Qué vende el asalariado Qué paga el capitalista

Toda compraventa de cualquier mercancía es realizada al valor porque ninguno de los contratistas tiene por qué perder ni ganar, lo cual resulta tautológico. Veamos lo que ocurre con las mercancías que compra el fabricante:

El capitalista compra materias primas al precio del mercado; este precio es el valor medio que costó la producción de ese valor de uso, y ese precio será el costo de ese medio de produccion; igual ocurre con el resto del capital constante.

No ocurre así con la mano de obra; esta va creando valor en la medida que se la usa, de manera que el trabajador cambia valor por un salario; lo que no queda claro es si esta paga cubre o no el valor creado por la fuerza de trabajo durante la jornada convenida.

En principio se infiere que el asalariado entrega un valor = tamaño de la jornada, digamos, 8 horas. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿cuántas horas vale el salario?, ¿acaso 8 horas? Veamos esto más de cerca:

El valor creado por el asalariado = 8 horas, pero, ¿cuántas horas vale el salario?

La respuesta correcta a esta última pregunta ha dividido la Economía Política en dos: la burguesa y la socialista. La economía burguesa considera que el salario paga las 8 horas de la jornada, y el socialismo afirma y corrobora la versión de Carlos Marx[1], según la cual, el salario = valor de la cesta básica del trabajador medio.

El caso es que la jornada no es valorativa per se, simplemente mide el tamaño de la jornada, pero el valor creado durante ella puede ser igual, menor o mayor que el salario.

Precisamente, el valor creado durante la jornada valdrá lo que el mercado fije por la mercancía fabricada durante esta jornada. Hay empresas más productivas que otras donde se crea un volumen diferente de valores de uso cuyos costos son la suma de los precios de los medios de producción más el salario[2].

Pongamos el ejemplo del petróleo: como producto natural sólo es un valor de uso con alta demanda. Su valor en los mercados se refiere al valor medio de los gastos de extracción, de manera que la cotización del día marca los precios de cada barril. Así, pongamos por caso, si la extracción y venta de es de unos 2MM de barriles diarios, su valor total sería esa cantidad por el referido precio del día.

Pero, el mercado desconoce los costes de extracción de esa producción; sólo se conoce el monto de los salarios causados y el de los precios de medios de producción.

Pero si esos salarios sólo valen una parte de la hora de la jornada del día, es de inferirse que la diferencia entre los costes de extracción y los precios del petróleo es una plusvalía en favor de los países productores.

Analógicamente, eso ocurre con la fuerza de trabajo vendida, ella crea más valor que el representado por los salarios en términos de la cesta básica cuyo precio se conoce en los mercados correspondientes.

No hay duda pues acerca de que una parte del valor creado por el asalariado le resulta gratis al fabricante.

 


 

[1] Carlos Marx, El Capital, Volumen I, Libro Primero.

 

 

[2] Los costes de producción de cada empresa no tienen por qué ser iguales ya que unas pueden pagar mejores salarios que otras, o comprar más caros sus insumos constantes. Como el precio de todas esas mercancías es calculado como valor medio de todos los salarios y de todos los mismos medios de producción complementarios e involucrados en la fabricación de una misma mercancía, entonces, la diferencia salarial no viene al caso, a los efectos de dar la respuesta que buscamos.

 

 



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Manuel C. Martínez


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