mostrar que, por efectos de la apropiación de la renta, los capitales locales (de carácter sobrante) alcanzan la tasa de ganancia media sin ser capitales medios o rectores (Shaikh, 2006)[xxxix] que puedan regir el proceso de acumulación, eso, independientemente, de cómo se determine la tasa media general de ganancia en su respectivo sector, rama o industria.

[xl] No se trata de que, el Estado sacrifique sus recursos para sostener un subsidio a la gasolina sola para mantener el derroche y despilfarro de recursos y, además, mantener un subsidio al contrabando de extracción a costa de una menor rentabilidad de PDVSA, todo eso, no tiene ninguna perspectiva económica sostenible y sustentable en el largo plazo. Por ende, el Estado debe dejar ese subsidio absurdo a la gasolina de forma total, eso, sin cambiar su forma por un subsidio directo a todos los ciudadanos, eso, porque cuando hablamos de ciudadanos, estamos hablando de una idea ambivalente y abstracta, eso, porque todos somos ciudadanos, independientemente, de la posición que ocupemos en la sociedad, o sea, sea rico, pobre, malandro, contrabandista, mafioso, terrorista, todos somos por igual, ciudadanos del Estado, independientemente, del adjetivo calificativos que obtengamos socialmente, sin distinción de clases sociales, credo o nacionalidad. Por ello, el Estado no debe seguir recurriendo al endeudamiento público o la emisión de dinero inorgánico para mantener un consumo de gasolina subsidiado con sus debidas consecuencias de impacto medioambiental en largo plazo y colapso en los sistemas de transportes, no es una solución consistente. El Estado debe bajar los niveles de gastos innecesarios y dejar subsidios generalizados y redefinirlos en gastos prioritarios y subsidios focalizados. Es decir, hay que focalizar los subsidios, no se pueden tener subsidios generalizados, hay que tener subsidios focalizados a quienes lo necesiten, dárselo a quien más lo requiera, eso, porque no es viable económicamente, mantener subsidios para todos los ciudadanos por igual en abstracto.

[xli] Exoneración de ISLR a Pdvsa golpea más el déficit fiscal. Disponible en: http://www.bancaynegocios.com/exoneracion-de-islr-a-pdvsa-golpea-mas-el-deficit-fiscal/

[xlii] Ibidem. Disponible en: http://www.bancaynegocios.com/exoneracion-de-islr-a-pdvsa-golpea-mas-el-deficit-fiscal/

[xliii] Acotamos de antemano que, el problema de la inflación no es un problema estrictamente monetario, tal cual, como lo platean los monetaristas neoclásicos del liberalismo económico burgués, ese es su planteo; sin embargo, nuestro planteo marxista, que abarca todo el materialismo dialectico, es que, la escasez de renta y la expansión de monetaria de bolívares sin respaldo para financiar el déficit fiscal y financiar el presupuesto de gobierno genera inevitablemente la inflación. Eso, porque el exceso de liquidez presiona en la demanda de dólares y dada la escasez de dólares, por la baja de los precios internacionales del petróleo, eso, presiona hacía, inevitablemente, hacía arriba el valor del tipo de cambio real expresado en el mercado paralelo de divisas, eso, aun cuando el dólar oficial se mantenga sobrevalorado, de igual modo, el dólar paralelo marca la pauta en la economía nacional y, más cuando la economía venezolana, está bajo dominio, del capital privado, con una participación del 65% a 70% en el PIB.

[xliv] El Nacional. (2017). Así opera el club clandestino de la minería de bitcoins en Venezuela. Periódico, El Nacional. Disponible en: http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/asi-opera-club-clandestino-mineria-bitcoins-venezuela_205363

[xlv] Véase: Mantovani, Emiliano Terán. (2018). La ecología política del "Petro": alta intensidad y financiarización de la naturaleza. Aporrea, disponible en: https://www.aporrea.org/actualidad/a259978.html

[xlvi][xlvi] Ibídem. (2017). Disponible en: http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/asi-opera-club-clandestino-mineria-bitcoins-venezuela_205363

[xlvii] Leal, Andrea. (2017). BITCOIN NO PAGARÁ IMPUESTOS AL CONSUMIDOR EN JAPÓN. Criptonticias. Disponible en: https://www.criptonoticias.com/regulacion/bitcoin-impuestos-consumidor-japon/

[xlviii] Leal, Andrea. (2017). JAPÓN LEGALIZA BITCOIN COMO MÉTODO DE PAGO. Criptonoticias. Disponible en: https://www.criptonoticias.com/adopcion/japon-legaliza-bitcoin-metodo-pago/

[xlix] Véase: Plaza, Daniel. (2017). Entrevista al Economista Oscar Javier Forero: "Colombia viola nuestra soberanía económica." Por YVKE Mundial Táchira. Disponible en: http://www.radiomundial.com.ve/article/%E2%80%9Ccolombia-viola-nuestra-soberan%C3%ADa-econ%C3%B3mica%E2%80%9D (Tambien: Descargar: (DANIEL) REPORTE TÁCHIRA. 'COLOMBIA VIOLA NUESTRA SOBERANÍA ECONÓMICA'. 250117.mp3)

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Jhon Caicedo

"No habrá paz en el mundo con los estómagos vacíos."

Norman Borlaug

 

caicedove@yahoo.com

 



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