Honor a quien honor merece

Cada día que pasa me doy cuenta del valor que tiene la Historia para los pueblos, claro cuando se estudia se investiga y se llega hasta el fondo en la búsqueda de la verdad, ayer 04 de junio del 2017 se cumplieron 187 años de un hecho que confirma la traición, lo vil, lo repudiable que resulta la oligarquía, tenían todo planificado, entre paréntesis cualquier parecido con alguna realidad actual es pura coincidencia.

Cuando yo curse mis estudios tanto de primaria como de bachillerato, me transmitieron la información de que Antonio José de Sucre y Alcalá, fue asesinado en la selva de Berruecos Colombia, y punto, nadie en aquel entonces cuando era yo un estudiante contó algo más sobre esta triste historia para los venezolanos, pero fíjense este dato curioso, el asesinato de Sucre fue como una “Crónica de una muerte anunciada”, como escribió el insigne premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, ya que el mismo fue planificado y ejecutado en las Montañas de Berruecos Arboleda (Nariño) Colombia, con alevosía, ensañamiento, ventaja y premeditación. Tras la cobarde acción, allí permaneció su cadáver por más de 24 horas hasta que los pobladores de las localidades cercanas le dieran cristiana sepultura. Si el mariscal se hubiese ido por Buenaventura, allí lo esperaba el general Pedro Murgueitio para darle muerte; si optaba por la vía de Panamá lo acechaba el general Tomás Herrera, y desde Neiva lo vigilaba el general José Hilario López.

La emboscada estaba preparada, del mismo modo seguían conspirando contra el Libertador, pero veamos que tres días antes de su muerte, el periódico “El Demócrata” de Bogotá publicó el siguiente artículo: “Acabamos de saber con asombro, por cartas que hemos recibido por el correo del Sur, que el general Antonio José de Sucre ha salido de Bogotá… Las Cartas del Sur aseguran también que ya este general marchaba sobre la provincia de Pasto para atacarla; pero el valeroso general José María Obando, amigo y sostenedor firme del Gobierno y de la libertad, corría igualmente al encuentro de aquel caudillo y en auxilio de los invencibles pastusos. Puede que Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar…”. Con estos relatos nos damos cuenta de dos cosas, la primera la historia que nos han contado era puro cuento de caminos, quiero ser decente para no herir susceptibilidades, pero es la realidad y en segundo lugar que guarda mucha relación con nuestra actualidad, no dejando de lado lo anterior expuesto, es la planificación malsana y traidora de la oligarquía colombiana en contra de Sucre y del Libertador Simón Bolívar.

Fue una macabra conspiración política de gran audacia y magnitud, todavía en vida de Bolívar, a quien asumían ya sin poder ni salud para vengar su muerte. Con el asesinato de Sucre, lograron sus detractores lo que no pudieron materializar ni culminar con éxito 20 meses antes, en el atentado contra Bolívar en Bogotá, en la fría noche del 25 de septiembre de 1828. Hoy he querido rendir homenaje a mi paisano nacido en mi querida y adorada Cumaná un 3 de febrero de 1795.






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Gilberto José Meza Díaz

Administrador y periodista.

 gilberto.diaz.meza@gmail.com

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