¡Viva el deporte despolitizado y sin odio!

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Entiendo que en un país tan polarizado como el nuestro es difícil que las preferencias políticas no surjan en lo hombres y mujeres dedicados a hacer deporte. E inclusive no se descarta que un determinado gobierno use el deporte como palanca de apoyo para sus fines particulares. Históricamente el deporte ha sido tomado por un partido político o por un gobierno como hasta de supremacía de un sector sobre otro, o de una ideología sobre otra. Es memorable el caso del atleta de color estadounidense Jesse Owens. En efecto, este atleta adquirió fama internacional luego de su intervención en las Olimpiadas de Berlín, realizadas en 1936. Esa ocasión el atleta ganó 4 medallas de oro: la de los 100ms., 200ms, salto alto y en el relevo 4x100ms. Antes de esa victoria individual, el atleta fue visitado en su camerino por Adi Dassler, quien luego fundara la empresa Adidas, la cual patrocino a Jesse Owens, en el resto de su carrera.

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Hasta allí todo hubiera estado bien. Pero resulta que los juegos se realizaban en el corazón de la Alemania de Hitler, en Berlín. Como es bien sabido Hitler no gustaba de la gente de color. Y no hizo nada por demostrar lo contrario. Fue entonces cuando se tejió una historia, con diversas aristas, sobre Owens y Hitler. Se dice que el fundador del nazismo, evitaba encontrarse con el atleta cuando asistía al estadio en las respectivas premiaciones. E inclusive se dice que le recomendaron no ir a esos actos. Pero en verdad, sí existió esa aprehensión de Hitler contra Owens en especial cuando el atleta de color ganaba a los atletas alemanes. Eso no lo podía creer y no lo toleraba.

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Cuba es un ejemplo lo que puede hacer un país, por pequeño que sea en materia deportiva, entre otras. Los cubanos, a pesar del férreo bloqueo han dado un ejemplo de entrega y de pasión por el deporte. No es necesario ahondar más en este aspecto, porque eso es bien conocido y reconocido en el mundo. Pero es bueno referirnos al caso del deporte y la revolución bolivariana. Pregunto: ¿En qué estado estaba el deporte nacional cuando Chávez ganó el poder? Las estadísticas hablan por sí solas. Desde un primer momento Chávez apuntaló la educación y al deporte. No escatimó esfuerzo alguno a lo largo de su presidencia para otorgar los recursos que fueran necesario para el deporte en general, y para atletas de alto rendimiento que viven el exterior, fogueándose con los mejores en continuas competencias. ¿De dónde salió Rubén Limardo y sus hermanos?, quienes han puesto en alto el pabellón nacional en la disciplina de esgrima. De dónde salió una Daniela Larreal en ciclismo, un Antonio Díaz en Karate, un Pastor Maldonado en Automovilismo (F1), junto a un grupo de pilotos en otras categorías. Atletas de la talla de Robeilys Peinado, quien se mide con las mejores del mundo, o Yulimar Rojas, quien está al borde de ganar una medalla de oro, en próximas olimpiadas. Que me dicen de Stefany Hernández, reconocida mundialmente en la disciplina del bicicrós (residenciada en Suiza y donde ha estado acompañada de su familia) y quien no ha vibrado en nuestro país con el segundo lugar en el reciente campeonato mundo de la Sub-20 realizado en Corea del Sur? En fin, la revolución ha revolucionado al deporte nacional en todas sus categorías, y en todas las especialidades. Ni Chávez ni Maduro han escatimado esfuerzo alguno, a pesar de los problemas económicos, conocidos por todos, para apoyar a nuestras delegaciones deportivas, y a los atletas en particular. Aunque algunas personas lo nieguen, Venezuela es hoy día una potencia en el deporte mundial. Gracias a los dos gobiernos revolucionarios. ¡Duélale a quien le duela!

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Los deportistas son deportista y punto. El deporte es una disciplina universal y se debe respetar. No contaminar con política. Los deportistas no son políticos profesionales ni aficionados. Son jóvenes, mujeres y hombres, que entregan sus vidas al deporte. Quien trate de politizar el deporte en general, o en lo particular, le está haciendo jun flaco servicio a Venezuela. Las proezas que logran estos muchachos y muchachas y no son para adquirir fama, (y con ello el dinero) y punto. No ellos se sacrifican, se entregan con pasión, se alejan, en muchos casos de sus familiares, para darlo todo por el país. Por poner en alto el pabellón nacional y vibrar cuando suenan las notas musicales de nuestro Himno Nacional. Por ello es condenable que tanto el gobierno como la oposición traten de enlodar la actividad deportiva con aspectos de la política nacional. Cada quien a lo suyo. Y quien se meta en donde no lo están llamando que asuma su responsabilidad. Sigo pensando que el señor Dudamel le hizo un flaco servicio al equipo que dirige, al hablar lo que no debía, y menos en un país lejano. Si él asume un rol político que deje el equipo y se vaya a las guarimbas, a cerrar calles, avenidas y autopistas.

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Hay un caso que merece ser destacado: es el de ex basquetbolista Alexander "Mimu" Vargas. Este joven deportista humilde y decidido, comenzó a adentrarse en los barrios de Caracas dando clínicas deportivas. Su trabajo intensó y de un valor extraordinario para nuestros niños y jóvenes desembocó en una propuesta que aprobó el Presidente Maduro, sobre la creación de un movimiento por la paz y por la vida, que contempla las disciplinas de cultura, deporte y recreación a nivel de los barrios. Hoy día es vice ministro de esa aérea y sigue trabajando duro, con ahínco y amor por lo que hace. Sirviendo a los demás desinteresadamente, y aportando al proceso revolucionario un aire nuevo, fresco y valioso para la juventud. Hace poco convocó a una bailanta, el Día del Padre, para jóvenes y personas mayores en la plaza Bolívar de Caracas. Fue espectacular ver aquel amasijo de gente bailando y moviéndose al compás de pegajosa canción sobre la Constituyente (OOH EOE OH). Maravilloso ejemplo está dando "Mimu" Vargas a todos los venezolanos. Un hombre con una cara juvenil, sonriente, plena de vida y de amor. Un hombre dispuesto a compartir con los demás sus ideas y sus proyectos con la juventud. Por cierto, es plausible el proyecto que le ha presentado al Presidente Nicolás Maduro, con el objetivo de enfocarlo hacia el rescate que están presos con motivos de las guarimbas y los actos terroristas a nivel nacional. El plan de ensayo se iniciara con 40 jóvenes. Estoy seguro del éxito de este proyecto, ya que muchos muchachos y muchachas son reclutados y reclutadas aún sin saber a ciencia cierta de que se trata el ofrecimiento que les hacen los financiadores de estos actos vandálicos. Felicito a Alexander "Mimu" Vargas por su trabajo en función de la comunidad y de la juventud caraqueña. Esa acción la podremos ver, con el correr de los meses, en todo el país.

Agregado:

Observé al portero de la Vinotinto Sub-20 Wuilker Fariñez, dando una clínica a unos niños y jóvenes en un barrio de la capital. Ojalá la intención de usar a estos jóvenes deportistas para proyectos políticos no llegue a más, y que se den de cuenta que quienes utilizaron al equipo en promoción política, después del éxito en Corea del Sur, le están haciendo un flaco servicio al deporte y al país. De haber fracasado el equipo estos fariseos no hubieran movido un dedo a favor de la Selección. Mientras el Estado sí les brinda el apoyo necesario, en las buenas y en las malas, para que se desarrollen y maduren en esta disciplina para bien de ellos, sus familiares y la patria. Por cierto, es de los barrios populares de donde salen los jugadores de futbol, béisbol y atletismo, entre otros. No del Country Club. Es muy fácil estar opinando sobre asuntos políticos para algunas personalidades del deporte que tienen los bolsillos llenos de euros y dólares. Antes de ser famosos mantenían la boca cerrada.



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Teófilo Santaella

Periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex prisionero de la Isla del Burro, en la década de los 60.

 teofilo_santaella@yahoo.com

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