Desde que Gobierno de Venezuela anunció la creación de la criptomoneda El Petro, con el fin de hacer frente al bloqueo internacional, no han faltado las críticas de algunos "expertos", afirmando que este activo carece de las condiciones requeridas para ser definida como una criptomoneda, pues al ser promovida por el gobierno y respaldada por Petróleo y otros minerales, presenta incongruencia con el concepto de moneda digital que actualmente se conoce, ya que ellas se generan de manera descentralizada, son de libre intercambio, y su respaldo se basa en la confianza, también aseguran que el Petro es más bien un título de deuda, y que nadie en su sano juicio compraría este activo a un gobierno que se encuentran en default, y hasta ponen en duda que en su primer día de preventa se hayan recibido intenciones de compra por un valor de 596 millones de Euros.
Ahora bien, sin ánimos de defender tendencias políticas, y ajustándome a la objetividad, si lo antes expuesto resulta verdad, caben la pregunta: Por qué Gobierno de los Estados Unidos, firmó este lunes 19 de marzo de 2018, (un día antes de la culminación del proceso de preventa), una orden ejecutiva que prohíbe todas las transacciones con cualquier moneda digital que sea emitida por el gobierno venezolano? Justo cuando se encuentra próxima la etapa de la venta oficial del Petro, y su incorporación al mercado secundario, en el cual se define la aceptación o rechazo de la referida moneda digital, por ende quiere decir que las perspectiva del Petro es hacia el fortalecimiento, y por eso el Gobierno de Estados Unidos comete una abyección irrumpiendo en la dinámica del mercado, generando medidas contundentes que logren fomentar expectativas negativas, y así derribar este activo.
En tal sentido, si las criptomonedas se caracterizan por ser autónomas y descentralizadas, y el gobierno de Estados Unidos a través de su Congreso se encuentra trabajando en una legislación para proteger a las monedas digitales de la intervención gubernamental, resulta pues anacoluto que emita una ordenanza que limite el libre funcionamiento del Petro en el mercado (a la cual ellos mismo definen en su decreto como moneda digital), en pocas palabras se encuentra interviniendo en la libertad del intercambio que caracteriza a las criptomonedas, y critican al Gobierno Venezolano de intervencionista pero ellos lo hacen peor.
Y es que si el Petro logra arraigo, no solamente va hacer frente al bloqueo económico, sino que estaría sentando las bases de una nueva forma de intercambio, que significaría el deslave del sistema financiero tal como se conoce, pues al incrementarse las transacciones en monedas digitales, se estaría fortaleciendo el mercado de las criptomonedas, y desplazando al dólar como medio de pago, es por ello que las han satanizados, catalogándolos de burbuja financiera, y hasta de herramienta para la legitimación de capitales.
Es primordial destacar, que las monedas digitales surgen como una evolución natural del dinero y los medios de pago, con base en las nuevas tecnologías, y esta afirmación se debe a que al revisar la historia, observamos como del trueque se pasa a emplear metales y piedras preciosas como valores universales para adquirir bienes y servicios, luego aparece las primeras monedas, surge el dinero signo o fiduciario a través de los billetes, el dinero bancario con el uso del cheque, las tarjetas de crédito, débito, transferencias y las monedas digital o dinero electrónico, por ende es importante entender que el Petro tal como está concebido, significa una innovación en el mundo de las criptomonedas, al introducir el concepto de respaldo mediante el uso de otros activos, en tal sentido considero, que dadas las ventajas que estas ofrecen tales como rapidez en las operaciones que se efectúan, la generación de operaciones de forma directas sin intermediarios, y las bajas comisiones transaccionales en comparación con las cobradas por los bancos internacionales.
Por lo antes expuesto, creo que en un plazo no mayor a 15 años las economías mundiales ya no se manejaran en divisas, sino en monedas digitales, y el grueso de las operaciones se concentrarán en aproximadamente cinco criptomonedas, por lo tanto la resistencia, que algunos gobiernos y en general la banca hoy erigen, se verán minimizadas por la evolución de este medio de pago, y sin duda tendrán que emular lo que hoy el Gobierno Venezolano realiza, aceptando de manera inminente que las criptomonedas llegaron para quedarse, y buscar adecuarse de manera competitiva a esta oportunidad, no les queda otra opción, la banca tendrá que funcionar como una Exchange, ofreciendo su plataforma para que se efectúen las transacciones, y los Bancos Centrales del mundo emitirán criptomonedas que serán respaldadas por otros activos con el fin de hacerlas más atractivas, de igual forma funcionarán como granjas mineras, y las Reservas Internacionales de los países se manejarán en monedas digitales.
Finalmente, por ser Venezuela dependiente de las importaciones y poseer las mayores reservas energéticas del mundo, resulta inminente que las economías mundiales requieran realizar transacciones con nuestro país, y la utilización del Petro era la vía ante el bloqueo internacional, ahora bien sólo queda observar cuál será la respuesta del mercado ante estas nuevas sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos.
*Economista en Banca, Finanza, Investigación, Docencia y Marketing Digital
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