Al igual que la corrupción, la burocracia es hija y parte orgánica del sistema de explotación capitalista: facilita la dominación y asegura la permanencia y reproducción del orden instituido, instaurando estructuras de ordenamiento y toma de decisiones fragmentadas y deshumanizadas, que no permiten el encuentro intelectual, científico ni cultural de la clase trabajadora, a la vez que permea la competencia, el arribismo, el oportunismo y el individualismo como valores compartidos entre funcionarios, gerentes y obreros.

Desde la ideología postmoderna y estructuralista se trata a la burocracia como un problema de trámites y procesos legales, jurídicos y administrativos que necesitan ser normados y sistematizados hasta la eficiencia. Se pretende atacar el problema desde sus consecuencias sin mirar las causas, negando al sujeto y a la ideología que reproduce la enfermedad, terminando por consolidar y afinar al burocratismo, la corrupción, la ineficiencia, y con ellos los mecanismos de saqueo y explotación de los pueblos.

La burocracia es un producto humano elaborado desde una concepción fragmentada del proceso social de trabajo. Es producto del trabajo alienado que separa al hombre de su actividad vital y lo convierte en una "cosa económica" que debe engranar en una maquinaria que no alcanza a ver ni a comprender, presa fácil para reproducir la división de la clase, el culto al esfuerzo y al logro individual, la construcción de parcelas y sectas, y la consolidación de una aristocracia obrera desclasada y atrasada ideológicamente que arremete permanentemente contra su hermano de clase.

Como una característica particular, el sociólogo Robert Merton asegura que la burocracia es el tipo de administración que evita casi completamente la discusión pública de sus técnicas aunque pueda existir una discusión pública de su política: Precios de costo, lista de clientes, nuevos procesos técnicos y planes de producción son considerados secretos esenciales de la burocracia, que podrían ser revelados si debieran discutirse públicamente las bases de todas las decisiones y políticas. Pero adicionalmente, entre los más resaltantes aspectos negativos de la burocracia, generado por la ausencia de un propósito totalizante y la reproducción de realidades fragmentadas, el sociólogo y economista Veblen nos advierte sobre el surgimiento de la "incapacidad entrenada" producida por un "nuevo" orden de las cosas donde las acciones que se basan en entrenamientos y habilidades, que han sido aplicados exitosamente en el pasado, pueden resultar repuestas inadecuadas "bajo nuevas condiciones", donde la gente puede quedar desubicada por mantener ciertas aptitudes ya inadecuadas, y donde su entrenamiento puede convertirse en una incapacidad.

En estos aportes y valoraciones podemos rescatar elementos para atacar de manera adecuada la reproducción del burocratismo dentro de Intevep. 1) El surgimiento de superfuncionarios que aparentan estar por encima del Estado y de las leyes, y se consolidan en una aristocracia obrera enemiga de la clase trabajadora; 2) la planificación secreta de soluciones que sólo se asoman cuando las decisiones están tomadas y se convoca a la clase trabajadora petrolera para materializarla; y 3) la reproducción de "incapacidad entrenada" donde la experiencia y formación de técnicos y profesionales del Intevep quedan inhabilitada y convertidas en incapacidad por nuevas situaciones de emergencia, constituyen serias alarmas sobre la proliferación del verdadero burocratismo en nuestra organización de investigación. No son nuevas ni genuinas estas manifestaciones del burocratismo, así como tampoco el daño que ocasionan sobre las organizaciones. Razón por la cual, desde el Frente de Trabajadoras y Trabajadores Socialistas de PDVSA Intevep, abogamos por revisar los procesos de toma de decisiones técnicas, científicas y administrativas, en forma y fondo, y a todas las escalas, para detener el avance de un flagelo que esta dejando daños irreparable en la principal industria del país: PDVSA.

¡Patria Socialista!

¡Venceremos!

"Mediante una formación sentimental, dependencia emocional de los símbolos y status burocráticos e incorporación afectiva a determinadas esferas de competencia y autoridad, se desarrollan prerrogativas que encierran actitudes de legitimidad moral, que se erigen en valores por derecho propio y dejan de ser consideradas como medios técnicos para una administración más ágil"

Robert K. Merton, Burocracia y Personalidad

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12/06/2018