Caracas, mayo 15 - El presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, entregó este domingo una nueva buseta al señor Leonardo Liconte, conductor secuestrado por terroristas que quemaron su unidad en la Plaza Altamira de Caracas durante el día de ayer.
La medida es resultado de una orden que hizo pública el sábado el mandatario nacional, de reponer el vehículo al afectado por los violentos de la extrema derecha.
“Por favor comuníquense con este joven de 42 años, Leonardo Liconte, préstenle todo el apoyo social, psicológico, porque fue objeto de un ataque de enmascarados fascistas (…) y díganle que la Misión Transporte y el presidente Maduro ha decidido entregarle una buseta nueva, hoy (ayer) mismo, para que él salga a buscar a su familia y a celebrar que hay Revolución”, ordenó el sábado en un acto televisado en el que condenó el accionar de los terroristas.
Liconte, de 42 años de edad, fue secuestrado por un grupo de siete encapuchados a la altura del Centro Comercial Sambil, de Chacao, quienes lo trasladaron hasta Altamira, donde procedieron a incendiar su unidad de transporte.
Los hechos
El trabajador de la línea de transporte público que fue atacado este sábado por terroristas contratados por la ultraderecha para causar destrozos en el municipio Chacao, de Caracas, salvó su vida al lograr bajarse de su autobús cuando era secuestrado por el grupo de criminales.
Leonardo Liconte, de 41 años de edad, y con nueve años laborando en la ruta Naiguatá-Plaza El Cónsul, contó a medios de comunicación estatales que se dirigía al sector Los Dos Caminos (municipio Sucre, estado Miranda), y tuvo que desviarse por una tranca en la autopista Francisco Fajardo causada por sujetos convocados por dirigentes opositores.
“Traté de desviarme. A la altura del (centro comercial) Sambil abordaron una gandola anaranjada. Se montaron. Conmigo se montaron dos que me decían ‘dame la cola’. De ahí se montaron otros más y me dijeron ‘dale para La Castellana (en Altamira) y le dije que no me hicieran nada. ‘Se los agradezco, no me hagan nada. Se los agradezco en el alma. Pero uno me dijo cállate, me pegó y dijo ‘dale’”.
Liconte recordó haber visto a siete sujetos. “Me pegaron con la mano. Llevaban las bombas en unas bolsas”. “Uno de ellos decía que si el Sebin los agarraba con eso los metían preso y se iban a hundir”.
“Más adelante se paró la gandola y dijo ‘sube por aquí’. Había una muchacha, por la voz. Me puse más nervioso porque me dije ‘me van a matar’. Jaló el volante. Me dejaron más adelante. Le pedí la colaboración en un autobús. Me montó y cuando llegué a donde estaban los oficiales de la policía (de Chacao), me estaban como esperando porque me dijeron ‘Te lo acaban de quemar’”.
“Soy chavista, gracias a Dios, si hubiese dicho que soy de la Revolución me hubiesen matado”. “¡Gracias a Dios estoy bien!”, se desahogó.
Video fuente: Luigino Bracci Roa
