Caracas, 19 de noviembre de 2018.- La idea en este foto-reportaje es visualizar varias de las condiciones nuevas que han surgido a raíz del contexto económico-social-cultural en Venezuela.
Desde Caracas, capital del país, queremos mostrar el abandono institucional, que llega al punto de ser un maltrato al pueblo, a la gente, que son quienes hacen, rehacen y mantienen lo que conocemos como país.
Esta cultura del maltrato institucional, arrastra consigo nuevas y deformadas conductas sociales que vienen de la violencia que se desprende de la situación de crisis. Si bien, por un lado ha generado solidaridad y la más infinita ternura de los pueblos, también ha concebido contradictorias actitudes de rabia, soberbia y maltrato al otro, porque pareciera que todos están en una carrera infinita por las mismas pocas cosas que garantizan la vida.
Está vez, también queremos resaltar que más que la necesidad estética en la imagen, la intención es poder hacer un itinerario, por ahora muy pequeño, de cómo se ven algunas formas en el desarrollo de la cotidianidad en la calle. Exponer y reconocernos, partiendo de imágenes, que si bien no muestran lo más lindo de la realidad, quieren desde esa razón evocar, lo que significa el maltrato simbólico del contexto.
La basura desbordada por las calles en las esquinas de los barrios de Caracas, mientras las propagandas de los canales oficiales hablan de todo lo contrario. El contraste con la propaganda y la realidad es exagerada. Los botes de agua se desbordan por la calle, son un colapso igual o peor que el del transporte, pasan las tardes y mucha gente está como detenida en el tiempo, con las ganas colgando, con la mirada huyendo.