El madurismo se presta para seguir entregando las pertenencias territoriales y materiales de la nación hacia intereses foráneos. Nunca en la historia republicana había existido un gobierno tan perverso cuya cúpula y claque de delincuentes hayan sido peor, históricamente hablando, que toda la colonización que mantuvo su hegemonía en nuestro espacio hasta que finalmente logramos la independencia del yugo español.
Los delitos que ha cometido Nicolás Maduro junto con sus panegíricos entre quienes recíprocamente practican la sodomía política y el felatorismo político no solamente están remitidos al empobrecimiento de una población que apenas sobrevive, muchas veces sin ingerir alimentos en el transcurso de días. O ver el cómo hombres, mujeres o niños, reciben el pasaporte hacia la muerte cuando ingresan a un hospital público al quedar condenados en sus dolencias o alteraciones biológicas, cuando el Estado les niega mínima atención con medicamentos o insumos asistenciales. Este gobierno además de cometer un genocidio contra la población en pleno siglo XXI, al condenar al pueblo a morir de hambre o enfermedades, también se ha encargado de ir desmembrando el país en términos republicanos e institucionales.
En efecto, más allá de la retórica, la única verdad es que Nicolás Maduro se ha convertido en todo un "Drácula" para Venezuela. Lo que toca en cada una de sus decisiones lo desangra, sin importar las consecuencias que puedan generarse en contra del país, y por ende, sobre la población. Por ello, no llevaron representante alguno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) alegando que "no participaría en los procedimientos"¹ en relación con la disputa que existe contra Guyana sobre el Esequibo, o sea, regalarle semejante territorio a fuerzas extranjeras, sin realizar mínimo reclamo ante tan importante espacio de condiciones naturales y geoestratégicas para el país.
¿Y por qué se niega a hacerlo, a pesar de que cómo lo hemos explicado Venezuela tiene argumentos suficientes para disputarle el Esequibo a Guyana ante la CIJ?². ¡Simple! Al madurismo lo único que realmente le importa es perpetuarse en el poder, y ellos bien intuyen que Venezuela al generar legítimos derechos internacionales sobre el Esequibo, implicaría una derrota histórica para Rusia, que sentaría una jurisprudencia internacional negativa para ese país, quien fundamentalmente, bajo el esquema de la fuerza y en complicidad con los estructuras políticas y militares dominantes del siglo XIX, se apoderó de numerosos territorios hacia la zona centro-norte de Asia, cuya complicidad la ejercían los tribunales de ese entonces quienes controlados por factores afines de hegemonía mundial, permitieron por ejemplo, que jueces rusos en América Latina decidieran el destino de propiedades europeas en nuestros territorios, siendo el Esequibo una de ellas. Esa es la razón, por la cual los rusos ni siquiera se atreven a opinar en mínima voz, ante el despojo que le hicieron a Venezuela en 1899 en beneficio de los ingleses. ¡Total! Bastante favores les deben los rusos a los ingleses (ahora guyaneses en este lado del continente) en cuanto al apoderamiento indebido de territorios.
Por eso, el madurismo sólo disimula que se "interesa" por el Esequibo, cuando en la praxis nunca les ha interesado ese territorio, lo cual además sería el fin de muchos de sus ilegales negocios por esa frontera, prácticamente despoblada y sin vigilancia militar, porque en esencia es una tierra de nadie, por donde el contrabando de combustibles, oro, piedras preciosas, recursos minerales, y hasta trata de blancas es parte de una comercialización que sólo está bajo el control de mafias civiles y castrenses, siendo de alguna manera, una de las prebendas que también paga el madurismo tanto a factores internos como externos. Verbigracia, regalar el Esequibo implica a la cúpula madurista oxigenarse en el poder con el apoyo de una red de delincuencia internacional con muchos tentáculos económicos y políticos.
Para complementar la venta de territorio, el madurismo simula que está siendo objeto de un ataque "imperialista", cuando de manera obscena permite que la principal aliada de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en el exterior, es decir, Citgo (Corporación Petrolera, siglas en inglés), sea tomada – por no decir, embargada - en sus activos por capitales extranjeros al no responder ante las demandas correspondientes.
¿Y qué pretende el madurismo? ¡Nada! Ellos saben que el hecho de haber expropiado – bajo el remoquete de la nacionalización – a empresas transnacionales del crudo con sede en los países del norte, y negarles en su momento el pago por tales maquinarias e inversiones, terminarían en tales acciones jurídicas sobre los bienes de la nación. Sólo que la negativa a ejecutar decisiones que fueran en beneficio de Pdvsa y nuestro país, tenían un fin eminentemente político, porque con hechos de esta envergadura, pueden continuar engañando a una parte fanática e ignorante de la población de que son víctimas de sanciones que sólo buscan destronarlo del poder, máxime si esas consecuencias judiciales tienen su principal asiento en los Estados Unidos.
Ahora, el madurismo además que se queda sin el Esequibo y Citgo, se dispone a la venta también simulada de Pdvsa, bajo el remoquete que ellos denominan en sus operaciones internas como Sociedad de Inversión y Registro de Crudo (Sirec)³, y por lo cual habrían recibido tanto de rusos como de chinos unos 10 mil millones de dólares en los últimos 12 meses, siendo 5 mil millones de esos verdes en una operación reciente para "proyectos de inversión directa"⁴ – la cual se niegan a llamarla como la definen en sus documentos legales- tratando con tales ingresos de parar la debacle en la producción petrolera, lo que será inútil, porque nuestra industria productora de crudo requiere no menos de 25 mil millones de dólares para volver a incrementar sus niveles de barriles por día, y en la praxis lo que estamos viendo, son cifras que la propia Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), nos siguen mostrando en constante declive, al punto que los escenarios más optimistas colocan a Pdvsa para 2019, como una industria marginal de petróleo, o lo que es igual, una empresa quebrada sin ningún tipo de importancia en el mercado geo-energético mundial.
El país azotado por una terrible hiperinflación y una quiebra económica sin precedentes, se presta al remate de Pdvsa Occidente bajo el esquema Sirec, y cuyas condiciones están atadas a que cualquier inversión que se haga en materia eléctrica con financiamiento externo, serán imputadas sobre la compra que rusos o chinos realicen sobre Pdvsa, lo cual también viene a significar la privatización del servicio eléctrico en el país – quedaría en garantía financiera -, condiciones que poco importan a los maduristas, porque al fin de cuentas, apuestan que mientras rusos y chinos tengan cuantiosas inversiones en Venezuela, sin que esto, por supuesto, implique mejores condiciones de vida para la población, lo único que realmente importa es la permanencia de ellos como cúpula con el control del poder político.
El madurismo en el futuro, si por algo deberá ser juzgado, será por la entrega del Esequibo, así como la venta disimulada de Citgo y Pdvsa. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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² https://www.aporrea.org/tiburon/a265082.html
³ https://www.aporrea.org/energia/a265677.html
⁴http://www.eluniversal.com/economia/14217/china-otorgara-credito-por-5000-millones-a-venezuela
