Desilusión monetaria con el mercado capitalista

Ciertamente señala el profesor de la UCV Argán Narvaez-Vaz R., "El estado de ánimo de la sociedad está íntimamente vinculado a la evolución de la economía real, y a la percepción…", no hay duda los venezolanos somos muy sensibles tanto a los aumentos de precios como a los salarios, podemos decir sin temor a equivocarnos, que somos alegres y optimistas cuando nos aumentan el salario, pero somos tristes e irritable cuando vamos al mercado y vemos esos precios estratosféricos, que nos desmotivan, tumban los ánimos al más pintado.

La percepción de los aumentos de precios crea desilusión, ver erosionarse el salario, el esfuerzo de un mes de trabajo, un salario mínimo pulverizado por la ola inflacionaria de los precios, mientras que la empresa privada se llena a manos llena, hace desparecer instantáneamente el sacrificio laboral de 30 días de trabajo, ya sea un kilo de carne, un kilo de leche, un kilo de café, o un pollo, suficiente para ver desaparecer de nuestros bolsillos el dinero, los precios devoran los salarios, es como si nos atracaran a plena luz del día, incluso prontamente nuestras utilidades.

El comportamientos de los empresarios "venezolanos" es que sin piedad con el trabajador, le clavan inso facto los aumentos en los precios, ni siquiera los trabajadores han comenzado a percibir un aumento de salario cuando de una vez le clavan los aumentos de los precios, le chupan la sangre al trabajador doblemente, en el trabajo y en el mercado, no le dan respiro, crean en los ciudadanos ansiedad, estrés por los alimentos, los fármacos, desatan la cadena inflacionaria, donde vaya el consumidor se encontrará que uno o el otro pretende arrebatarle lo que tanto costo con sacrifico.

Pero a la par de la desilusión monetaria existe "la ilusión monetaria", dejemos que nos nuestro colega Narvaez-Vaz la explique: "la mayor ilusión se genera cuando el Gobierno crea en los ciudadanos una sensación de "bonanza real" mediante un aumento persistente de la liquidez monetaria…" en el bolsillo de los trabajadores, esperanza de la familia, pero se ven desencantado tan pronto regresan del mercado, la ilusión se trastrueca en desilusión monetaria, en pesimismo, mientras que el gobierno lleva 34 aumentos de salarios en 17 años de revolución bolivariana y chavista, los empresarios capitalistas llevan otro tanto de aumentos de precios y lo rebasan, porque no solo aumenta con los salarios, aumentan cada vez que aumenta el dólar today, el dólar paralelo.

Mejor dicho mientras que el gobierno chavista aumenta los salarios, los capitalistas arrebata tales aumento, a cada aumento del salario aumento de precios, a cada aumento del dólar paralelo, aumento de precios, el capitalista aumenta mucho más rápido los precios, más veces, presionan al gobierno crear la masa de liquidez, se hace insuficiente el circulante, demandan del gobierno más cantidad de dinero en circulación y ni siquiera el incentivo de los aumentos de los precios (la inflación) los empresarios los usan para aumentar la oferta de productos, por cuanto que los aumentos de salarios para los consumidores "la liquidez monetaria, cuyo efecto pronto desaparece ante inelásticas respuestas del aparato productivo en su función generadora de la oferta,…" de acuerdo con Argán Narvaez-Vaz.

Quiere decir que los capitalistas inversionistas lejos de aprovechar la coyuntura de los aumentos de precios para realizar inversiones y expansión de la oferta de productos, por el contrario, a cada aumento del salario es menos que proporcional el aumento de la oferta de bienes, se puede decir que aparato productivo no se ajusta al incentivo de los precios elevados, inflados por la especulación de precios, no generan bienes necesarios para la sociedad, tampoco para complementar el déficit de las importaciones causas de la caída de los ingresos petroleros, los capitalistas se vuelven enemigos del pueblo, descaradamente aumenta los precios y desinflan los salarios nominales y reales desarrollando un "escenario inflacionario" crónico.

No hay duda que de acuerdo con Narvaéz- Vaz "la inflación es la principal destructora de las expectativas favorables que se generan al producirse, por ejemplo, un incremento de sueldos (y de pensiones y jubilaciones) que en un primer momento se traduce en un estímulo al consumo de bienes y servicios (esperanza por comprar más que antes), en razón de tener "más dinero en el bolsillo" lo cual, en la práctica, se convierte en un efecto irreal ya que la erosión inflacionaria reduce el poder adquisitivo en un grado mayor que la mejora de los ingresos; o lo que es lo mismo, al restarle el efecto inflacionario al incremento salarial, el aumento efectivo de los sueldos resulta muy reducido o incluso negativo habida cuenta que dichos incrementos salariales son administrativamente escalonados mientras que la inflación es día a día con el consecuente deterioro del poder adquisitivo real"

Los ciudadanos ven sus expectativas desinflarse, ven como enemigos "los aumentos de los salarios", porque como ya hemos dicho, los precios tienen dos fuerzas que los impulsan el dólar today en primer lugar, así mismo según los empresarios, los aumentos, del salario, obviando, el aumento de la tasa de ganancia, incluida la especulación monetaria con el dólar paralelo, la manipulación con la escasez, el desabastecimiento, el contrabando, el bachaqueo, el trabajador están siendo víctima de múltiples fuerzas externas e internas, procurando crear "un escenario inflacionario", destruyendo la capacidad de ahorro social, colocando a la sociedad en situación de sobrevivencia, es decir que el trabajador y su familia solo trabajan para consumir únicamente alimentos, fenómeno que se explica por cuanto los salarios "aumenta de modo escalonado, mientras que los precios lo hacen de saltos".

Estamos ante una situación en que los empresarios, de manera confesa como indica Narvaez-Vaz, manifiesta por intermedio de éste que "…..al incrementarse la demanda como consecuencia de un aumento en los ingresos de los consumidores sin la existencia de una oferta para satisfacer esa mayor demanda, la obviedad demuestra que se producen nuevos incrementos de precios dados por la escasez reduciendo aún más el poder adquisitivo del "atormentado" consumidor", se exime de responsabilidad social, como productor, como ciudadano, quiebra la ética social, expone a la sociedad al padecimiento cruel y despiadado de los aumentos de precios, desilusionando, desesperanzando al pueblo. Así pues; compartimos la conclusión de Narvaez Vaz, en la que señala que "Tal ajuste de precios por inflación" es económicamente injusto y socialmente desigual ya que castiga con mayor intensidad a las clases sociales más desprotegidas, …".

En realidad el gobierno tácitamente ha renunciado a los controles de precios, los precios por si mismos e han liberado, ante la escasez se han ajustado por si solo, a las presiones de dólar paralelo, en verdad, el gobierno de Maduro no sostiene "artificialmente bajos los precios (soslayando la inflación y la inercial)….el empresario ha dispuesto de una escenario donde "gobierna", el Estado esta batalla ha cedido ante la escasez, el desabastecimiento y el contrabando, en pocas palabras ante la desinversión, para luego verse ante la contraofensiva de los aumentos de precios, impactando las estructuras de costos de la cadena, acumulando a mayor precios mayor inflación., los empresarios ante este panorama desearían congelar los salarios, no los precios, continuar con la dolarización de los precios.

Este fenómeno de la dolarización de precios ha fomentado el incremento del circulante, lo que Narvaez Vaz llama "exceso de circulante", causante de la inflación por presión sobre la oferta y los precios, entonces para absorber tal masa de dinero, acumular tal masa de circulante, de riqueza para el cual, los empresarios aumentan los precios de bienes y servicios, lo paradójico de esta situación de acuerdo con Narvaez-Vaz es que no se "traduce en producción de bienes y servicios" por el contrario, se mantiene los volúmenes de producción o se merman y por tanto no compensa el desequilibrio entre la oferta de bienes y demanda de dinero o también la oferta de dinero y la demanda de bienes y servicios, en pocas palabras la inflación del dinero, de la masa circulante, "desestimula el deseo de comprar", restringe a los consumidores, negándoles a estos el bienes social, y tarde o temprano, frenando el crecimiento económico, la riqueza material.

Fuente consultada: http://www.elmundo.com.ve/Firmas/Jesus-Alexis-Gonzalez--1-/La-ilusion-monetaria-del-venezolano.aspx#ixzz4xh9cZL54



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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