La otra salida

A pesar de la crisis, originada en gran parte por la guerra económica declarada contra Venezuela por la derecha internacional, de la parálisis del gobierno ante la crisis, del alto nivel de corrupción en la administración pública, de los precios inalcanzables de los productos, de la cantidad de vehículos de propiedad individual que se estancan en los talleres o en los garajes, por no decir de los públicos que se quedan varados para siempre y esto arroja millones de bolívares diarios en pérdidas; a pesar de la sensación de desolación que se percibe en la calle, a pesar que se convocan y realizan elecciones en medio de un boicot financiero y del alarmante retardo en la entrega del CLAP y de los cada día peores desafueros de la Guardia Nacional; es decir, a pesar que vivimos una atmosfera de gobierno tambaleante, de empresas del Estado paralizadas, cada día son más los voceros de la derecha venezolana que a viva voz opinan que la única garantía que ellos tienen para salir del Presidente Nicolás Maduro, es la intervención militar extranjera. Algunos piden que el señor Trump intervenga de manera directa, como jefe del imperio, con sus marines y poderío militar, incluyendo armas químicas, otros aspiran a que sean los gobiernos de los países vecinos los que se pongan de acuerdo para invadir y sacar Maduro de la Presidencia. Por supuesto, con el apoyo de Trmp y de la OEA, además de la indiferencia institucional de la ONU, donde seguro Rusia y China, acompañados por otros países, protestarán en vano.

Lo cierto es que el obrero, el autobusero, el tonto, el idiota, el manganzón, el incapaz para gobernar, el negligente se les ha puesto duro. Mo han podido con él a pesar de la MUD y la ayuda de la OEA, con mister Almagro a la cabeza. Tanto doctor, tantos títulos en el extranjero, tanta pericia política, tanta capacidad para obtener premios y medallas en el exterior, pero hoy, a la luz del mundo, asumen que no pueden ganarle las elecciones al obrerito, que se inventaron las guarimbas para derrocarlo con una insurrección popular, y el chofercito les ganó; han captado militares para armar un Golpe de Estado, y el tonto los ha puesto al descubierto. Han convencido a los Estados Unidos y a la Unión Europea para lograr un brutal, criminal y antihumano bloqueo económico y financiero, y el muy incapaz y torpe obrerito ha resistido.

La derecha internacional, desde Trump a Felipe González, pasando por Uribe, Rajoy, el disminuido Santos, hasta los vecinos de Guyana, se han comportado de manera tan ruin que no les importa que el bloqueo económico y financiero, el cerco con las medicinas, afecten a todos los venezolanos, chavistas o no. Por supuesto, la agresión extranjera no le quita todas las culpas al gobierno nuestro, pues no se justifica el quiebre de nuestras empresas, o en todo caso que se preocupe por ponerlas a funcionar y meta tanto General corrupto preso.

La situación los desespera, de allí el llamado franco a una intervención extranjera.



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Pedro Salima


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