Atención billeteros: corren o se encaraman

Complementarias Medidas Progolpistas, y las Proteccionistas La centrifugación monetaria en guerra no convencional.

No dudamos que la derecha malsana desde ya esté debatiendo sobre la alternativa inmediata de esta contundente medida restauradora del poder monetario de nuestro bolívar fuerte = respuesta a su más acabada y fallida estrategia…

Impertérritamente, al fracaso de la aplicación del contrabando de extracción de la mercancía más importante después de la fuerza de trabajo = la moneda en sí misma, la derecha torcida siempre improvisará otra cosa[1], aun cuando se halle comiendo hostias. Ha demostrado ser buena para en eso. Cuando la fugaz carmonada, sus deseos los asimilaron a una suerte de certeza mágica, y hablaron de unos 53 días, aprox., como intervalo inmancable para alcanzar su éxito... y así fue, pero sólo les duró lo que gases achinchorrados.

Por supuesto, cada estrategia aplicada recoge todas los fracasos que le hayan precedido a ella y las improvisadas van resultando más extremas y con mayores probabilidades de éxito[2]; así lo piensan quienes dan prioridad al pensamiento sobre los hechos del exterior.

Reaplicarían, por ejemplo, la centrifugación de la moneda, la mercancía más fácil y barata de transportar a largas distancias aunque de manera mejorada. De perogrullo, a mayor denominación, más barato, cómodo y rápido les saldría su acaparamiento.

El valor del aspirado botín venezolano, o del país en la mira, es tan enorme que, para ella, valdría la pena apostar y reapostar sumas que, por grandes que sean, bastaría que resultaran rentables. Los estadísticos, la Matemática y las acumuladas experiencias belicosas "positivas" serán "alegrías de tísico", "zancadas de ahogado" o brazadas en arenas movedizas, pero no dejarían de tener probabilidades que para ella son casi verdades.

¿De cuándo acá la banca privada mostrándose colaboradora de medidas gubernamentales? Recordar la fábula del alacrán, y sobre todo luego del golpetazo de la desmonetización del billete de 100 que ha sido hasta ahora[3], posrescate de Pdvsa, su más excelsa estrategia como guerra no convencional.

Corolario: Mientras más le fracasan sus estrategias capitalistas, sobre las cuales tiene una pesada y antigua experiencia en materia comercial, financiera y fabril, a tales estrategias, la derecha local, nacional, regional e internacional, más las perfecciona con cada intento fallido a fin de oxigenar y conservar el sistema, al punto que llega a hacerlo con medidas tan extremas que ha llegado a colapsos sociales sólo resolubles mediante el empleo de la energía nuclear; así de severas son las medidas activas y potenciales de la burguesía de alto poder económico personificada en empresas capitalistas.

Repetimos, los jefes del capitalismo internacional son capaces hasta de destruir el planeta y de allí que Lenin en su agigantada visión sociológica y como eximio conocedor de las características del sistema capitalista, llegó a la conclusión científica de que desde hace más de 100 años ese sistema se halla en fase terminal, fase a la que dio en llamar IMPERIALISMO, para diferenciarlo como sistema, del modo imperial político convencional propio de los tiempos aristocráticos y de cuyos vestigios Europa y Asia son aún viciosos practicantes.

Bueno, por simple analogía de acción y reacción, las potenciales víctimas responderían, y resulta lógico que así lo hagan, ya que lo que es igual no es trampa.


[1] Como en la sociedad capitalista todo tipo de bienes naturales y sintéticos son asimilados a mercancías (capital), el contrabando de extracción resulta común para todas ellas. Así, no hay diferencia cualitativa entre el acaparamiento dentro o fuera del país de, por ejemplo, leche en polvo, cemento, cabillas, arroz, detergentes, monedas de níquel, oro, café, o billetes desde cierta y alta denominación.

[2] Eso explica por qué las empresas Calificadoras de Riesgo incrementan el riesgo con cada estrategia fallida, o sea, la probabilidad de tener éxito con la venidera.

[3] La banca privada lleva un exhaustivo control contable de cuándo dinero ha entregado a sus amigos de la oposición, de cuánto ha sido exportado y cuánto se halla todavía en tránsito en las cajas y bóvedas privadas, un billetaje de Bs.F 100 y que, con lo sorpresivo de la medida, no les dio tiempo de rexportarlo y ahora necesitaría mucho tiempo para dosificadamente canjearlas por dinero limpio en las misma banca privada que ha sido sus colaboradores principales. Creemos que los depósitos superiores a 500.000 deben ser auditados como se anunció primeramente. Rectificar medidas acertadas y contrarias al interés oposicionista se llama recular o arrugar. Cuando la liquidez merma en la banca privada es porque la oposición golpista la ha drenado hacia sí, porque, hasta donde sepamos, los pensionados ni los asalariados medios, no tiene dinero para este tipo de operaciones tan riesgosas para el hombre de a pie.

 

 



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Manuel C. Martínez


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