El dólar ha sido parte de la cultura rentista petrolera, vale decir de la cultura que pervive hoy, del neorentismo petrolero, esto significa que a la par de la explotación petrolera a principios de siglo XX, el dólar ocupaba el escenario del mercado, bienes importados, equipos, insumos, maquinarias, servicios, todo se hacía en dólares, la economía se hizo mono productiva, dependiente del petróleo, el comercio de igual manera dependiente del dólar, todas las relaciones económicas del país se permeaban con el dólar, el sector externo se hizo dependiente del dólar. Querer cambiar este estado real de cosas no será fácil, el apelar a otras fuentes de divisas, será un largo camino de transición, aún domina esas relaciones de dependencia que muchos se resisten abandonar, empresarios, comerciantes, economistas y hasta políticos.
Ahora con la crisis económica venezolana, crisis inducida por el capital, comprometidos con el golpe de estado contra la revolución bolivariana, acicalados por las corporaciones petroleras, en especial la EXXON Mobil, de quien el representante de Trump, secretario de Estado, Rex Tillerson, fuera su ex presidente, es una necesidad económica, el cambio de divisas, está ya repercutiendo en el mercado, primero en las expectativas económicas, las alarmas en los Estados Unidos no dejan de sonar, la contracción de dólares de la circulación a la que los ha expuesto Rusia, China entre otros países, en particular de uno de los países petroleros, Venezuela que importaba buena parte de sus bienes de esta economía de la cual durante años se tejieron miles de nexos en el comercio.
Prácticamente el valor del bolívar giraban en torno a esta divisa, de igual modo el Bolívar Fuerte, hasta el presupuesto nacional se estimaba en bolívares fuerte y en dólares, hoy dejará de ser así, "el bolívar fuerte ha muerto", lo han matado el dólar oficial, su instrumento encubierto ha sido el dólar paralelo, el dólar negro también dólar ilegítimo, bajo el amparo del gobierno colombiano y de los Estados Unidos ha concurrido en una conspiración monetaria para asesinar el Bolívar, la guerra monetaria, beneficiarse del intercambio desigual, de la asimetría de su valor, devaluando de manera progresiva el bolívar, a lo que se suma las sanciones de D. Trump, que pretende limitar los medios de ingresos en divisas-dólares a Venezuela, inducir un default técnico, crear una crisis humanitaria para imponer la desregulación de la economía venezolana.
En estas circunstancias de sanciones económicas, limitaciones de ingresos y medios de pagos internacional, el gobierno de Maduro ha tenido no solo que diversificar la producción, una respuesta a la dependencia estructural de la economía, sino también romper con la dominación estructural del dólar, con la cultura del dólar, sustituirla por "una canasta de divisas", yuanes, rupias, rublos entre otros, valorar el bolívar de otro modo, romper el cerco monetario del gobierno de los Estados Unidos que mediante una guerra monetaria pretende imponer las recetas del Neoliberalísmo: "Las recomendaciones económicas son las mismas. Venezuela necesita "desmontar el sistema de controles" y restituir "una economía más abierta, una economía de mercado que sea bien regulada pero que sea una economía de mercado", argumenta Henkel García (1).
¿Por qué desmontar los controles de producción y de precios?, Debemos decir que con la muerte de Chávez, las empresas capitalistas se montaron en una conspiración (im) productiva, causa de la escasez y el déficit en el mercado, a lo que se sumó la provocada caída de los precios del petróleo de parte de los gobierno de Estados Unidos y Arabia Saudita, con ello se ponía límites a la entrada de divisas para el país, justificación de los empresarios para paralizar la producción, de allí que se afirme hoy que tenemos "una economía colapsada", con escasez de bienes disparando los precios en los anaqueles al consumidor de manera alocada, distorsionada a cada proyectil del dólar today.
Desde este punto de vista; "La oferta es limitada y lo que hay es caro, advierte Ernesto García, El último trimestre del año ´va a ser difícil´. Los empresarios ´tienen que asumir el problema del acceso a los recursos, acceso a las divisas´, recalca H. García. ´Todo apunta a que la crisis se va a profundizar, vamos a ver un sistema más complicado. Ese es el escenario, eso es lo que indica la realidad´. La oferta de productos para los consumidores es limitada, y lo que hay está "sumamente caro", diagnostica Ibarra. Eso va a continuar en el año 2018" (2).
Cuando se refiere el acceso a los recursos, hablan de las divisas del dólar, de "la dependencia del dólar", toda la vida rentista petrolera venezolana ha sido así, no exploraron nunca otras fuentes de financiamientos los empresarios venezolanos, consciente del rentísmo petrolero, no hicieron nada para emanciparnos de la esclavitud del dólar, todo su sistema productivo-comercial giraba y gira alrededor del dólar y la crisis de hoy los ha sacudido, aunque muchos de ellos disponen de dólares acumulados en el exterior, no se arriesgan hacer uso de ellos, prefieren trabajar con el capital ajeno, de los petrodólares pero al ver que el estado no dispone de ellos, se suman a la ola de la guarimba productiva, paralizar la producción o desacelerarla para presionar por una economía rentista, abierta al capital, al mercado de los Estados Unidos y Europa.
De manera que la continuidad del saqueo petrolero pretenden imponerse los empresarios "venezolanos" y corporaciones así como gobierno de otros países están preocupados porque "a la vieja democracia" no se les vaya de las manos, impedir que un nuevo modelo pos rentista petrolero haga aparición, que se asome el socialismo petrolero del siglo XXI, una política soberana popular que sirva a la sociedad a compartir sus riquezas, que incentive la producción social, que coloque los ingresos petroleros al servicio del bienestar popular, esto es lo que le preocupa a Trump más que el hambre y la crisis humanitaria como excusa de los derechos humanos.
Con respecto a los precios, la incertidumbre de los empresarios ante la nueva canasta de divisas y las relaciones tradicionales del comercio, los hará continuar con la dependencia del dólar, vivir un proceso agónico del dólar al menos en el circuito de la economía venezolana, por supuesto la fiebre aumentara de temperatura, el dólar se disparará para verse caer por gravedad por sí solo, hasta desplomarse, no tendrá confianza, la economía venezolana sustituirá el dólar por el yuan, Venezuela experimentará un cambio monetario, en cambio en las relaciones de intercambio tras la muerte del bolívar fuerte y éste arrastrará el dólar, también morirá para la economía venezolana, en el comercio, el dólar solo servirá para transacciones en el exterior, la muerte del dólar en la economía nacional revivirá el Bolívar apoyado por el Yuan-Oro, solo entonces hablaremos también de un Bolívar-oro.
Ante esta realidad económica, los ajustes se tendrán que hacerse sentir, en la subasta del "Dicom en rupias, rublos y yuanes", aunque digan "no es viable", se impone una nueva visión de la economía, de los mercados y de las monedas, nuevas reglas del mercado. "El empresariado venezolano no tiene cómo manejarse con estas monedas, explica Henkel García. El Dicom se mantendrá, pero sin dólares. "Es probable que manejen montos menores y que no sean subastas semanales, pero el Dicom va a continuar, aunque con euros". ¿El país va a tener cuentas en yuanes, por ejemplo?, se pregunta Francisco Ibarra. A los empresarios "les están generando una complicación adicional a la que ya tienen". (3). Claro siempre manejaron el dólar, ahora deben adaptarse al Yuan y en particular a nuevos mercados, mirar hacia el Asia, la zona económica más dinámica del mundo.
Los precios en las primeras se moverán por inercia, arrastrándose a la dinámica del dólar, según pronósticos, se dispararán por efecto de la política de que "la escasez empeore. En 2015 ¨tuvimos escasez de 83% de los alimentos. Hoy estamos en 73%, no estamos en normalidad pero los niveles son inferiores a los de 2015¨, expone Ibarra. Pero si el Ejecutivo persiste en los controles ¨la escasez se va a disparar muy rápido¨. Esto llevará a que los precios sigan subiendo en el mercado negro "y además vas a tener que manejar la escasez: la gente sencillamente va a volver a una dinámica en la que, ni que recorra 10 o 20 establecimientos, va a conseguir" los productos" (4). Aquí haremos un alto. Se dice que el problema de la inflación son "los controles", en verdad una excusa para atacar al Estado, ¿Qué vemos en la economía real?.
En la realidad del mercado venezolano vemos mafias, abogan por la liberación del mercado, y son ellos quienes los tienen descontrolados, se han creado una cadena de especulación. Esta (mafia, el concepto es mío) maneja a su antojo los productos y sus precios. "Sin dudas en esto van involucradas redes de distribución de las principales marcas del mercado. No podemos hablar de precios sino de cifras. Cifras manejadas por especuladores en números que les reportan ganancias extras, extraordinarias e insoportables para nosotros. Automáticamente desregulan costos originales de las ventas pautadas. Esta es la principal realidad. La amenaza comienza de la crisis comienza a diario con el desabastecimiento y en eso debe tenerse mucho cuidado. Hay sectores jugando con factores reconocidos como de alto riesgo los cuales son protegidos por la cadena descontrolada de dinero que producen. Es decir, hay muchas consecuencias económicas para el Estado y en consecuencia para la población y como tal interés lo imponen sus resultados son impresionantes ganancias" (5), de acuerdo con el politólogo Miguel Jaime.
De manera que no vemos de manera justificada de parte de los economistas burgueses, luchar contra el estado por la desregulación del mercado, la economía de los precios está descontrolada, en particular de los bienes, puesto que en realidad los precios por fuerza, están fuera de control de gobierno, no hay prácticamente control de precios, el dólar referencial los ha distorsionado, la escasez de divisas para importar, la especulación del dólar, todo ha conspirado en la "ilegalidad obtienen innumerables ganancias, además está la inoperancia para actuar y ejercer control sobre rubros de consumo diario las cuales reportan exageradas ganancias por quienes obtienen y manejan a su manera la economía" (Ídem). Ciertamente; durante años el estado resolvió el problema de "los costos de importación", vendiendo dólares barato, ahora que escasean entonces los empresarios transfieren al consumidor el costo del dólar negro.
El mecanismo de la cual se sirven los especuladores se puede apreciar en la siguiente explicación: El liberalismo, como etapa superior del capitalismo" introdujeron a "la especulación sistematizada" para que invadiera y modificara a la economía productiva. Ésta, la especulación sistematizada, actúa en dos vías y en dos tiempos. Al principio, el individuo cree que "se las gana de todas" al verificar sus inmensos ingresos como ganancias especulativas; pero al poco tiempo, se da cuenta que el valor de la mercancía crece exponencial e incontroladamente, y que lo expone de sacarlo del juego. Por otra parte, entendamos que al ser atacada la economía productiva, ésta disminuye y por lo tanto disminuye la oferta de productos. Es entonces, necesario de nuevo importar para seguir especulando sobre los productos comercializados. Al final, la especulación sistematizada, genera en el comerciante especulador, dependencia y lo más grave que, por aceptación personal le impide consumir el tipo de mercancía que, el mismo comercia, porque su valor comercial es tan alto que lo convierte en "mercancía única y solamente para vender". En pocas palabras, la especulación sistematizada convierte al comerciante en su esclavo y en poco tiempo en: "muerto de hambre" (6).
La circunstancia anterior explica un tanto por qué antes se vivía subsidiado, con un bolívar que rendía, en tanto que hoy no rinde, tal vez por "Una nación que por más de 60 años ´planificó´ su vida económica con un barril promedio máximo de dos dólares y tanto y a partir de la década de los setenta se disparó a 18 dólares y para 1983 ya estaba en 39 dólares. Eso nos reconoció como un Estado que agredía desde su gobierno solucionaba todo al costo de importaciones, y en esto estuvo el grave error con el cual cargamos aún" (7). La economía estaba subvaluada, los precios no reflejaban la realidad del mercado, el bolívar estaba sobrevaluado, la economía subsidiada permitía a los políticos hacer demagogia, populismo mientras que las riquezas petroleras, las petrodivisas las acumulaba un sector económico, comerciantes y empresarios capitalistas, el pueblo recibía las migajas del botín petrolero, no lograba beneficios sociales, lo que hoy en día le consagran las misiones, las políticas públicas de inclusión social de la revolución bolivariana.
Finalmente si de pronostico económico esperamos, sepamos que "El dólar norteamericano pronto entrará en terapia intensiva. La deuda total de los Estados Unidos es impagable. Su economía puede entrar en barrena. Los países europeos "industrializados" deben más de lo que producen. Cincuenta años más, y la humanidad estará en el pos capitalismo…."(8). Viva la espada del Bolívar que recorre la América Latina, y porque no decirlo su impacto llega a los Estados Unidos.
Fuentes consultadas:
1.- Vanessa Davies, Contrapunto/Aporrea, "Sin dólares y con escasez: 7 pronósticos para la economía venezolana según Econométrica", 23/09/2017
2.-Idem.
3.-Idem.
4.-Idem.
5.-James, Miguel "Nuestra economía", Aporrea, 23/09/2017
6.-Arias, Bernando "La especulación como ¿acción sistematizada?, Aporrea, 23/09/2017.
7.-Jaime, M., Ob. Cit.
8.-Vivas P., Jesús M, "¡Como se parecen!", Aporrea, 23/09/2017
