Nervis Villalobos ha resultado uno de los más grandes corruptos mientras Hugo Chávez estuvo en el poder. El hecho de que inicialmente un juzgado de Madrid le haya embargado inmuebles por un monto aproximado de 72 millones de euros, pero que además éste siendo investigado en Andorra por un presunto fraude de unos dos mil millones de dólares¹ en contra del patrimonio de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) revela el gigantesco robo del cual ha sido objeto nuestra nación como Estado.
Negar que en tiempos de Hugo Chávez no hubo corrupción, sería como negar que en tiempos de la llamada cuarta república los políticos de aquel entonces no desangraron las arcas de los ingresos públicos. De los llamados "elefantes blancos" en materia de infraestructura de obras pésimamente ejecutadas o no ejecutadas, así como sobreprecios o hechos fraudulentos en los procesos de licitación y administración, pasamos a los llamados "elefantes rojos", con obras que fueron anunciadas con el máximo de la parafernalia hasta por el propio Chávez.
Así tenemos que en algún momento se nos prometió que se terminaría la línea 5 del Metro de Caracas, así como el tramo de ese transporte masivo desde Guarenas – Guatire, el tercer puente sobre el Orinoco, el segundo puente sobre el lago de Maracaibo, la descontaminación para bañarnos en el rio Guaire, el hospital cardiológico y ontológico de Montalbán, la autopista Rubio – San Cristóbal, un tramo de una importante carretera en Lara - en el cual por cierto Diosdado Cabello nunca pudo justificar porque su "proyecto" costaba en ese entonces casi el doble del presentado por el entonces gobernador Henri Falcón² - un par vial que conectaría todo el estado Guárico, industrias de equipos tecnológicos y computadoras, productoras de vehículos y autobuses, fundos zamoranos, red de mercados estatales, construcción de procesadoras de todo tipo de insumos agrícolas y de carnes, plantas industriales para el pescado y productos del mar, empresas de transporte aéreo y marítimo, y hasta una empresa de pañales desechables, entre otras, - que nos harían la lista muy extensa - se convirtieron en evidentes hechos de corrupción.
Lo peor, no sólo es que nada de eso pudo concretarse, sino que las pocas empresas que teníamos como por ejemplo, la propia Pdvsa, o las nacionalizadas empresas del sector hídrico, eléctrico, telecomunicaciones, marítima, y muchas que fueron exitosas en manos privadas, además que están con niveles mínimos de producción, como el caso de la petrolera estatal, en la actualidad tenemos pésimos servicios de agua, electricidad y telefonía, y hasta los 12 ferris que tenía la única empresa de ese ramo conectando a Margarita con tierra firme, todos ellos – excepto uno – terminaron hundidos.
Todos los desenlaces de esas empresas han ocasionado desde largas colas para llenar los tanques de combustibles, como por ejemplo, más de 72 horas en estados fronterizos como el Táchira, hasta poblados y comunidades enteras que pasan meses sin tener agua, interrupciones del servicio eléctrico superiores en 24 horas en varios estados y ciudades, así como nulas comunicaciones en el ámbito nacional, y la total desconexión del estado Nueva Esparta por cualquier vía del resto de Venezuela.
Es obvio que muchos de los funcionarios que estuvieron cercanos a Chávez también deberían ser investigados, porque si Nervis Villalobos un funcionario de segunda categoría en la cadena de mando de quienes estuvieron en sus dos períodos de gobierno logró amasar semejante fortuna, los funcionarios que estaban en primera línea, no pueden venir a justificarse de que "nada sabían" sobre tales acciones en contra de la nación, máxime cuando resulta imposible realizar cualquier concreción legal con terceros sin las firmas de los ministros y presidentes de empresas del Estado en cada una de las diferentes negociaciones.
Muchos de quienes se rasgan las vestiduras en contra del madurismo como Rafael Ramírez, resulta muy difícil de creer que nunca estuvo implicado en ninguna de esas fraudulentas contrataciones de Pdvsa, y sobre quienes quedaron al mando de la cúpula del propio madurismo resulta evidente que para poder vivir en sendas mansiones, desplazarse en lujosas camionetas de último modelo y marcas imperialistas, o vestir con ropa y calzado de marcas, y viajar por el mundo acompañado de sus consortes hasta para competencias de Fórmula Uno – caso Pedro Carreño³ - es innegable que esos gastos nada socialistas, sino por el contrario, muy capitalistas, salieron del bolsillo de importantes financistas.
El ministro de la defensa Vladimir Padrino debería explicarnos a los venezolanos, cómo es eso de que medios españoles aseguran que sus hijos viven también en Madrid⁴, o alguien del gobierno debería justificar cómo en el medio de esta crisis tan espantosa que vivimos los venezolanos, la hija de Jorge Rodríguez puede pasar vacaciones en Australia siendo ésta una de las naciones más costosas del mundo⁵.
En este grupo, Diosdado Cabello, tampoco se puede esconder, no sólo es la casa en donde vive cuyas imágenes familiares⁶, por lo general, difundidas en las llamadas redes sociales revelan que semejante vivienda nunca podría ser adquirida con su salario de político, y menos de militar retirado, sino que su tren de vida no es precisamente el más equilibrado con alguien que se hace llamar "revolucionario".
No podemos obviar que entre tanta corrupción, los casos con la empresa brasileña Odebrecht⁷ – entre los cuales hay obras mencionadas – son sin duda, muchas de las respuestas a los grandes casos de estafa al país, pero que el madurismo los niega, porque revelarlos, sería firmar su declaración de suicidio sin necesidad de lanzarse de algún décimo piso.
Con la muerte del chavismo, al producirse la muerte de Hugo Chávez y el que acérrimos antichavistas ahora sean asesores y defensores del actual presidente, al punto que hasta le están redactando una "nueva constitución", el madurismo se apoderó del país, y no precisamente para su bienestar, sino para empobrecernos y destruirnos como sociedad.
Todo el madurismo en su cúpula representan los principales responsables de unos 500 mil millones de dólares que yacen en paraísos fiscales, y en donde un funcionario de poco monta como Nervis Villalobos, pudo robarse miles y miles de millones de la odiada moneda del imperio, por lo cual tendrá que rendir cuentas ante la justicia. El madurismo tampoco podrá salvarse de entregar cuentas a los venezolanos por los hechos de corrupción. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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¹ https://www.aporrea.org/ddhh/n333079.html
² https://www.youtube.com/watch?v=jEca5GzVQ_Y
⁵https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article149158079.html
⁶ http://sextantenc.blogspot.com/2014/10/diosdado-ranchito-socialista-y-familia.html
