22 de septiembre de 2017.- Para los integrantes del Frente Amplio Nacional Bolivariano, Venezuela se encuentra actualmente en un momento histórico que facilita crear las condiciones propicias para que surja una alternativa política distinta a las que, de una manera u otra, tienen una alta responsabilidad en la generación de las múltiples expresiones de la crisis que nos envuelve a todos a nivel nacional.
“Nuestro pueblo debe construir instancias propias para acabar con el sabotaje y guerra económica en el país, pero hay que vigilar y castigar también a quienes utilizan sus investiduras oficiales para matraquear y bachaquear”, refirieron los voceros designados del Frente Amplio Nacional Bolivariano, Alexis Campos y el General Francisco Visconti.
“Los venezolanos y las venezolanas -continuó declarando- tenemos la obligación moral de pronunciarnos contra la restauración puntofijista, representada por la MUD opositora, y la reconversión burocrática representada por el chavismo gobernante, puesto que ambos factores sólo pretenden utilizar la confianza, las esperanzas y las necesidades del pueblo para perpetuarse en el poder, impidiéndole a éste el ejercicio de una democracia efectivamente popular, participativa y protagónica, en atención a sus propios intereses”.
En consideración del Frente Amplio Nacional Bolivariano, el hegemonismo burocrático chavista y la oposición pitiyanqui comparten la misma visión política. “Ambos sectores coinciden en la necesidad de restringir, manipular y usurpar la iniciativa constituyente, autónoma y protagónica del pueblo con el propósito de preservar sus intereses y privilegios. Ninguno de ellos concibe ni acepta la idea que el pueblo venezolano asuma la democracia participativa y protagónica como algo propio, ya que esto representaría su completa sustitución, con liderazgos extraídos de las luchas populares y, por tanto, con un mayor nivel de compromiso por hacer realidad la transformación estructural del país, con unas nuevas relaciones de poder que reflejen realmente el ideario emancipatorio bolivariano, robinsoniano y zamorano”, afirmó Campos.
Por su parte, el General Francisco Visconti señaló que “en Venezuela se está instaurando un adequismo corporativo que, al igual que sus antecesores, explota a su favor un discurso aparentemente socialista y revolucionario, pero que en el fondo sólo sirve para encubrir lo que la actual crisis económica ha dejado al descubierto, es decir, la corrupción, el nepotismo, la entrega de valiosos recursos estratégicos al capital extranjero (ya no solo el oriundo de Estados Unidos sino también de Rusia y China, comprometiendo irresponsablemente nuestra soberanía nacional) y la ineficiencia más descaradas que una clase política haya podido exhibir en el pasado”.
Ambos voceros dijeron que es por eso que los principales representantes del gobierno y de la oposición se muestran de acuerdo en establecer un nuevo pacto de elites con la dirigencia opositora, a imitación del Pacto de Punto Fijo, lo cual les permitirá a ambos sectores compartir el poder, por encima de las aspiraciones y las necesidades populares. Ambos bandos partidocráticos se muestran dispuestos a perdonarse mutuamente los crímenes que cada uno le atribuye al otro, sin siquiera considerar la aplicación imparcial de las leyes vigentes y la opinión de las víctimas o de sus sobrevivientes. Por eso también la dirigencia chavista estigmatiza como traidores y vende-patrias a quienes, desde sus mismas filas, se atreven a señalar su comportamiento demagógico, clientelar y corrupto, contando para ello con los recursos mediáticos a su completa disposición.
Frente a esta nueva distorsión de lo que significa la democracia, apuntaron los voceros del Frente Amplio Nacional Bolivariano, “proponemos el surgimiento y la puesta en práctica de una opción política que tenga como característica transversal el poder popular soberano. Esto último significa la disposición de desembarazarse del discurso ideológico preestablecido (eurocentrista u occidental) que subordina la posibilidad de este poder popular soberano a los intereses y a las razones de vanguardias esclarecidas y/o totalitarismos de cualquier especie, en lo que se pretende sea la verdad única o la línea política correcta; lo cual nos lleva a plantearnos el rescate y reimpulso del ideario emancipatorio bolivariano, robinsoniano y zamorano como fórmula para empezar a superar las diversas barreras levantadas por estos bandos en pugna en contra del papel histórico que le corresponde a nuestro Pueblo.-
