24-01-17.-El primer juego de una final en Maracaibo en 17 años tuvo un final inconcluso, como ese primer compromiso de la temporada 1999-2000, cuando Águilas del Zulia ganó su último título.

Cardenales de Lara, que estaba a tres outs de conseguir su primer triunfo de la final, en un dramático tercer compromiso, y ante 21.740 personas, pero la garra rapaz les igualó el encuentro 7-7, con la carrera del triunfo en tercera, cuando la visita adujo que no les garantizaban la seguridad para abandonar el terreno de juego.

Era la tercera vez en la larga noche que el estadio Luis Aparicio veía el juego detenido. En el séptimo acto, luego de un cuadrangular de Mario Lissón, se produjo un altercado en las tribunas del left field, que lanzaron objetos a los miembros del equipo crepuscular que estaban en el bullpen.

Durante ese momento algunos miembros del club visitante respondieron a las agresiones y el juego se detuvo durante 40 minutos, con par de paralizaciones por problemas con la tribuna.

Ante estos eventos, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional decidió que se concluirá el choque, este lunes 23 de enero, sin público, antes del cuarto compromiso, en el que sí dejarán ingresar a los aficionados.

Los zulianos iniciaron el encuentro con una cómoda ventaja ante Néstor Molina,  con un doble de Endy Chávez, quien llegó a tercera base con un infield hit de José Pirela por la antesala. Mario Lissón recibió pelotazo para llenar las almohadillas y Alex Romero respondió con sencillo a la derecha para abrir la pizarra, a pesar que en la jugada fue puesto out Lissón tras ser encontrado fuera de la intermedia.

Pero eso no impidió que Jesús Flores encendiera las tribunas con un triple que dejó el marcador 3-0, aunque el rally murió por un out con regla, después que Ronny Cedeño tomó el turno que correspondía al séptimo en el orden, Jordany Valdespín.

Cedeño, quien había tomado boleto en el turno que no le correspondía, abrió el segundo capítulo con cuadrangular por el jardín izquierdo para ampliar la diferencia.

A partir de ese momento Molina apretó el brazo y sus compañeros empezaron a descontar, con par de anotaciones en el tercero, luego de aprovechar un error de Freddy Galvis ante roletazo de Paulo Orlando, con dos hombres en posición anotadora.

Los crepusculares se acercaron por la mínima diferencia en el cuarto, luego de un doble de Jesús Montero, quien avanzó a segunda con un toque de Héctor Giménez y anotó con rolling por segunda de Gustavo Molina.

A partir de ese momento el abridor Carlos Hernández no permitió más libertados y se despidió con 6.2 actos y apenas una carrera limpia permitida, siendo relevado tras recibir un infield hit de Rangel Ravelo en el séptimo, que le rompió una seguidilla de 11 retirados de manera consecutiva.

Rómulo Sánchez tomó el testigo y terminó de sacar el cero en el séptimo al dominar a Carlos Rivero con elevado al jardín central.

Pero los crepusculares, negados a morir, montaron una emboscada en el octavo ante el grandeliga Leonel Campos. Juniel Querecuto sorprendió con un toque y se embasó para abrir el ataque larense. Paulo Hernández se sacrificó con otro toque e Ildemaro Vargas recibió cuatro malas de manera consecutiva.

Phipps la rodó por la intermedia, para forzar al corredor, pero quedó a salvo por jugada de selección. Con Jesús Montero al bate, el dominicano se robó la intermedia y el toletero, en cuenta de dos strikes y una bola, envió un cohete hacia la derecha que volteó la pizarra.

El silencio en las tribunas duró poco, gracias a un cuadrangular de Lissón que igualó las acciones, pero que causó algunos aficionados empezaran a lanzar objetos en las gradas del jardín izquierdo.

El juego se reanudó para irse a extrainnings. En la apertura del décimo Cardenales retomó el mando, otra vez con la chispa de Querecuto, quien abrió ese acto con sencillo ante Edgar Alfonzo.

Paulo Orlando se sacrificó y, después de fallar Vargas, Phipps recibió al derecho Gabriel Alfaro con un doble hacia la izquierda, anotando posteriormente con imparable de Elvis Escobar.

Pero el cubano Hassan Pena no pudo completar su relevo de más de dos innings, y en el cierre de ese capítulo, con dos outs, Ronny Cedeño le dio imparable con las bases llenas para igualar las acciones a siete carreras y dejar la potencial carrera del triunfo en la antesala.

La algarabía provocó que cayeran otros objetos al terreno y el mánager Luis Dorante decidió enviar a sus jugadores al dugout. A la 1:00 am se mantuvo su negativa de salir a terminar el encuentro, “porque no les garantizaban la seguridad”, de acuerdo al gerente general del club, Carlos Miguel Oropeza.

Luis Amaro, gerente general de los rapaces, indicó que había más de 900 efectivos entre guardias nacionales, policías y cuerpos de seguridad interna estaban resguardando las instalaciones para la conclusión del compromiso, pero ante la negativa la Liga Venezolana de Béisbol Profesional determinó que el compromiso se completará sin público, antes del cuarto juego, pautado para hoy 24 de enero.

En vista de lo ocurrido en terreno de juego, el 3er partido de la final queda como #JuegoenSuspenso el mismo... http://fb.me/8tafOWd7r