Un drama espeluznante atraviesan los venezolanos que huyen de la xenofobia colombiana. Algunos de ellos han sido desalojados abruptamente por los propietarios de las viviendas que habitan; sin percatarse del estado de gravidez de las mujeres o si eran familias con niños. Quedando en la calle viviendo de la caridad pública. Ninguna entidad llamase alcaldía o cualquier otra les brinda ayuda por su condición de venezolanos. Para algunos han sido miles de kilómetros que estos compatriotas han tenido que cubrir, evadiendo obstáculos, por los caminos verdes, rechazos en todos lados y en romerías a pie. Finalmente llegan al Departamento Norte de Santander, frontera con San Antonio del Táchira; pero para poder arribar a esta ciudad les toca que hacerlo por las trochas; porque las autoridades de ese país les impide por las vías convencionales. Ya en San Antonio son trasladados a algunos de los cinco Puntos de Asistencia Social Integral (PASI), donde son recibidos a cuerpo de rey, sometidos a la cuarentena que dictaminan para estos casos, además de suministrarle alimentación y asistencia médica y social. El día 22/04/2020 salió la primera oleada de venezolanos que una vez de haber cumplido exitosamente la cuarentena, 1480 compatriotas regresan a sus hogares en todo el país a través de unidades autobuseras del gobierno nacional; luego de haberse sometido a los protocolos de la bioseguridad. De esta forma fueron desalojados 4 PASI y todo este personal y estas instalaciones estan a la espera de nuevos grupos que están abandonando en cambote donde lo único que han recibido es persecución, ensañamiento, acoso y salvajismo.
Este virus que nos tomo de sorpresa. En algunos países, cuando se percataron de su peligrosidad ya había avanzado exponencialmente. Hoy las consecuencias son desbastadoras para países como Ecuador, Peru, Chile, Colombia y EEUU que no se queda atrás. En Venezuela como lo señalo el presidente: "Estamos conteniendo la pandemia gracias a la conciencia de todo nuestro pueblo y al gran trabajo conjunto del equipo humano de médicos, médicas, científicos y el poder popular, quienes a través del Sistema Patria, han ido casa por casa, y caso por caso en la búsqueda de la persona que presente algún síntoma"
Una vez que pase esta agresión viral, deberíamos ir pensando en crear un nuevo marco jurídico para estas eventualidades. El Reglamento de las Condiciones de Higiene y Seguridad en el Trabajo debe ser complementado. La misma Ley del Trabajo. Las Convenciones Colectivas de Trabajo, deberían de llevar las nuevas clausulas que toque en caso de la aparición de una pandemia. El teletrabajo tan de boga en algunos países en estos tiempos virales; el legislador debe estar atento ante estos vacios. Los equipos de protección personal como tapabocas, guantes y otros el Estado debe priorizar su producción; sino que lo digan la rapacidad de algunos países que en un acto de piratería "confiscaron" estos bienes en su paso por sus fronteras. El periodismo, rapaz embaucador y esparcidor de falsedades, tendrán que volcar la mirada hacia un medio serio y comprometido con la verdad y no un vocero de encendedor de alarmas. Nuestra economía que venía presentando un desplome en su caída libre por los bloqueos y sanciones del imperio gringo; luego que superemos el COVID – 19 la recesión, hiperinflación y ahora el recorte de la producción petrolera y junto a ella el bajón en los precios del barril. El oro puede ser la alternativa para que el gobierno levante vuelo y de esta forma darle un aliento fresco a sectores tan golpeados como el alimentario y la salud. Otra de las secuelas que dejara la pandemia será el impacto emocional, físico y mental en muchos venezolanos.
