Leo en Aporrea, a propósito de la conducta de los ultradenunciados por el pueblo como "colectivos" armados lo siguiente: "Cómo es posible que uno esté sometido por estos colectivos. Eso que ellos hacen es violencia pura y dura. Mírelos, pistola en mano amenazando a quienes trabajan, a los camioneteros los obligaron a atravesar sus camionetas para obstaculizar el paso de quienes estamos llegando de trabajar. Este país se ha convertido en una anarquía. Ahora quieren que se vaya la Fiscal (Luisa Ortega Díaz) porque le dice la verdad al Gobierno, ese es su deber como parte de un Poder Autónomo. Aquí no hay ni GNB, ni PNB, ni bombas lacrimógenas. Estos también son unos guarimberos"¹

Tal declaración se desprende, según la propia nota informativa, en virtud de que estos "colectivos" con sus armas y motos, sembrando el terror entre las calles y avenidas de Catia, en la capital de la República, obstaculizaron las vías no sólo para pedir la destitución de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, sino solicitar la liberación de un individuo de nombre Henry Parra Linero, mejor conocido como alias "El Diablo" (todo un "cristiano" sobrenombre), quien fue detenido por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), razón por la cual, los investigadores policiales fueron calificados por estos grupos como "torturadores". Igualmente, reseña la nota periodística que se escuchó decir por los "colectivos" amenazas contra los comerciantes del sector en estos términos: "Cierren el local que van a trancar las calles y va haber saqueo". "Cierren esta mierda que vamos a saquear".

Hechos como los mencionados, suceden a diario, no sólo en Caracas, sino en el resto del país, especialmente en las zonas controladas por alcaldías maduristas, para quienes por cierto, la cúpula del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no emite ninguna sentencia, bajo amenaza de cárcel para esos alcaldes, si en algunas de sus jurisdicciones se genera el caos y se impida el libre tránsito vehicular o peatonal, o hasta saqueos de los comercios como producto del vandalismo, lo cual significa que estamos frente a un gobierno que perdió los escrúpulos y utiliza su poder "jurídico" para destruir inmoralmente a quienes llama sus "enemigos", es decir, los "apátridas", "traidores", "terroristas" o "contrarrevolucionarios".

De hecho, es tal la barbarie social que imponen semejantes desadaptados en contra de la población, que en la secuencia informativa mencionada, otras personas afirman: "¿Qué tiene que ver esto con revolución? Nada. Si Chávez pudiera levantarse de la tumba y ve cómo actúan estos colectivos que son del gobierno, se vuelve a morir de un infarto (…)". Asimismo, las declaraciones van a hasta la misma cúpula madurista cuando se señala: "¿Qué te puedo decir? aquí hay delito por demás y ni un policía que los lleve presos porque todos sabemos que ellos son protegidos del gobierno. Es muy peligroso porque es una semilla fascista la que se está sembrando con este método que muchos llamamos el método Diosdado- Bernal. Esto se puede revertir en contra del propio pueblo. Los armas, les das impunidad y someten a la población al terror (…)".

Lo insólito es que mientras Néstor Reverol, ministro del interior y justicia, lanza un decreto de prohibición por 180 días en el porte de armas², estos "colectivos" muestran sus pistolas y todo tipos de armas frente a nuestros rostros (he sido testigo de excepción con amenazas de muerte sobre tales hechos y acciones) sin mínimo pudor, amparados por una seudodirigencia gubernamental que se convirtió en letrina del "Estado", porque su fundamento no es proteger a los ciudadanos, sino protegerse de éstos ante cualquier situación que amenace su permanencia en el poder.

Por ello, la impunidad contra estos grupos; verbigracia, si alguien quiere saber el cómo piensa y actúa el madurismo, vea el espejo de los "colectivos" armados, o mejor dicho de los grupos parapoliciales y paraestatales del gobierno, para quienes no existen leyes ni autoridad que pueda detenerlos en sus fechorías y actos delincuenciales, en los cuales, hasta Mario Silva, el conductor de la bazofia comunicacional que transmite Venezolana de Televisión (VTV), fue denunciado por Néstor Francia, como jefe de estas huestes³; denuncia que nunca ha sido desmentida y, por el contrario, es reforzada con afirmaciones de odio y aniquilamiento social que se hace desde ese canal, tanto por el propio Silva, como por otros de sus "protagonistas". O sea, "a confesión de parte, relevo de pruebas".

Los "colectivos" armados son la defensa que le queda al madurismo en los barrios y zonas populares. En esos espacios, silenciosamente, chantajean, amedrentan, roban, violan y asesinan ante el miedo de un pueblo azotado por el hambre, la pobreza y la miseria. Para el gobierno, esos "colectivos" son parte de una estructura inmoral para someter a quienes se levanten contra el madurismo, en aquellos espacios donde una vez Hugo Chávez logró levantar los sueños y esperanzas del pueblo.

Desgraciadamente, el madurismo y estos "colectivos" no sólo traicionan el legado de Chávez, al querer asesinar la Constitución de 1999, sino que en el medio de una hecatombe política, económica y social nos están llevando hasta un desenlace muy sangriento sobre el cual todo quedará como tierra arrasada. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

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¹ https://www.aporrea.org/actualidad/n309462.html

² http://www.eluniversal.com/noticias/sucesos/suspendido-porte-armas-por-180-dias_650790

³ https://www.aporrea.org/actualidad/a14072.html