El pasado 28 de septiembre, habitantes de Upata, en el estado Bolívar, rechazaron la presencia del Gobernador Justo Noguera y de la alcaldesa del municipio Piar, Yulisbeth García, quienes asistían a un acto del partido PSUV, rumbo a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre.
Vecinos cercanos al Parque Bicentenario de Upata donde se realizaba el evento se presentaron con cacerolas en sus manos, haciéndolas sonar en señal de rechazo a los dirigentes del partido de gobierno.
Los mismos vecinos hicieron circular videos y fotos por las redes sociales en los que se observa cómo los dirigentes psuvistas se van retirando en sus camionetas mientras la comunidad no cesa de sonar sus utensilios.
Este nuevo episodio de protesta comunitaria se presenta en el marco de las actividades de calle que se vienen dando desde la semana pasada en muchos estados del país y cuyas demandas principales responde a la falta de servicios públicos como el gas, agua, electricidad o gasolina.