Caracas.- Como todos los domingos, Rafael Ramírez, Ministro de Petróleo y Presidente de Petróleos de Venezuela durante la gestión del Presidente Hugo Chávez, afirma que en Venezuela gobierna la derecha, en manos de Nicolás Maduro, es un golpe de timón a la derecha.
Ramírez denuncia que las acciones que emprende el gobierno no hacen más que confirmar que actúan con la lógica de la derecha y del capital, donde el trabajo no tiene valor alguno, se entrega el petróleo a las trasnacionales, así como el arco minero, los ricos son más ricos y los pobres aún más pobres.
La dinámica política actual se limita a dominar al pueblo a través de elementos de manipulación política como los Clap y el Carnet de la Patria, que no son más que una repetición de lo que se hacía en la época en la que AD y COPEI eran gobierno.
Respecto a la entrega de PDVSA, Ramírez asegura que los negocios se hacen a espaldas de la nación, los cuales evaden los debidos procedimientos, establecidos para brindar transparencia a las operaciones.
"Se entrega el petróleo a través de los ‘Contratos de Servicios Petroleros’, como antes se hizo en la ‘Apertura Petrolera’ con los ‘Convenios Operativos’, donde al menos se hacían rondas de licitación y participaban empresas petroleras de reconocida trayectoria, no empresas de maletín establecidas en Panamá y desconocidas por la industria", sentenció.
El político venezolano señala que en medio de esta desastrosa crisis, la derrota más grande ha sido para el chavismo y han desaparecido todos los elementos que caracterizaban a la propuesta bolivariana "la Constitución Bolivariana, la democracia participativa y protagónica, el control sobre nuestros recursos naturales, sobre el petróleo, sobre el gas, el control de PDVSA, las Misiones Sociales, los injertos socialistas, el Poder Popular, las garantías sociales, la soberanía, el Plan de la Patria".
Ramírez refirió el caso de los presos polīticos del gobierno de Maduro y su férreo abuso de poder para encarcelar y perseguir a quienes fueron piezas fundamentales en la gestión de Hugo Chávez, esto para infundir el miedo a todos los niveles, tanto para actores del chavismo como de la oposición nacional.
"Resulta extraño que el gobierno le teme más a los chavistas sueltos que a la oposición en la calle, por más violenta que sea, e independientemente de los crímenes que se les imputan", asegura.
Además, repudió la muerte del concejal de oposición Fernando Albán, quien falleció la semana pasada mientras se encontraba detenido en la sede del Sebin, en Caracas, cuya causa de muerte continúa sin ser esclarecida.