Congelación de precios a fecha determinada

Este artículo lo escribíamos a mediados del año 2016 y a la fecha de hoy existen suficientes argumentos para determinar por Decreto Presidencial una Congelación de Precios, en concordancia con las últimas medidas tomadas por el Gobierno Nacional. Muchos indican que esta decisión no tiene sentido económico y preguntamos acaso lo tiene el aumento desmesurado de precios fuera de toda lógica, en esto la llamada academia liberal primero y neoliberal luego, han insistido en que se constituye en una arbitrariedad y rompe el equilibrio en lo que se denomina demanda y ofertas inelásticas; amén de constituir medidas alejadas de una economía sana, este desideratum propio de las escuelas de economía basadas en lo que llaman libertad económica.

Ahora bien, en primer lugar hemos insistido y pocos lo han aceptado que en el caso particular de la economía venezolana, no existe crisis como tal, por el contrario cuando una economía es atacada por fenómenos no habituales en cualquier economía capitalista, producto de afectaciones no producidas por la propia movilidad económica, se produce a nuestra manera de ver un gran desorden que traslada en forma subyacente el desarrollo de las distintas variables macroeconómicas a un estadio irregular en el comportamiento de las variables en este caso como ejemplo los precios y la producción en un período determinado; en el caso que nos ocupa de período largo, alrededor de tres años, generando de manera inducida que estas dos últimas variables mencionadas sean alteradas sin justificación profesional y o académica, es que vemos y dados resultados como el empleo, niveles de abastecimiento por la producción interna, que vemos gran tributación de empresas grandes, medianas y pequeñas., y un nivel de empleo aceptable. Es decir efectivamente dados estos argumentos la resultante entonces si podemos calificarla como crisis creada no por factores propios de la actividad económica.

El gran desorden en la economía se produce entonces, no por elaboración económica equivocada o fuera de la aplicabilidad pertinente, sino debido a factores políticos de clara intencionalidad subversiva, por tanto, superar esta coyuntura como de hecho ha ocurrido, supone que los actores económicos no han dejado de tener dividendos aceptables desde el punto de vista de la marcha económica, porque además si eliminamos el ataque interno y externo a nuestra economía, podemos decir sin temor a equivocarnos que si en realidad fuera una crisis estructural, la economía no daría signos de irreversibilidad como ocurre actualmente. Por el contrario, si una economía es atacada de forma reiterada, se produce desconfianza, pero no es la que se experimenta salvo declaraciones de gremios y/o empresarios inmersos en actividades netamente políticas de carácter irregular en sus propósitos inherentes a la actividad productiva y/o comercial, a esto sumamos el contenido en el mundo financiero nacional e internacional; recordemos que el imperio norteamericano y sus aliados tienen en la mira a la Revolución Bolivariana desde siempre, lo que podemos calificar como radiación del poder que siempre habían ostentado directa o en forma indirecta en el diseño y elaboración de la política económica antes de la llegada del comandante supremo al poder,

Lo que sostenemos es que si la economía venezolana no tuviera el apoyo de otros empresarios nacionalistas y del pueblo venezolano, al aguantar estoicamente todas las arremetidas internas y externas, como en el presente caso de ataque sostenido a nuestro signo monetario, no obstante, la cantidad de billetes de cien bolívares fuera de nuestras fronteras, es ignorado hipócritamente por quienes dicen que el problema es la forma de política económica sustentada y el gran ejemplo, lo vemos en el como luego de la siembra del comandante eterno, se ha profundizado la llamada guerra económica, quedando cada vez más en evidencia la complicidad subyacente de los factores mencionados y es la conducta seria y responsable del gobierno nacional y las fuerzas políticas y sociales que lo acompañan han sido posibles que la derecha venezolana caiga regularmente en contradicciones que los colocan al desnudo.

En última instancia y luego de este análisis proponemos con toda responsabilidad la necesidad de decretar una congelación de precios a fecha determinada, que pueden ser de seis meses o un año, devolverle el poder adquisitivo, no solo se resolverá con aumentos salariales lo que en estricto apego a la situación creada, y ante la situación de anarquía que existe actualmente en los precios inspirados no solo por una equivalencia de la moneda de manera fraudulenta, sino además por la característica histórica del comportamiento de importadores que dominan el mercado y la distribución y que el carácter de dominio repetimos, hace vulnerable la movilidad económica como suele ser una economía sana y transitable en favor del pueblo todo.



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Rafael Febles

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

 rafaelfebles@yahoo.com      @rafael_febles

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