La dialéctica de la crisis (II)

"El progresismo es la continuación del capitalismo, de lo que se trata es de su interrupción".  Walter Benjamín.

El sistema capitalista mundial, vive hoy su peor crisis estructural. Esta crisis es portadora de factores interesantísimos que pudieran devenir en revoluciones nacionales, de acuerdo a las características de cada país. No sabemos cuánto tiempo dure ésta crisis. El capital, si es que sale de ésta crisis, saldrá muy maltrecho. Pudiera inducir al fascismo, lo que radicalizaría los conflictos sociales, prolegómeno de una nueva guerra mundial. El pos capitalismo, no está aún muy claro.

Mucho se parece la crisis capitalista mundial de hoy, a la ocurrida en los años 30 del pasado siglo, que condujo a la instalación del fascismo en Europa, y a la II Guerra Mundial, con más de 45 millones de muertos, con la complejidad, que la de hoy es profundamente estructural, y por esto más severa. En cualquiera de las circunstancias, lo más seguro es que se agudicen las contradicciones entre capital Vs trabajo. La llegada de Trump a la Casa Blanca, es evidencia de cómo anda la economía de los Estados Unidos. Su "nacionalismo" es gestión transitoria, en procura por superar los graves problemas económicos en casa. Ahora, la crisis del capitalismo es mundial y severa, lo que la hace difícil y peligrosa, pero interesante, si organizadamente, los pueblos del mundo toman partido. El neoliberalismo está severamente enfermo. Su apriete de tuerca económica, soliviantará a los pueblos; la contradicción capital Vs trabajo se agudizará. ¿Qué hacer? Seguiremos esperando al "destino", al refrán de que "amanecerá y veremos" o al "dejar pasar dejar hacer". Progresismo mata revoluciones. Alerta…

¿Se pueden acelerar las contradicciones estructurales que contiene el capitalismo? Claro que sí. Si el enemigo radicaliza sus posturas, "mejor para el perro si la perra es chuta". No esperemos su radicalismo, progresivamente hagámoslo nosotros, desde el ángulo opuesto, con el pueblo como principal protagonista. Esto requiere organización política, pueblo organizado, absoluta y correcta comprensión de la realidad objetiva, y una vanguardia colectivizada.

Ninguna revolución verdadera es totalmente pacífica. La paz o es revolucionaria o es simplemente un armisticio entre las clases. Lo nefasto, lo contrarrevolucionario, lo terrible es, que en nombre de la "revolución", se pretenda detener la crisis del capital, abiertamente oxigenándolo, diciendo con el mayor cinismo, que es por la salud de los pueblos, que son medidas revolucionarias con resultados a "largo plazo". ¿Por qué detener la crisis, si es la crisis del capitalismo? Es ingenuo (cómplice o partícipe consciente), creer en una industrialización nacional como salida, es precariedad cognitiva. Experiencias erradas sobran sobre éstos intentos. El capital procura siempre ser hegemónico. Además, no es posible una burguesía NACIONALISTA. Nació dependiente y lo seguirá siendo. Peor aún, no está interesada en independencia o soberanía. Se siente con agrado siendo sumisa. Peor aún, éste "desarrollo" de una burguesía nacional, no lo toleraría el imperio si no es de su absoluto control. En 1948, en Venezuela, se intentó instalar una burguesía nacionalista: "PRO VENEZUELA". El imperio estimuló a su burguesía apátrida: "FEDECAMARAS". La primera fue liquidada, la segunda existe, vive, cómoda pero arrastrada, genuflexa y dependiente del gran capital trasnacional. ¿Serán estos "los aliados" de EL PAÍS POTENCIA? ¿Acaso tenemos nuevos "DOCE APÓSTOLES", como los de PIÑERÚA EN SU TIEMPO? ¿Pueden ser MÁS DE DOCE?.....

Para salvar al capital, sus dolientes, actuando con "su" lógica; la del capital, pasan las peores cargas al pueblo. El pueblo "paga los platos rotos". En "La mesa de diálogo", en cada reunión con el gobierno, el capital logra avances. Los avances del gobierno, son del progresismo, no de la revolución. El capital está allí representado por sus lacayos, sus miserables mercenarios, que no tienen el menor pudor de ser abiertamente apátridas, y hasta incitar a una invasión militar contra su propio país.

El gobierno no enfrenta al capital, tiene un proyecto que se ajusta a éste. Nos hace creer, que él cree en un capitalismo humanizable. ¿Será el camuflaje? Decretos, ministerios, dólares, créditos, y corruptelas alimentan al capital. "Líderes" generalmente advenedizos y desclasados, que se sienten bien en lo que no eran. Si avanza el capital, retrocede el trabajo, por mejor decirlo, el pueblo. "Ganar ganar" es una mentira. Lo que gana el capital, lo pierde el pueblo. Insólitamente, la claudicación, la conciliación de clase, es vista como PAZ SOCIAL Y GOBERNABILIDAD. Una gobernabilidad que ni el bodoquero de nuestra esquina le para. Estamos ante una anomia política y social. Una crisis que alimenta al capital y fortalece a la contrarrevolución. A TODAS ESTAS, DONDE ESTÁ LA IZQUIERDA. La burocracia del Estado es frondosa; hay para muchos.

Mientras reina el caos contrarrevolucionario, el capital se beneficia y la revolución retrocede. La "Tesis del caos" conviene al capital, por ello la practican. Esto, sin olvidar que la crisis del capital es mundial y nosotros estamos en su seno. Es el marco de la economía política del capital, espacio donde la lucha revolucionaria es difícil. En cualquier circunstancia: "El camino es largo pero es el camino" Camilo Torres. Culpar a los otros de mis errores, es lo de siempre. Por la fuerza se sale del rentismo petrolero, pero por el deseo y la comodidad se busca el rentismo minero. Hablar de revolución defendiendo al capital no es una burla, es una fuga a donde se prefiere estar. Continuar alimentando la cultura petrolera del capital, es frenar esperanzas revolucionarias. Los errores son culpas de otros, señalando a los otros con el dedo, olvidando que los otros cuatro dedos señalan contra él. Sólo Chávez tuvo las bolas de decir: "Asumo la responsabilidad". Me recuerda al ladrón que grita corriendo con lo logrado, AGÁRRENLO, para que no lo agarren a él. Que el capital busque afanosamente sacar provecho de SU CRISIS, es lógico pensarlo. Que se hable en nombre del pueblo y se beneficie a sus enemigos históricos, es una trastada a un proyecto popular, que viene de siglos. La perseverancia en éste error, muestra que no es miopía política, es un proyecto político de derecha maquillado de revolucionario y chavista. Desde adentro es más fácil destruir lo andado.

Para que tenga éxito la política revolucionaria, lo cultural debe ser el piso fundamental de su dinámica. Medidas inmediatas, a mediano y largo plazo deben implementarse y severamente coordinarse. La clave está, que al mismo tiempo que se toman medidas revolucionarias económicas y políticas, IR CONSTRUYENDO EL HOMBRE Y LA MUJER NUEVA DEL CHE. "Inventamos o erramos". El que tenemos está profundamente colonizado. La colonización cultural a la que noche y día, por más de quinientos años hemos estado sometidos, hay que enfrentarla con una contracultura revolucionaria, que llegue a los cimientos más profundos de nuestra consciencia. Es aquí donde está la mayor fuerza revolucionaria. Es sujetivar la realidad objetiva. Es llevar la crisis material al nivel de la consciencia de clase. Sin poderosas razones humanas para combatir, la derrota popular continuará. El fascismo podría llegar a ponerle orden A SU CRISIS.

Las crisis son evidencias contundentes, las contradicciones de éste sistema se han agudizado; LO QUE NOS ESTÁ OCURRIENDO HOY EN VENEZUELA, ES MUESTRA DE ESTAS CONTRADICCIONES PLANETARIAS DEL CAPITALISMO. El capital tiene dolientes que salen a su rescate a cualquier precio, lo triste es que el otro polo de la contradicción; el del trabajo, está hoy a la deriva. Es tal la confusión que el reformismo, el populismo, el neo keynesianismo, el neo desarrollismo, todos estos mecanismos doctrinales y prácticos, CREADOS POR EL CAPITAL PARA SU BENEFICIO, todos ellos se llama: "PROGRESISMO". Se trata de vínculos de dependencia con el capital trasnacional, percolados, burocratizados y popularizados, haciendo que el pueblo equivocadamente los asuma como propios. La clase trabajadora fragmentada y muy individualizada, apenas medio llega al "economicismo". No tenemos una clase obrera revolucionaria y organizada. "SIN TEORÍA REVOLUCIONARIA NO HAY REVOLUCIÓN". La práctica es la comprobación de la certeza teórica. TEORÍA Y PRACTICA TIENEN QUE IR AL UNÍSONO. El empirismo, el pragmatismo, el inmediatismo y el oportunismo nos conducen al infierno social. "El hombre lobo del hombre".

EL CAPITAL ES EN SÍ, UNA COLOSAL DIALÉCTICA PLANETARIA. El capital vive de sus explotados, de destruir a la naturaleza, requiere de los dos, pero los explotados sin medios de producción propios, necesitan de sus explotadores. Cuánta dialéctica contiene el salario. "Socialismo o Barbarie", aún resuena en la alarma trascendente de aquella infatigable "Rosa Roja". Pretender salir de la crisis, sin salir del capitalismo, es más que estúpido; es cretinismo político. Más terrible aún, se proponen "salidas", que oxigenan al capital. Las papas queman y las ambigüedades se juntan. "SER O NO SER HE AQUÍ EL DILEMA".

La situación del Estado burgués ha sido muchas, muchísimas veces debatido en el seno del marxismo. ¿Qué contiene éste Estado? ¿A quiénes realmente representa y beneficia? ¿Desde él, se puede ir contra él? ¿La institucionalidad contenida en el Estado burgués es revolucionaria? Entonces, por qué defenderlo. ¿Está el Estado burgués dentro del constructo vital del capitalismo? ¿Permitirá el capital, que desde la más valiosa de sus trincheras; el Estado burgués, se construya el socialismo? "Solo el pueblo salva al pueblo" LENIN.

El pueblo siempre engañado, reduce la noción de capital, a lo que ellos más les hace falta: el dinero. Mayoritariamente desconocen el poder colosal que tiene la cultura en la domesticación de los pueblos. Es en estos espacios, donde con más fuerza el capital impone su dominación. Controlándole su cabeza, se controla al sujeto. La institucionalidad en el Estado burgués, es constructo del capital. La democracia burguesa representativa es su hija. La participativa está silenciada y sumisa. Todo el aparataje del Estado, toda la institucionalidad del sistema capitalista, está elaborada y reelaborada para los controles sociales. Nada escapa a ésta dominación. La alienación, la enajenación, la ideologización, ocupa todos nuestros espacios. La liberación comienza en nuestras cabezas, o somos prisioneros.

Se insiste reiterativamente que nuestro principal problema es económico, porque es en los espacios del Estado dispendioso, donde ocurren "los negocios". Además, se busca legitimar las "buenas relaciones" con el sector privado. El clientelismo revolotee en su entorno. La vieja y perversa política CUARTO REPUBLICANA, está viva; SE IMPLEMENTA DIARIAMENTE. Los problemas coyunturales pueden medianamente amortizarse, los coyunturales NO TIENEN SOLUCIÓN. En los primeros la pobreza "es útil"; es clientelar, allí están los votos. En los segundos, el capital controla. Estos segundos, son los espacios de la revolución, allí la pelea es dura y difícil, pero son los verdaderos espacios revolucionarios. No se enfrenta al capital, se le tiene por "socio". Que de "ésta" alianza sale el socialismo, a otro perro con ese hueso. Será suicida la burguesía…pendeja no es…. (Continuará el próximo sábado).



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Jesús M. Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

 jesusm_vivas@hotmail.com

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