Es muy probable que posteriores investigaciones arrojen sorpresas una vez que profundice en el sonado caso del terrorismo planificado desde la Casa Blanca y desde sus tentáculos colombo-español-&Cia dirigido por Oscar Pérez y secuaces, que daba por hecho que avance bélico-terrorista diere una fractura constitucional y no permitiere se celebraren venideras elecciones, puesto que sucesivas derrotas son el signo del fracaso a cuestas que ante su desorientada militancia no llega a tener concreta explicación y el cual ha barajeado con erradas actuaciones de jactancia, arrogancia y de una engreída superioridad.
EL carácter impopular del pueblo hacia la oposición aumenta; creer que actos asesinos acecidos en guarimbas y de este escuadrón sean aplaudidos y vistos como opción política, hierra su lastimado cuerpo de la incomprensión vapuleado en otra errática como consiste lo de hambrear, especular, contrabandear, saqueos monetarios, así como robos del bien público, penetración de importantes entes en las que corroen valiéndose de la rebatiña del dólar dado en misericordiosa limosna, comprando conciencia y vidas de quienes arriesgan pellejo corroídos del vicio neoliberal de poseer para competir opulencias de oligarquías sin patria.
Ahora les renace el ilógico sentido de la violencia y suponen poder aprovecharse de un mal sentimiento de lástima al cual mediatizar para que active el medro en su gente y exaspere el buen sentido común. No se puede negar ni tapar la coexistencia de 5tas columnas; pero no toca ni se puede desarrollar el tema en un simple escrito. Alta política tienen entre sus dedos la solución, hay orillas de playas que tienen fuertes resacas políticas conspiradoras y darles largas, no soluciona, agrava. Apaños sin coacción, revolucionarios, o no los hay.
