Por la Libertad de Miguel Rodríguez Torres y todos los Presos Políticos de Venezuela

Ante la sistemática violación de los derechos humanos de Miguel Rodríguez Torres y de todos los presos de conciencia de Venezuela la Fundación Época Humana, organización establecida a los fines de promover y defender los derechos humanos de los venezolanos. Hace un pronunciamiento ante el pueblo de Venezuela y la Comunidad Internacional.

Cabe hacer un resumen del caso de Miguel Rodríguez Torres. En fecha trece (13) de mayo del dos mil dieciocho (2018) una comisión del Servicio Bolivariano de inteligencia Nacional (SEBIN) lo detiene arbitrariamente, sin presentar una orden de aprehensión emanada por un tribunal de la República. Dicha detención violentó lo establecido en artículo 44 de la Constitución ordinal 1: "Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial."

Posteriormente es recluido en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), sin derecho a realizar inmediatamente una llamada telefónica para comunicarse con sus familiares y los abogados de su confianza, para que desde un inicio conocieran las investigaciones, tuvieran acceso al expediente, pudieran entrevistarse con Miguel Rodríguez Torres a los fines de preparar la defensa para la presentación ante la Corte Marcial de Caracas, sin embargo, ello no ocurrió. Estamos ante la presencia de la violación de lo consagrado en el artículo 44 de la Constitución ordinal segundo: "2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o abogada o persona de su confianza.

Posteriormente es trasladado a los tribunales militares de Caracas (Corte Marcial) para su presentación. Lo obligaron a aceptar la representación de un abogado de la defensa pública de la jurisdicción militar. Le vulneraron todos los derechos civiles consagrados en nuestra Constitución y le imputaron el delito de instigación a la rebelión, sin tener una materia probatoria que demuestre la comisión de ese grave delito. Miguel Rodríguez Torres es inocente, y se presume que todo lo que le están haciendo corresponde a un pase de factura por sus posiciones críticas al gobierno de Venezuela y por sus acertadas propuestas para superar la crisis humanitaria, de gobernabilidad y hasta espiritual que vive a diario el pueblo venezolano, lo que lo ha convertido en un importante líder nacional. En ese sentido su aprensión podría ser parte de un plan para intentar neutralizarlo políticamente.

Miguel Rodríguez Torres y todos los presos políticos de Venezuela son sometidos sin piedad a la tortura blanca. Cuando los cuerpos de seguridad del país realizan detenciones abusivas en contra de ciudadanos honestos, que solo ejercen la libertad de conciencia, la libertad de expresión, el derecho de asociarse con fines políticos y el derecho a manifestar políticamente, comienza un calvario y martirio para ellos y sus respectivas familias, primero son aislados e incomunicados, no se les da derecho a una llamada telefónica, u no se les permite recibir visitas o las mismas son restringidas.

Tales torturas y tratos crueles e inhumanos causan alarma e indignación en el ámbito nacional e internacional, máxime si nuestra Carta Magna prohíbe la tortura en el artículo 46 ordinal 1: "Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral, en consecuencia: "Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes…", en relación al trato justo y humano que debe dar el estado venezolano establece nuestra carta magna en el artículo 46, ordinal 2: "Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.", de igual manera reza el artículo 10 ordinal 1 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos: "Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.", sin embargo, la aplicación de esas normativas es obviada por el gobierno de Venezuela.

Es indignante que se cometan estas prácticas inhumanas y salvajes, en un país que firmó y ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes y a la vez promulgó la Ley Contra La Tortura. Después de pasar un tiempo aislado e incomunicado a Miguel Rodríguez Torres le permiten realizar algunas llamadas telefónicas y recibir visitas de sus familiares de manera esporádica, sin embargo sus amigos, seguidores y miembros de su movimiento político no han podido verlo ni constatar las condiciones del sitio de reclusión. En el caso del General en Jefe Raúl Baduel y de algunos presos políticos, sus familiares han realizado múltiples denuncias sobre el brutal aislamiento e incomunicación que sufren los civiles y militares, alegan que también llevan meses sin recibir la luz del sol.

Lamentablemente el gobierno de Venezuela no cumple con lo establecido en las leyes nacionales y en los pactos, convenciones y tratados ratificados. Ha criminalizado los derechos sagrados e inherentes de los seres humanos, persiguiendo a quien piense distinto o manifieste su descontento a través de las protestas pacíficas. Es riesgoso y peligroso ejercer la libertad de expresión en radio, prensa, TV, y redes sociales, debido a que, el gobierno ha convertido esos derechos constitucionales en una especie de delitos calificados de actos terroristas y subversivos, sin estar tipificado en alguna normativa legal, de esta manera nos cercenan el derecho constitucional de expresar nuestras ideas, de informar y de ser informado, consagrados en los artículos 57 y 58 de la Constitución. De igual manera mediante encarcelamientos, persecuciones, amenazas, y allanamientos han tratado de evitar que los venezolanos ejerzamos el sagrado derecho a la libertad de conciencia, establecidos en el artículo 61 de la Constitución: "Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla…". Cabe destacar que, el gobierno le da tratamiento de hecho delictivo al derecho de asociarse con fines políticos, toda persona que desee incorporarse al mundo de la política, es objeto de investigaciones y persecuciones, debido al inminente terror que tiene la cúpula del partido político de gobierno de que surja un liderazgo poderoso capaz de arrastrar a toda esa masa de pueblo que sufre las inclemencias de una grave crisis, todo ello colida con lo dispuesto en el Artículo 67 de la Constitución: "Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de asociarse con fines políticos, mediante métodos democráticos de organización, funcionamiento y dirección."

Precisamente, Miguel Rodríguez Torres es encarcelado luego de formar un movimiento político plural, amplio y abierto, por emprender una gira por todo el país para visitar las "catacumbas del pueblo", por hablar con la gente, y por escuchar sus múltiples problemas. Recordemos que fue tildado de traidor por pedir un dialogo franco y sincero con todos los sectores políticos, religiosos, sindicalistas, profesionales, por llamar a la reconciliación y al perdón para lograr la paz y superar las diferencias. Al final el gobierno a conveniencia ha hecho uso de todas las banderas y consignas de Miguel Rodríguez Torres, de esa forma trata de recuperar la credibilidad a nivel nacional e internacional.

En los actuales momentos el gobierno ha puesto en marcha un supuesto proceso de paz y reconciliación, tratando de elevarlo al nivel de los procesos de pacificación que se han realizado en el país y en otros países del mundo. Este proceso incluye la liberación de los presos de conciencia, celebramos que lo hagan, solo instamos al gobierno a que libere a todos los presos políticos sin distingo de ningún tipo, pues solo así, tendrá sentido el mismo. Es preocupante que el gobierno maneje una lista, es decir, una especie de "apartheid" para otorgar libertades, ello es una discriminación, aunado a que siguen deteniendo a civiles y militares sin pruebas en su contra, pareciera que el gobierno desea ocupar las celdas que dejan vacías aquellos ciudadanos, que se han hecho merecedores de la libertad que han debido obtener desde hace mucho tiempo.

Le hacemos un llamamiento al gobierno venezolano para que libere inmediatamente al Mayor General Miguel Rodríguez Torres, a todos los presos políticos en su totalidad, que llamen a los que están en el exilio y a los que están en la clandestinidad a que se incorporen a la vida política de Venezuela, y que cesen las persecuciones y amenazas contra quienes participan en el universo de la política. Un gobierno que se hace llamar "democrático", no solo lo dice, debe demostrarlo con hechos, comenzando por respetar los derechos humanos y civiles, y no perseguir como delincuentes a quienes ejercen la libertad de conciencia, de pensamiento, de protesta, de expresión y no encarcela por miedo y capricho a 143 militares.

Convenciones y pactos violados por el gobierno de Venezuela:

1). Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, firmado por Venezuela el veinticuatro de junio de mil novecientos sesenta y nueve (1969) y ratificado el diez (10) de mayo de 1978.

2). Convención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, firmado el quince (15) de febrero de mil novecientos ochenta y cinco (1985) y ratificado veintinueve (29) de julio de mil novecientos noventa y uno (1991).

«La mejor manera de llegar a una política auténticamente humana es fomentar el sentido interior de la justicia, de la benevolencia y del servicio al bien común y robustecer las convicciones fundamentales en lo que toca a la naturaleza verdadera de la comunidad política y al fin, recto ejercicio y límites de los poderes públicos»

PAPA FRANCISCO

¡Hay que vivir una sola época… la humana!

Alí Primera



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