Prerrogativas de la ANC frente a los problemas económicos y el nuevo modelo pos rentista y post petrolero

La Asamblea Nacional Constituyente al parecer no quiere agarra "el toro por los cuernos", la embestida neoliberal del empresariado nacional, aquel que encarna "libremente la actividad económica", es decir, "la libertad de empresa" (art. 112 de la CRBV, Cap. VII de los Derechos económicos), responsable de la espiral de precios asociada a la espiral especulativa del Dólar Today, declinando cada aumento de salario, empobreciendo brutalmente la población mediante la devaluación e inflación del bolívar, por ello urge una nueva Constitución si queremos una nueva sociedad, ésta no viene simplemente por tener buenos deseos, solo será resultado del concurso de millones de voluntades, aspirando el bien económico común, el bien social y el bien político de la nación, ya que la economía y las decisiones políticas está mutuamente relacionadas en función social de los intereses de la nación. Y para ello se requiere un nuevo marco jurídico.

Cuando el Estado promueve de que "toda persona puede dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia" no establece una marco organizacional de la economía, un marco normativo, promueve un esquema liberal, y cada quien se organizará económicamente para producir, distribuir o comercializar bienes y servicios en conformidad con sus deseos, respondiendo a su interés personal, no aquellos que dicte el interés de la nación o de la sociedad, por eso debe estar claro, de entrada que si una persona, un ciudadano residente o no de la República Bolivariana de Venezuela se dedicara hacia alguna "actividad económica" sea cual sea, debería subordinarse a las leyes de la República, predominar "el interés social" (art. 112). Eso quiere decir que la organización económica para evitar el interés privado, cada empresa debería ser una "empresa social", proceder a la conversión de las empresas privadas en empresa social, en empresa de capital asociado, con responsabilidad social, compartido para responder a las necesidades sociales.

Lo contrario; de seguir auspiciando "la empresa privada" (art. 112) "El Estado promoverá la iniciativa privada", no construiremos el socialismo, será algo así como simples deseos, simples discursos para engañar al elector, jamás se procederá a elaborar "el socialismo en lo económico", el esquema social de la economía, los "injertos de socialismo" que Chávez hablaba y que intentara a través de formas organizativas sociales de la economía popular, comunal, por lo que si no lo hacemos así, seguiríamos entrampados con el viejo modelo liberal heredado de la IV República, encerrado con el viejo modelo rentístico petrolero, a ello se agrega la Primera Constitución Bolivariana, la de 1999, en la que

Actualmente; la libre empresa en su actividad económica sea formal e informal, no respeta el artículo 112, las "limitaciones (…) previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social", de allí que los precios devoren los salarios, el Dólar Today empobrezca brutalmente a la población, pulverizando los salarios, sin protección del Estado, de las "limitaciones prevista en la Constitución", han vulnerado los derechos económicos de interés social ante la mirada pública de la ANC, cuya agenda al parecer ha postergado los derechos económicos de la población tales como de acceder a los bienes económicos y el consumo social.

Por eso urge un nuevo modelo económico, una nueva forma de organización social de la economía subordinada a la ética, una nueva ética económica, una ética socialista, no la personal o la privada, ya la hemos vivido y probado por experiencia propia a donde conduce dicha ética liberal, hacia el egoísmo, el lucro, y la acumulación de riqueza, hacia la especulación con los precios, a la pulverización del salario, al empobrecimiento cruel de la población cercenando el derecho a los bienes de primera necesidad, los bienes fundamentales, los bienes comunes en la cual se debe considerar el derecho al desarrollo, los derechos humanos, "desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social". (art. 112).

Al respecto es oportuno citar las palabras de General de División (Aviación) Francisco E. Visconti Osorio, Comandante de la Aviación Militar Combatiente, durante las Insurrecciones Militar del 4F y Cívico-Militar del 27N, de 1992 que debería considerar la Nueva Constitución, en este caso la Segunda Constitución de la RBV, vale "La cuestión económica es inseparable de la cuestión social y su objetivo fundamental es que el ser humano pueda satisfacer todas las necesidades derivadas de su identidad integral y de la influencia de su medio circundante sobre él, para que pueda disfrutar de una vida digna y coadyuvar al Bien Común de los venezolanos, (…..) Esta deberá responder a la percepción de la realidad del mundo y de la vida que cada Pueblo en particular, tiene. La actividad económica tiene que estar vinculada a la ética política y ciudadana y esta no debe ser un fin en sí misma; su único propósito debe ser, el de la producción de los bienes y servicios que satisfagan las necesidades propias y esenciales de los seres humanos, y en ningún caso el de la acumulación innecesaria y exacerbada". /Visconti O. Francisco, Algunas consideraciones económicas, Aporrea, 03/11/2017). Una economía social, no privada, promover exactamente una economía popular, del pueblo, con el pueblo y para el pueblo como se hace en democracia, con la democratización de los derechos económicos, permitiendo la libre iniciativa social en lo económico, dando prioridad a esta.

Agrega Visconti, en relación a dicha economía social, socializada y socialista que "ella solo se justifica en la medida que sea capaz de producir los bienes y servicios que estén al alcance de la población y satisfagan las necesidades biológico-materiales, socio-culturales y psico-espirituales de esa población y mantenga simultáneamente, el equilibrio de los ecosistemas durante todos los procesos productivos y de consumo. En consecuencia, debemos sostener que la prioridad debe ser la satisfacción de la demanda interna con producción propia, y no, la exportación ni la importación de bienes y servicios, lo cual solamente se justifica como un intercambio complementario para dar respuesta a las necesidades de la demanda, ante una imposibilidad de satisfacer esta demanda con producción propia".

Una economía privada dentro de las restricciones constitucionales, aún con "las razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social", aún con las limitaciones "sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país", hemos vivido no solo en la IV República sino también en la V República que el capitalismo rechaza "las regulaciones del Estado", es ilusorio continuar construyendo el nuevo "modelo postpetrolero", sin una base económica social, una economía popular y socialista sólida, que impida el chantaje de la producción, los precios, la distribución, la comercialización, de las importaciones, extorsiones que viene ejecutando los representantes del capital con fines político, el golpear la revolución bolivariana, golpeando al pueblo, con el freno a la producción, loa especulación de los precios, el acaparamiento, el contrabando, el bachaqueo, entre otros recursos del chantaje.

De manera que no es fácil "regular el capitalismo", usar sus mismas armas melladas del sistema capitalista, armas del mercado que usan contra los trabajadores, tales como la inflación, la devaluación, la especulación de precios, el crecimiento económico sin bienestar social, el control del gasto social o de las inversiones sociales, la distribución de la renta, etc., cuando se trata de "planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país", (art 112), la empresa privada apunta al capitalismo, no "al desarrollo integral del país", al desarrollo nacional, a la protección ambiental, a la protección social y humana, sino lo mueve los intereses del lucro, de la acumulación de riqueza, que no es compartida en su excedentes, sino por el contrario, en aras de esta, sacrifica no solo estos derechos, sino también "las necesidades de la población, la libertad de trabajo", (art. 112), el derecho al desarrollo. Por todo lo anterior urge una Nueva Constitución que consagre "la libre iniciativa social en lo económico" como base fundamental del nuevo modelo económico pos rentista, postpetrolero donde el derecho al trabajo sea un derecho fundamental para construir el socialismo, un trabajo no sustentado en la libre iniciativa privada que ha de convertirse en libre iniciativa social, democratizando la sociedad económica mediante un proceso gradual de reconversión de la empresa privada.

Ese modelo pos rentista y postpetrolero debe obligadamente por derecho, no solo satisfacer las necesidades sociales de la población, también siendo un modelo asociado, democratizando los derechos empresariales, la participación de los trabajadores en las empresas, con su trabajo como aporte, asegurar "la distribución equitativa de la riqueza" de acuerdo a la capacidad y el trabajo, subordinado al interés de la Nación, el interés social, público, no solo en los ámbitos de la industria, también del campo, el comercio y los servicios. De manera que el hecho de que "Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia", (art. 112), "ésta preferencia" debe ser subordinada al principio general, al interés común, al interés público de la nación, donde el estado considere necesario desarrollar, sin menoscabo de los derechos sociales y humanos. Tenemos que crear una economía nacional aún en el contexto de la globalización, fortalecer la base económica nacional, para poder así, planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país" (art. 112) desde las unidades económicas sociales, de la economía comunal, local, regional y nacional para la producción de bienes y servicios de interés común. Sin trabajo socializado, sin trabajo organizado no es posible construir una economía popular, una democracia económica, un socialismo desde la económico.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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