La dimensiíon geopolítica del Petro

Las tenazas del asedio imperial se cierran sobre la revolución bolivariana. La internacional del capital se apresta a dar el último envión geopolítico para desalojar al presidente Maduro del poder. Las manifestaciones coyunturales de esta embestida final son evidentes, entre las que podemos destacar:

1.-La amenaza del presidente Trump de dar luz verde a la solución militar.

2.-La gira latinoamericana del secretario Tillerson buscando afinar la salida extra constitucional en Venezuela, apoyada por el Grupo de Lima.

3.-La declaración de la Unión Europea pidiendo elecciones libres y transparentes en Venezuela.

4.-La declaración del encargado de Negocios yanqui Tod Robinson de neto corte injerencista exigiendo respeto a la democracia y a los derechos humanos.

5.-La patada a la mesa de Dialogo dada por la oposición venezolana en Santo Domingo.

6.-La concentración de tropas argentinas, brasileñas y estadounidenses en la ciudad Tabatinga de Brasil al sur de Venezuela.

7.-El aceleramiento de la hiperinflación inducida por el empresariado nacional.

8.-La grosera intervención del presidente de Colombia en los asuntos domésticos nacionales.

9.-La reaparición de María Corina Machado como alfil del imperio para la llamada transición política en Venezuela.

Frente a semejante amenaza que se cierne sobre nuestro país, los cancilleres de China y Rusia han manifestado su más contundente rechazo a las pretensiones del capitalismo occidental para hacer de América Latina su patio trasero al eternum.

Vistas así las cosas, la situación venezolana pasa a convertirse en uno de los jalones más candentes de la geopolítica mundial, pues por los recursos naturales que poseemos, somos objetivo político-militar de los grandes bloques continentales en los que se manifiesta el régimen del capital en las actuales circunstancias.

Es en medio de esta ecuación geopolítica de contradicciones interburguesas, en la que nace la criptomoneda criolla llamada Petro, sobre la cual el gobierno tiene cifrada todas sus esperanzas, para revertir la comprometida situación económica que nos acogota.

En atención a lo expuesto, el Petro emerge con un doble compromiso geopolítico:

1.-Suministrar oxigeno financiero a la revolución bolivariana, dotando al país de las divisas duras y quebrar el cerco financiero internacional, para solventar la menguada existencia de la población y legitimar internacionalmente este proyecto de cambio epocal.

2.-Ser un ariete de primera magnitud en la transición hegemónica que se está dando desde el occidente capitalista hacia la supremacía del grupo Shanghái. El Petro unido al Petro-yuan y el Petro-rublo vienen indicando el destino final al petrodólar yanqui.

Ante tales circunstancias, el capitalismo occidental atravesado por su crisis estructural y por la pérdida de su influencia en la estratégica región del Medio Oriente, se apresta a defender su último bastión representado por el subcontinente suramericano. Lo que se nos avecina es una lucha de titanes donde la carta atómica esta en agenda. Por consiguiente, para resistir esta embestida final del capital anglosajón-israelí, necesitamos una población con un elevado grado de conciencia y nacionalismo que solidifique la alianza cívico-militar que mantiene viva nuestra revolución. Es imperativo llevar a la plaza pública la discusión sobre el Petro para que pueblo lo internalice y se proponga nuevas batallas de Carabobo en defensa de nuestra soberanía.

+A defender el objetivo primero del Plan Patria 2013-2019

+Guaicaipuro, Tamanaco, Bolívar y Chávez son soberanía plena.



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Humberto Trompiz Vallés

Historiador y profesor universitario jubilado, especializado en historia petrolera de Venezuela.

 htrompizvalles@gmail.com      @trompizpetroleo

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