Se ha inclinado la balanza

El resultado electoral del 10 de diciembre pasado ha demostrado que el pueblo desea paz ciudadana y seguro está que ese bien no se lo garantizará un gobierno de oposición, pues ya mostró sus fauces el monstruo del terror en los pasados meses de abril a julio del 2017, ocasionando un temor colectivo por lo que optaron en alejarlos con los votos en tres eventos electorales consecutivos: la ANC electa en julio, elección de Gobernadores luego y esta última elección de Alcaldes; derecho democráticamente ejercido por casi diez millones de ciudadanos. En ese sentido, el resultado fue de rotundo éxito electoral para los psuvistas, quienes se ven robustecidos, pese al torniquete reforzado que le ha aplicado el imperio norteamericano al torrente económico de la nación, sobre la distribución de alimentos, medicinas, entre otros, con la colaboración de los lacayos locales. Ha sido la consciencia social la que ha descollado por encima de las miserias humanas de los oposicionistas nacionales e internacionales de quienes han surgido las más abyectas sanciones contra el glorioso y noble pueblo venezolano.

-Hemos resistido mucho –dicen en la calle. -Hemos sufrido bastante. – responden otros. Hemos pasado hambre – expresa la mayoría. Pero seguimos de pie, con dignidad. –No permitiremos que colonialicen nuestro pensamiento.

Considero que un pueblo como el venezolano merece la atención total del Gobierno Nacional y Regional; ya basta de mediocridades por parte de los que tienen responsabilidades de gobierno. No se debe ni puede gobernar desde una oficina sin entrar en contacto con la viva realidad social. Al pueblo hay que atenderlo en cuantos a satisfacer sus necesidades más ingentes. En Valencia, verbigracia, los precios de los alimentos se hacen inalcanzables a cada minuto, incluso cuando estamos en la cola a punto de comprar, te lo aumentan. Pero lo grave no es eso, sino que no haya autoridad alguna que reaccione ante la arremetida contra el pueblo. Han abandonado a los más desposeídos.

-¿Dónde están las autoridades para poner orden?

Se ha declarado una guerra económica, pues, respondan como se responde en una guerra: neutralice al enemigo; es básico en una confrontación, máxime cuando se trata de la seguridad de la nación. Al pueblo le hace mucho daño el persistente aumento de los precios de los alimentos; no obstante, no hay políticas públicas que trate de neutralizar al causante de ello, pues es conocido que hay normas que la prohíben, pero quién la pone en práctica. NO HAY SUPERVISIÓN sobre los cuerpos de seguridad encargados de hacer cumplir las leyes. No hay organización, ni disciplina. Tampoco quien trate de poner orden y la SUNDEE sólo funciona en Caracas.

Por otro lado, no hay efectivo en manos del público y algunos banqueros jugando a la quiebra del Estado. Sobre la banca nacional, es público y notorio que algunos no juegan a favor de los intereses nacionales; necesario es investigar quiénes son cada uno dentro del ajedrez político-económico-social. ¿Es fundamental para la economía nacional que continúen esos banqueros operando y haciendo daños a la nación?

Algunos cuerpos de seguridad del Estado, "bachaquean" y además protegen a "bachaqueros" y como si fuera poco se hacen la vista gorda ante la aplicación de la ley. El Estado de Derecho se robustece cuando los cuerpos de seguridad actúan apegados a derecho. Si por el contrario hay inobservancia de la norma se convierte en un caos la sociedad. ¿Este es el problema? ¿Por qué no se ataca de inmediato?

Tampoco el gas llega a las comunidades. Si el problema lo están causando los empleados o "camioneros" de PDV-GAS COMUNAL EL RECREO, que ocultan el gas, a ellos hay que neutralizarlos; despedirlos inmediatamente y emplear recursos humanos nuevos, que quieran trabajar para el pueblo. Pero los gobernantes "no se dan cuenta" de tanta ignominia contra los más necesitados: Ellos protestan, pero no le escuchan. Los repartidores de GAS son enemigos del pueblo ya que le causan sufrimientos y le cobran cualquier cantidad de dinero por una bombona de gas o el peor de los casos no llevan el vital combustible a la comunidad sino pagan lo que ellos pidan por el cilindro, bajo el alegato de que no hay inventario en planta y ante la mirada complaciente de los jefes de distribución. El problema es común en todo el estado Carabobo. ¿Qué difícil puede ser solucionar los problemas cuando se tiene voluntad política y amor por el prójimo? Todo es un desorden.

Al carro de Drácula se le agotó el combustible y quien lo conduzca, pues ya no responden siquiera los teléfonos para las denuncias. Lo único que les importa son los votos electorales. Ya ustedes pueden notar que ya se olvidaron del pueblo después de la fiesta eleccionaria.

En cuanto al racionamiento del fluido eléctrico, se persiste en hacer creer que es sabotaje el problema principal. Todos sabemos que en mantenimiento de líneas eléctricas es poco lo que se ha hecho, sin embargo no hay investigación a lo interno, como se ha hecho en PDVSA. Que se solicite una exhaustiva auditoría a las operadoras de electricidad y verán que se acaba el bochinche. ¿No hay soluciones?

Como ven, amigos lectores, son incontables los problemas y considero que estas últimas elecciones tienen una lectura entre líneas; los psuvistas tienen otra oportunidad de oro para demostrar que quieren honrar la memoria del comandante supremo, democratizar el poder gobernando con la gente, que desean el bienestar para el pueblo llevando la mayor suma de felicidad posible a través de la justicia social. La Balanza se inclinó con el mayor peso y la correlación de fuerzas se desplazó como en los mejores tiempos de Hugo Chávez. Ahora todo el poder es rojo rojito. No hay escusas para no solucionar los problemas domésticos a lo interno de las instituciones del Estado. El futuro de la revolución está en sus manos y en sus ideas y por ahora la ha sostenido sobre sus hombros "los viejitos"; necesario es que los jóvenes asuman su papel protagónico de dirección y defensa, pero haciendo lo que haya que hacer para ordenar la casa primero desde los centros de poder.

 

saulcol@hotmail.com



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