Junio 19 de 2018.- Un grupo considerable de personas, junto a varios movimientos sociales, manifestaron ayer lunes ante la Defensoría del Pueblo en contra de la proliferación y falta de control de armas por parte de los organismos competentes del Estado, esto con motivo de la tragedia ocurrida en el club de Los Cotorros, en El Paraíso, donde murieron por asfixia 17 personas que quedaron atrapadas, después que alguien detonara una bomba lacrimógena dentro del local.
Cheo Carvajal, vocero de la ONG Acción por la Vida, declaró sobre la problemática de la falta de control de armas, a través de los medios: "Que en un club se active una bomba lacrimógena quiere decir que no hay control sobre el arsenal y las municiones en el país"
Una de las tesis que se maneja hasta ahora de lo acontecido la madrugada de este sábado en Los Cotorros, es que la bomba fue lanzada en el interín de una pelea en una fiesta de graduación.
Carvajal hizo una lectura ante los medios de un manifiesto consignado por 35 ONG’s frente a la sede de la Defensoría del Pueblo, en el que se dirigen y exigen al Estado políticas definidas que reduzcan la violencia descontrolada en Venezuela.
Según datos ofrecidos por el Observatorio Venezolano de Violencia, en el país hubo unos 26.000 homicidios en 2017 con una tasa de 89 por cada 100.000 habitantes (14 veces mayor que la media mundial).
Los movimientos defensores de los derechos humanos solicitan en el documento a la Compañía de Industrias Militares (CAVIM) -empresa estatal dedicada al desarrollo de armas e instrumental para la Fuerza Armada- "reducir al mínimo" su producción.
"Dejen de formar parte de este negocio sangriento", señala el manifiesto, donde se solicita además mayor control sobre armas de fuego en manos de policías y militares y de particulares.
"¡Proteger la vida es lo más urgente!", coreaban los manifestantes.
Luego de que el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, confirmara el sábado que 17 personas -ocho de ellas menores de edad- perdieran la vida en el trágico incidente, no se han manifestado más autoridades al respecto, solo que hasta ahora hay ocho personas detenidas y bajo investigación, según informaciones que han salido sobre este caso, por otro lado la Fiscalía General de la República tampoco se ha pronunciado sobre un evento que no se ha podido esclarecer aún y de acuerdo al ministro Reverol, la hipótesis que manejan es que un grupos de jóvenes se enfrentaron en el local y uno de ellos, un menor de edad fue quien lanzó la bomba lacrimógena.
Según manifiestan algunos testigos, tras la explosión de la bomba lacrimógena, la puerta de salida o de emergencia quedó trancada, dejando atrapadas y a merced de los gases tóxicos a unas 50 personas. En otra instancia, otros testigos, que presúntamente se encontraban en el sitio, aseguraron que todo comenzó "como un juego", entre muchachos pasándose el objeto explosivo, entre retos y bromas, de mano en mano.
Según estudios sobre las consecuencias en el uso de este tipo de artefacto químico, se puede conocer que cuando se detona al aire libre una granada de CS se genera una nube de 6 a 9 metros de diámetro, concentrándose una mayor densidad en el centro de hasta 5.000 mg/m3 que se van dispersando en la periferia. Las concentraciones son mucho más elevadas en espacios cerrados y potencialmente fatales por arriba de 50.000 mg/m3 en un 50% de los casos. Por lo que se puede inferir fue lo que sucedió en el recinto de los hechos.#ENVIVO Cheo Carvajal, representante de Acción por la Vida: Que en un club se accione una bomba lacrimógena es señal de que no se tiene control de la seguridad #18Jun https://t.co/8c9UIcpTbA
http://www.urru.org/papers/tratamientogases.htm
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) 18 de junio de 2018