Observaciones a las observaciones económicas

En los últimos meses, se ha agudizado la crisis económica que ha atacado directa y mortalmente al Pueblo trabajador, a la familia venezolana, a quien depende de un sueldo. Todo ello, con fines de lucro súbito y como arma política para liquidar al chavismo, como cultura y hegemonía política, con un hiperactivismo de los cuadros políticos de la derecha, tanto en la escena internacional, como dentro de la República, pidiendo mayor estrangulamiento económico, retaliaciones mal llamadas "sanciones" y boicot de todo tipo, al mismo tiempo, que algunas individualidades entre los que me cuento (y tengo los acuse de recibo de Miraflores, ministerios e instituciones, porsia), al igual que algunos grupos, hemos hecho públicas algunas críticas y propuestas en relación con la materia económica, como política aplicada por el gobierno que preside Nicolás Maduro.

Algunos diagnósticos han sido el lugar común o punto de coincidencia, al igual que algunos contextos, mientras que las propuestas han sido multicolores y multisápidas, de acuerdo con la visión de mundo o postura ideológica de quienes han esbozados sus propuestas, dentro de este pastiche que poco a poco se amalgama o decanta, en esto que conocemos como "socialismo bolivariano y chavista del siglo XXI", con sus contradicciones internas, las contradicciones abiertas y veladas, que a fin de cuenta, como diálectica que supera la noción de Hegel en cuanto a la tesis, antítesis y síntesis", algunos pretendemos o creemos pretender realizar este acto "dialéctico", desde la noción marxista, es decir, desde el materialismo histórico y el materialismo dialéctico, como unidad y lucha de contrarios y desprendidos de idealismo hegeliano, por lo que entramos en contradicción necesaria, entre nosotros, los chavistas, porque "unos pretenden el análisis concreto de la realidad concreta, de lo concreto a lo abstracto, para de allí, volver sobre lo concreto. También, están los que se limpian los chacras, se leen las cartas del Tarot, son espiritistas y santeros, camanduleros y se encomiendan a cuanto fetiche les haya pasado por el frente.

En sí, este ha sido un acto enriquecedor como ejercicio intelectual y de intelectuales orgánicos, como los que podemos encontrar en las filas del chavismo y, esto justifica, de manera pertinente, voces que, como la del economista y constituyentistas, Jesús Faría, se asoman en el horizonte de la economía política, con observaciones, que pudieran ser compartidas o no, en su totalidad o parcialmente, pero que obligan a quienes seamos aludidos en algún momento o circunstancia, a revisar, revalidad y ser más agudos o rigurosos, para no terminar nosotros siendo como la derecha panteísta y absolutista que ha gobernado la República hasta la IV y en algunos espacios de la V república, además de esa intelectual boba y libresca de las universidades venezolanas que forman al servicio del Estado burgués, en un pastiche de ideas o de paradigmas, a cuenta de la moda de la "Postmodernidad", como postura o impostura intelectual y como condición, en la que ellos son parte de una mezcolanza de ideas sueltas que se pegan a la circunstancias y a fines subalternos, menos, los de los más altos intereses de la Patria, como han hecho en documentos y escritos como el "Acuerdo para la Transición" y "La Salida", que aún está vigente y manejan como guía de ruta en el seno de la oposición venezolana.

Con lo anterior expuesto, quiero decir que todas las propuestas que muchos camaradas, los nuestros, "como el vino de plátano", José Martí dixit, han expuesto y presentado propuestas para salir de la crisis económica y para asumir una nueva economía (supongo que socialista, bolivariana y chavista del siglo XXI), unas afortunadas y otras no tanto, pero conllevarán a la madurez en materia de economía política, sin absolutismo y sinque esto signifique la descalificación del otro en términos personales, como algunas brujas de la comunicación pretenden hacer ver. Todo lo contrario, ha sido un ejercicio propio de revolucionarios: la crítica con fundamento, para superarnos a nosotros mismos, en beneficio de las decisiones más acertadas.

En este sentido, he podido leer y ver en programas radiales y televisivos, propuestas colectivas muy serias, aunque discrepe de algunos contenidos, en colegas profesores e intelectuales de la Universidad de los Andes (ULA), la de profesores de la Universidad Nacional Experimental Simón Bolívar (UNESB), también conocida como USB, la de un sector político dentro del chavismo, como el que alude Jesús Faría, conformado por "Valdez, Escalona, Boza, Piña, Cursio, M Silva, etc". También, están muchas individualidades, que al igual que los antes mencionados, son chavistas y les duele esta horrorosa situación económica que estamos padeciendo los que conformamos la mayoría del Pueblo venezolano, además de que nos preocupa que, de seguir tan mal como vamos, perderemos todos y si seguimos así, terminaremos como termina la novela El Coronel no tiene quien le escriba: "comeremos mierda".

En tal sentido, siguiendo los numerales que nos expuso el profesor Jesús Faría, en préstamo de su secuencia expositiva en "Observaciones a una propuesta económica", me aproximo a las siguientes consideraciones:

1. Ciertamente, en los últimos tres (3) años han habido otras propuestas "…para corregir los problemas económicos del país", al margen de lo ejecutado por el Ejecutivo Nacional. Toda crítica ha de ser bienvenida, venga de donde sea y no podemos ponernos hipersensibles ante la crítica de otros.

Pero, hay quienes en posiciones de jefatura de Estado, de gobierno, tienen una posición privilegiada en todo sentido, alejados de los embates del terrorismo económico y son muy sensibles a toda crítica. Y en las antípodas, hay quienes padecen los embates del terrorismo económico, que aunados a los errores del gobierno municipal, regional y/o nacional, son víctimas y, si además se les etiqueta por la crítica o por propuestas, aunque parezcan cándidas o descabelladas, entonces, le estaríamos abriendo las compuertas a la derecha parasitaria y su agenda oculta.

Y, si hay quien hace una crítica o revisión de algún corpus de ideas expuestas, así no escriba ni haya expuesto nada con antelación, eso tampoco le resta valor a la crítica y las observaciones. Pero, hay un problema a resolver respecto de la crítica: hay quienes la piden desde el discurso de masas, pero cuando se la enuncia, se irritan o se arrechan, y, si es un pataenelsuelo o un Don Nadie, un Luis Pino o María Pérez cualquiera, sin abolengo, pedigrí, linaje o sin padrino, la crítica es considerada un salto de talanquera, una rebelión o insubordinación.

Eso está pasando. A veces, es mejor, presentar la propuesta y la crítica, en patota, a lo Fuenteovejuna, como para difuminar las responsabilidades, como hacen con la hiperinflación de la que algunos dicen que "es inducida", para difuminar las responsabilidades de los autores materiales e intelectuales.

2. Todo escrito, propuesta o crítica, han de estar circunscritos en un diagnóstico, contexto, de una sincronía, diacronía y una diatopía. De lo contrario, podríamos caer en generalidades o en enunciado de estándares, que bien pueden servir para todo y para nada. Pero, también es válido el consejo de Kotepa Delgado, "escribe que algo queda", pues, también habremos de valorar que hay realidades concretas y contextos en los que huelga la referencialidad de lo que se nos muerta de perogrullo, aunque en materia de economía política, como se trata de decisiones que afectan la vida social, el rigor expositivo para la toma de decisiones es conditio sin qua non.

Y, lo que hoy es válido, urgente y necesario hacer como política económica, tal vez, en tres días sea contraproducente. Es por ello, que la premura y acertar en los tiempos, son necesarios a la hora de asumir una política económica y sus acciones concretas, pues todos hemos sido testigos de decisiones extemporáneas o actos de justicia tardíos que se convierten en injusto por los daños irreparables.

3. En el ámbito macroeconómico hay problemas concretos, que no pueden ser resueltos con generalidades. Pero, a quien corresponde resolverlos, es decir, resolver y ejecutar el "qué hacer" es al gobierno, marcando el rumbo y con medidas concretas, como por ejemplo, enfrentar el terrorismo económico y no quedarse engatillados en la denuncia de que hay "terrorismo económico" o "guerra económica", pues eso lo saben hasta las piedras del río.

Ese quehacer o "el qué hacer", ha de venir del proceso dialéctico marxista, si es que somos socialistas, en el hacer, percatándonos del robo por especulación, usura, la hiperinflación articulada y programada (que no es inducida), echándole el guante, metiendo presos a los actores y articuladores de esta madeja de hechos del terrorismo económico, además de aplicando un conjunto de medidas de control y regulaciones que no serán eternas, mientras generamos una nueva ética socialista.

Lo urgente y concreto es que los trabajadores estamos arruinados, mientras que los dueños de los medios de producción hoy son híperpluscuammillonarios, lo que significa que los ladrones son ellos y con ellos no debemos reunirnos a hacerles complacencias, sino liquidarlos política y económicamente.

4. Desde mi perspectiva y de lo poco que entiendo de economía política como marxista, en la República Bolivariana de Venezuela, los postulados económicos del neoliberalismo están profundamente enraizados y presentes en la mayoría de las políticas económicas en los últimos diecinueve años, sencillamente, porque no hemos cambiado las relaciones sociales de producción, del capitalismo hacia el socialismo, porque en este proceso, las políticas que se han pretendido, veladamente, socialistas, no son tales en esencia, aunque puedan ser paliativos, incluso, necesarias de acuerdo con la circunstancia. Lo objetivo, material y concreto es que hay una hiperdevaluación, que incluso, ya devaluó al Bolívar Soberano (B.S.) antes de entrar en vigencia, gracias a la anarquía de precios que suben todos los días sinque nadie les dé un parao, mientras nos enganchamos solamente en la prédica del "control de divisas" o "la liberación de cambios", cuando la verdad verdadera es que, aún si hubiese una liberación cambiaria, el precio de la divisa extranjera estaría impuesta y disparada por los administradores cambiarios, además de que el Dólar paralelo no aumenta por razones objetivas macroeconómicas, ni obedece a ninguna regla o indicador que justifique el desigual precio Dollar – Bolívar, sino que obedece a una decisión política, con ganancia económica.

No creo que debamos rechazar, ni engancharnos de manera absolutista o por toda la eternidad, al establecimiento o anclaje del valor en "Bolívar Soberano – Oro" o "Bolívar soberano-Petro". Si somos soberanos, podemos establecer desde el Banco Central de Venezuela (BCV) cualquier tipo de anclaje y cambiarlo, cuando corresponda, siempre y cuando el valor de nuestro signo monetario esté respaldado en riqueza material y concreta, en reservas en divisas extranjeras, en recursos minerales, energéticos y en tierras, lo que significa que nuestro Esequibo, por ejemplo, debemos pelearlo y rescatarlo, así sea, a costa de nuestras vidas y no entregarlo en una diplomacia blandengue de entrega con disimulo.

Así, por ejemplo, antes que engancharnos en el lloriqueo de que debemos diversificar la economía produciendo lo que no sabemos producir o sembrando lo que no podemos, como el trigo en toneladas que abastezcan el mercado nacional, porque es imposible, más lento y más caro hacerlo, debemos preocuparnos, sin rubor alguno en reactivar la producción petrolera, enseñar las bases fundamentales de economía política y de petróleo, en los liceos y en cada carrera universitaria, en donde logremos diversificar la industria del petróleo, sus polímeros y derivados, hasta convertirnos en líderes que superen la estupidez aprendida de la panacea de OPEP, cuando la otra verdad verdadera, no la contada por los adecos y los loritos, es que Juan Pablo Pérez Alfonzo, lo que hizo fue ayudar al imperio estadounidense, para adocenar mediante un organismo, cartelizarlos e imponerles un precio y un mercado a los principales países productores de petróleo, hasta que el Comandante Hugo Chávez cambió la abulia de la OPEP y la liberó del control estadounidense.

5. El déficit fiscal que supera, en creces, el quince por ciento (15%) en Venezuela, no puede descartarse a la hora de sacar cuentas entre los haberes y deberes, así como tampoco es nada despreciable que en estos momentos gozamos de ingresos milmillonarios por la vía del Arco Minero, con la adquisición directa y control del oro, los ingresos generados por el Coltan, el Coque y otros minerales ricos, los ingresos por la criptomoneda Petro, superan estos déficits, sinque soslayemos que el valor del barril de petróleo ha repuntado de manera sostenida, desde julio del año 2017, hasta la presente fecha, con una tendencia al alza y con el peligro del boicot estadounidense, pero, también con las ventajas competitivas de los nuevos socios estratégicos comerciales.

Ahora, respecto del viejo y parasitario aparato mal llamado o llamado en términos capitalistas, "productivo", hay que ayudar a destrozarlo y arruinar a los viejos dueños de esos medios de producción y de toda la cadena productiva hasta la comercialización. A partir de allí, estamos en mora en la construcción de un poderoso y vigoroso aparato productivo, con el Pueblo trabajador, que no es con los empresarios parasitarios como son los existentes, los abiertamente enemigos nucleados en Fedecámaras-Venamcham y los que se han pegado al gobierno, los chupadólares, mientras a los trabajadores sólo se les da sacrificio y más trabajo mal asalariado, pero no se les entrega el control de la industria (Verbigratia, la antigua Kellogg).

6. Las falsas expectativas siempre nos han llevado al fracaso. Pero no fue el Pueblo trabajador el que con bombos y platillos anunció el exitoso ingreso del Petro en el mercado internacional. Pero, de que ha sido innovador y, tal vez, casi la única audaz salida en materia económica, es cierto. Tanto así, que Donald Trump ha definido una política para destrozar esta criptomoneda venezolana con facilidad de movimiento internacional.

Por ejemplo, en la conocida USB, con apoyo del gobierno estadounidense montaron todo un sistema delincuencial con otra criptomoneda sustentada en EEUU, en donde a cada involucrado, de arrancada le han dado siete millones de bolívares fuertes (Bs.F. 7.000.000,oo), como producto del lavado de dinero y reventa de dólares a cambio de esa criptomoneda. Pero, desde el gobierno nacional no han sido capaces de colocar Petros en las cajas de ahorros de los trabajadores para repotenciarlas, apoyarlos y que éstos manejen esta criptomoneda.

En cuanto al sector privado, sería conveniente ser más precisos. No se les ha asignado pocas divisas en los últimos tres (3) años. Simplemente, se les ha asignado menos que antes y se les ha regulado aún más, obligados por la crisis y, aún así, estos miserables del sector privado han seguido desviando las divisas o dólares preferenciales. Uno se pregunta, qué no podemos pedir y cómo no estar preñados de expectativas, si el Presidente nos ofreció que al ganar la reelección enseguida acometería las acciones que tenía preparadas contra el terrorismo económico y el rescate de una economía productiva.

Y, en ese tenor, la Soberanísima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) desde hace poco más de un año, nos prometió un vuelco institucional para atacar el terrorismo económico, mientras que se quedaron enganchados en el cuento de la paz alcanzada, que no es paz para el Pueblo que empieza a morir de hambre y con la economía familiar quebrada, mientras que los grandes beneficiarios han sido los asesinos terroristas de las guarimbas del 2013, 2014 y 2017, así las razones hayan sido humanas y de muy buena voluntad.

Y los terroristas económicos andan pavoneándose a la vista de todos, mientras nosotros, cargados de expectativas, esperanzas, sueños infundados y promesas de borracho, tenemos que pagar el costo de las divisas que hay que aumentar para satisfacer a esa clase de parásitos, a cuenta de sector productivo.

7. El problema del control cambiario no es eliminarlo. Es controlarlo. Hay límites y tasas ficticias que no se corresponden con otros elementos de una economía sana y con control cambiario. El problema es la corrupción, de la que muchos no quieren hablar y si se habla de ella, el peo en el que uno se mete, lo puede llevar a la tumba, tal y como fuimos testigos del caso de la red delincuencial de Luisa Ortega Díaz, las redes mafiosas de PDVSA, en la que aún, hoy, la mayoría del personal de la nómina mayor, gerencial, profesionales y técnicos son militantemente antichavistas y propensos al boicot y la corrupción, aunque se disfracen de ser profesionales en sus deberes e institucionalistas.

Igualmente, llama mucho la atención, que muchos de los proponentes, de los críticos y estudiosos de nuestra economía venezolana, no tocan ni con el pétalo de sus teclados, a los miembros de nuestra gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), porque son ellos los responsables de todo el tráfico descarado de gasolina, derivados, aceites, alimentos, maquinarias, ganado, café y paremos de contar, que se van a Colombia, Brasil e islas del Caribe, amén de las alcabalas y puestos que hay en las carreteras de Venezuela. Estos señores han escoñetado la economía nacional y han sido los mayores beneficiarios del contrabando de extracción, del bachaqueo y del boicot económico con los billetes y, paremos de contar, porque no tengo las palabras sutiles para describir a una casta que se ha adueñado del país y nos mantienen en vilo, a cuenta de ser los portadores de las armas de la República. No son pocos los pontífices de la economía que se hacen los locos y les hablan bajito a esta cuerda de ladrones con uniforme, deshonrando a la Patria.

8. Sí podemos hablar de "precios controlados", porque ya vimos en lo que resultó la estafa de los llamados "precios acordados", sinque nadie pagara con cárcel este delito, más allá del regaño y la palmadita que les dio el gobierno nacional. Podemos fijar un control de precios justos, con una banda o margen de flotación, que estimule la oferta y la demanda, en donde, no haya ganancias estrafalarias como las actuales y que no superen el treinta por ciento (30%). Esto es impostergable y debió ir a la par del B.S. y el nuevo cono monetario, que no debió haber sido postergado, bajo ninguna excusa, incluso, aunque no estuviesen impresos los nuevos billetes, porque todos sabemos sumar, restar y hacer abstracción de lo concreto.

9. Para no hacer cambios gatopardianos en cuanto a la situación económica, todos sabemos que para lograrlo hay que, hacer cambios en las relaciones sociales de producción, del capitalismo al socialismo, radicalmente. El problema está en que a quienes corresponde liderar los cambios y con todo el poder que tienen, sean capaces, tengan las esféricas y los ovarios, con base científica y sentido social, como para hacerlo. Pero, los sacrificios no los puede seguir haciendo el Pueblo, para terminar ahogados en la orilla, es decir, seguir en este capitalismo salvaje y neoliberal, con socialismo de palabra y medidas populares y populistas como forma de contención social.

10. Vale la pena meditar respecto a lo que el Constituyentista Jesús Faría nos invita: "…así que menos ego y más debate, crítica, correctivos y trabajo para avanzar". Pero, hay un solo problema: que el gobierno nacional, presidido por el Presidente Nicolás Maduro, con todos los ministros, altos funcionarios y los mandos de la FANB, corrijan el rumbo porque vamos muy mal, estudien y actúen como "socialistas bolivarianos y chavistas" y no como vulgares capitalistas con fraseología de izquierda. No más malandreo al Pueblo; unos para robarlo y quebrarlo; otros, para que resista este desangre económico y sin quejarse.

NOTAS NECESARIAS:

1. Un grueso de colombianos, más de ocho millones (8.000.000) de votantes, se propuso infructuosamente, votar por el menos de los males. Y no lo logró. Ganó el mandadero del gobierno estadounidense y del narcotráfico colombiano, Iván Duque. Gustavo Petro tuvo lo suyo, como adulador y rastrero que se deshizo en adulaciones al gobierno estadounidense, mientras se dedicó, como niño bobo, a gritarle al mundo que no quiere a Chávez. Pues, dijo la verdad. No faltaron los idiotas que se creyeron el cuento de que Petro es de izquierda. Perdió la paz, perdió la izquierda y se agudizarán la violencia, la pobreza y la muerte, en Colombia.

2. Beatificaron a la monja. Pero el acuerdo del Papa Francisco con la dirigencia de la derecha venezolana y con la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), es que a José Gregorio Hernández lo canonizarán cuando derroquen a Nicolás Maduro, luego de la mortandad que dejarán las fuerzas de ocupación y los militares conjurados. Con la excusa de la "renovación de la fe" piensan ocultar mediáticamente el golpe de Estado y echarle tierrita a los muertos que dejarán en esta epopeya golpista. Mientras tanto, le echan bendiciones al Presidente, porque eso no cuesta nada.



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Luis Alexander Pino Araque


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