Hillary Clinton y el levantamiento del Bloqueo contra Cuba: “Haga la Prueba”

El 10 de Abril una de las más importantes estaciones de radio alternativas de la costa oeste (cercana a Vancouver) de Canadá me entrevistó con relación a la actual campaña de los medios en contra de Cuba y en este contexto acerca de la última declaración de Hillary Clinton. El moderador del programa “Ondas Latinas”, (Latin Waves) Stuart Richardson, leyó a los oyentes parte de los comentarios de la Secretaria de Estado realizados el 9 de Abril, en los cuales ella dice que “los hermanos Castro” “no quieren ver el fin del embargo y que no quieren tampoco ver la normalización de las relaciones con los Estados Unidos debido a que perderían todas las excusas por todo lo que no ha pasado en Cuba en estos últimos 50 años”. Quisiera señalar que esta es la última en una cadena de mentiras y desinformación acerca de Cuba. El hecho es que los líderes de Cuba siempre se han esforzado y se empeñan en la actualidad en promover la normalización de las relaciones con los EEUU. Justo en este período desde el arribo de Obama a la presidencia, estos objetivos han sido explicitados y planteados con fuerza en diversas ocasiones por el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, Raúl Castro. Por otra parte Fidel Castro en muchas de sus Reflexiones acerca del tema de las relaciones entre Cuba y EEUU y acerca de Obama, ha escrito de modo muy elocuente y abierto con el objetivo de atraer a la Administración de Obama a dar pasos significativos que contribuyan a normalizar las relaciones con la isla.

Si las condiciones impuestas por Washington para la normalización de las relaciones son las expresadas por la Clinton el 9 de Abril, que exigen el cambio del sistema político en Cuba, ello no puede ser considerado como una etapa hacia la regularización de las interacciones. ¿Por que debe Cuba estar de acuerdo con la normalización de las relaciones sobre la base de estas precondiciones impuestas, me pregunto? El derecho a la autodeterminación y soberanía es un derecho inalienable de todos los pueblos del mundo, sean grandes o pequeños, ricos o pobres. ¿Debe Cuba establecer que los EEUU tengan que cambiar su sistema político y económico antes de que ambos países se sienten a conversar? No. Por el contrario los líderes cubanos han reiterado una y otra vez en declaraciones públicas, que están dispuestos a discutir “todo, todo, todo”, pero sobre la base de la igualdad entre los dos estados y el respeto mutuo. Si los EEUU han rechazado el interactuar sobre estas bases, la responsabilidad de ello es absolutamente de los EEUU y no de Cuba.

El moderador del programa de radio planteó la cuestión de las mentiras que rodean la más reciente campaña mediática contra Cuba, específicamente lo relacionado y repetido constantemente acerca del controvertido tema de los considerados “presos políticos y de conciencia” en Cuba. El tema fue discutido exhaustivamente, explicando como fueron arrestados, juzgados y encarcelados en Marzo del 2003. Se presentaron pruebas irrefutables que demuestran como estas personas de muy buena voluntad aceptaron dinero y materiales suministrados por la Sección de Intereses de los EEUU en La Habana, para ser utilizados con el objetivo expreso de desestabilizar la situación política en Cuba. Estas actividades violan las leyes cubanas como se considerarían violadas las leyes de los EEUU en similares circunstancias.

También se abundó en detalles al entrar en la discusión de lo que se ha dado en llamar la represión a las Damas de Blanco. Por ejemplo se insistió en comparar con cuanta gentileza ellas fueron tratadas por las autoridades, en comparación al trato que se le brindó a los manifestantes que fueron brutalmente reprimidos y finalmente arrestados en Copenhague, Pittsburgh y más recientemente en California. El propio moderador dio un ejemplo de manipulación por los medios, en su propia ciudad de Vancouver. En dicha ciudad se realizaron importantes manifestaciones en contra de la celebración de los recientes juegos olímpicos de invierno a causa de los enormes costos que los mismos implican a la ciudad, mientras que en ella existe un alto índice de desempleo y personas sin hogar. Los medios seleccionaron cuidadosamente para usar en sus transmisiones escenas de unos pocos anarquistas que parecían más interesados en la destrucción arbitraria y el vandalismo que en fines de verdadero contenido político, al mismo tiempo que ignoraron completamente los miles de manifestantes que pacíficamente y con mucha lucidez participaban expresando sus demandas. ¿Con qué propósito?, preguntó el moderador. Y él mismo respondió, que evidentemente fue hecho con el objetivo de desacreditar los manifestantes y las demandas que presentaban, el verdadero contenido de las protestas.

La entrevista volvió sobre el tema de la más reciente declaración de Clinton. Aparte de todo lo que se puede decir al respecto en cuanto a que se trata de una abierta injerencia en los asuntos internos de una nación soberana como Cuba una vez más, se habló acerca de la acusación de que el sistema cubano obtiene beneficios del bloqueo, usándolo como pretexto para justificar los problemas económicos que sufre la población cubana. Fue en este momento que yo desafié a la Sra. Clinton planteándole: “¡Haga la prueba!”. Es decir, ¡levante el bloqueo! Someta a prueba sus propias palabras. Vea por sí misma si el orden constitucional cubano pierde su credibilidad al verse ya, según la teoría de Washington, sin “excusas” para sus problemas económicos. Se confirmaría entonces que la Sra. Clinton estaba en lo cierto, y aún más la Revolución Cubana resultaría mostrar su incapacidad y estaría eventualmente derrotada.

Se remarcó a la audiencia que los líderes cubanos han declarado de modo franco y sistemático que muchos de sus problemas económicos y otros aparecidos de modo más reciente, como son algunas indisciplinas sociales, han sobrevenido como resultado de conductas negativas por las que no se puede culpar al bloqueo. El bloqueo que se ha mantenido durante cincuenta años ha causado tanto daño que puede ser considerado como un acto de genocidio. Los líderes cubanos han siempre planteado que los principales problemas que enfrenta Cuba son aquellos que los cubanos deben resolver por si mismos. De hecho, el liderazgo de la revolución cubana ha declarado que si los cubanos no son capaces de realizar los cambios que sean necesarios, la revolución podría autodestruirse, sin tener que intervenir para ello en nada el hecho de la existencia del bloqueo.

Es realmente una vergüenza que con todos los fondos de que disponen, tanques pensantes, Cubanólogos y otros medios a su disposición, Washington no sepa realmente qué está pasando en Cuba ni tengan conocimiento de como su líderes, a los que ellos llaman “los hermanos Castro”, actúan ni piensan. Levanten el bloqueo contra Cuba, Washington, y miren por si mismos. Hagan la prueba.


arnoldaugust@hotmail.com


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Arnold August

Periodista y conferencista canadiense, es autor de Democracy in Cuba and the 1997–98 Elections, Cuba y sus vecinos: democracia en movimiento, y de su más reciente publicación Relaciones Cuba-Estados Unidos: ¿Qué ha cambiado? Como periodista colabora con muchos sitios web en América Latina, Europa y América del Norte y Medio Oriente. Twitter, Facebook. Su sitio web es: www.arnoldaugust.com

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