Especulación cambiaria debe ser investigada

A las pocas horas de anunciarse la victoria, en primera vuelta, de la dupla de los Fernández en la Argentina; la mediática derechista, alarmaba a la población con titulares, tales como que se había disparado el precio del dólar a niveles astronómicos, y muchos se preguntaban: cómo podía ser ello posible, si el mal llamado "mercado" cambiario no ofertaba divisas por un hecho incontrovertible como era que, no estaba en operaciones ese día. Se develaba, un hecho que los medios ocultan y tiene que ver con que el verdadero "mercado", lo constituye un funcionariado que involucra tanto al Poder Ejecutivo como al BCA, quienes en conjunción con factores financieros internacionales, tal es el caso de Argentina, regentada por el FMI, por ser quien dispensa los dólares a esa nación, quienes definen –en definitiva- el valor del dólar, según su conveniencia política; como ocurría entonces, para dañar la imagen de los Fernández, quienes, según esa "señal", el "mercado" les rechazaba. O económica, según demanden determinados sectores de la burguesía local, para satisfacer sus apetencias de ganancias fáciles. Lo cierto, fue que el miedo al "mercado" no tuvo la incidencia que esperaba la derecha argentina, ya que el pueblo, se mantuvo firme en sus aspiraciones de cambio del modelo económico neoliberal, y, finalmente, dieron la victoria a la dupla de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner. "No se deben esperar verdades económicas absolutas, ni una única y cerrada respuesta a las grandes cuestiones económicas que afectan a nuestro bolsillo y nuestro bienestar. Es más, como regla general conviene desconfiar de quien las ofrezca como seguras, como definitivas y como completamente ciertas. Con toda seguridad, estará dando gato por liebre, porque la economía, como dijo Alfred Marshall, «no constituye un cuerpo de verdades concretas, sino una máquina para el descubrimiento de la verdad concreta». Así que tengan cuidado y, cuando oigan a un economista defender sus proposiciones como si fuesen verdades incontrovertidas y fuera de toda duda, pónganse en guardia." (Economía para no dejarse engañar por los economistas, Juan Torres López, Ediciones DEUSTO).

Por estos días, Venezuela es objeto de una desenfrenada ola especulativa con el valor de la moneda imperialista, el dólar, lo que trae como consecuencia dañina la locura inflacionaria. A tal efecto, es importante recordar, cómo, a mediados del presente año, los enemigos de la Patria hacían sus apuestas a favor de que a finales del año, el valor del dólar estaría sobre los 40 mil bolívares, como en efecto está ocurriendo en la actualidad. Será, que son brujos y manejan bien las cartas o será que el mal llamado "mercado" cambiario, puede ser objeto de manipulación por la mano "invisible" del hombre o la mujer? Nos inclinamos, como respuesta, más a la segunda opción. De hecho, la experiencia argentina nos reafirma en esa postura. A la hora de descubrir, a quienes hacen de la manipulación cambiaria una opción para obtener fabulosas ganancias, debemos dirigir nuestra mirada sobre los actores principales del mal llamado "mercado" cambiario. Días atrás, la patronal Fedecámaras, a través de su presidente Ricardo Cusanno, en declaración a los medios de comunicación, reconocía que las mal llamadas "sanciones" o medidas coercitivas unilaterales del gobierno de EEUU contra la nación venezolana y sus instituciones: "Han sido tan dañinas debido a que los proveedores tradicionales para el mercado nacional, que provienen principalmente de EEUU, tienen temor a prestar servicios a los empresarios solo por ser venezolanos" (Fedecámaras reconoce que medidas coercitivas afectan al sector privado, Correo del Orinoco, 11-12-2019). En esa declaración, la patronal empresarial, intenta lavar su rostro señalando que: "Se podría cerrar el año en ingresos con unos 23 mil millones de dólares, donde 6 mil millones provienen del sector privado, ya sea por inversión directa o por aquellas remesas que se generan de forma transfronteriza y eso ha dado ´cierta vida´ a la economía nacional". El dato, no deja de ser interesante, por su parte, el diario El Universal, recogió la información en los siguientes términos: "En 2019 se hizo evidente el proceso de dolarización en el país, dijo Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras. "Esas divisas le han dado un poco de vida a la economía (…) pero no ha habido una apertura completa, para recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos, manifestó. Señaló que 2019, podría cerrar con ingresos de $23 millardos, de los cuales un cuarto procede del sector privado y 3 millardos por remesas…" Si tomamos como ciertas esas cifras, 23 mil millones de dólares sería el ingreso de divisas a la República en 2019, un cuarto de las mismas fueron generadas por el sector exportador privado, valga decir, 5 mil 750 millardos de dólares; por concepto de remesas enviadas desde el exterior a familiares en Venezuela, 3 mil millones de dólares; y el resto: 17 mil 250 millones de dólares, fueron generados por el sector público o del Estado. En términos porcentuales: 25 por ciento el sector privado empresarial, 13 por ciento el sector privado familiar o migrantes y el restante 62 por ciento, fue producido por el Estado Bolivariano.

He allí, los factores –presuntamente- interesados en que el valor de la divisa imperialista se incremente, en función de obtener los mayores dividendos al hacer el cambio por Bolívares. Obviamente, en el caso de las remesas, una vez que ingresan al patrimonio de las familias venezolanas, son invertidas en adquisición de bienes nacionales, alimentos y medicinas, lo que nos indica que pocas o ningunas, serán reinvertidas en especulación cambiaria. Nos quedarían, Fedecámaras y empresas exportadores del Estado Bolivariano. Cuando Cusanno, habla en su declaración: "Esas divisas le han dado un poco de vida a la economía (…) pero no ha habido una apertura completa, para recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos…", es obvio que no se refiere al pata en el suelo, alguien como usted o como nosotros; a los "venezolanos" que se refiere Cusanno, son los agremiados de su organización patronal, y cuando se refiere a "una apertura completa", lo hace aspirando a que las divisas que traen al país, puedan manejarlas a su completo antojo, sin ningún tipo de control del BCV o del mal llamado "mercado" que les marque su valor de referencia, valga decir, que se les permita colocar el precio del dólar para el cambio, al valor que a ellos mejor les complazca para sus intereses y que sea la especulación, la que marque su valor, en un sálvese quien pueda o después de mí, el diluvio, tipo Mauricio Macri.

Otro actor, que –presuntamente- se confabula con Fedecámaras para obtener el máximo de cada divisa que le ingresa al país, son las empresas exportadores del Estado Bolivariano, principalmente PDVSA. Es obvio, que como empresas del Estado, los burócratas se cuidan de aparecer en el escenario económico como actores públicos de la especulación cambiaria, lo que les obliga a buscar intermediarios que les hagan sombra y no aparecer. Ello, nos conduce a colocar nuestras miradas sobre el BCV, que, como organismo "regulador" del mal llamado "mercado" cambiario, puede inducir al alza o a la baja de la divisa imperial, según determinados intereses. Tal cual, lo hizo el BCA. ¿Cómo? Una vez, adquiriendo dólares a terceros para luego reinvertirlos en el mal llamado "mercado" cambiario e inducir a la baja el valor de la divisa, aumentando la oferta. Lo que llaman, "técnicamente", interviniendo en el "mercado" cambiario. Otras, absteniéndose de participar para inducir su alza. No comprándoles divisas a terceros. Finalmente, quedaría un actor oculto que procura el máximo valor de la divisa imperial, la oposición derechista, que introduce al país importantes cantidades de divisas que recibe de la Administración Trump para pagar terroristas que atenten contra la estabilidad el país, y su tranquilidad.

La contraloría social es fundamental para reprimir ese mecanismo de corrupción, en que se ha constituido la especulación cambiaria. Y, a falta de Asamblea Nacional, no queda otra sino exhortar a la Asamblea Nacional Constituyente, a poner su lupa anticorrupción sobre la ola especulativa cambiaria, que se ha desatado en estos días decembrinos y comenzar a ponerles rostro y número de cuenta en dólares a sus protagonistas, para que expliquen al país cómo obtuvieron sus fortunas y en tan pocos días…

Caracas, 15-12-2019



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Henry Escalante


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