Luces y aguaceros

Cuando Cinthya Machado Zuloaga se acerca al cafetín donde la estoy esperando, una tormenta sacude a todos los corazones masculinos. Es perfecta. Es la chica 10.

- Hoy no importa que se vaya la luz en el Centro San Ignacio, amigo, esa mujer encandila con ese cuerpo.

Es el mesonero que se acerca y, desde mi mesa, está a punto de arrodillarse para esperarla con un rezo por la salud de ese cuerpo. Llega y me pongo de pie. Me da un beso. Le aparto la silla. Y toma siento. Y el mesonero viene aplaudiéndola y le dice que nunca había tenido tanta belleza tan cerca, qué malo es ser Pérez, señorita.

Ella sonríe y muestra esa sonrisa perfecta de comercial de crema dental. Coloca su cartera Prada sobre la mesa. La abre y saca la estatuilla de un santo.

- Este es San Isidro, Roberto. Lo tengo por si acaso viene una amenaza de lluvia. Mi abuela dice que basta con decirle: “San Isidro, labrador, quita el agua y pon el sol”. Y listo. Se va la lluvia. Y en eso andamos. Escondiendo las nubes de ese bombardeo infernal al que las ha sometido tu gobierno. Esperamos, y deseamos, que no llueva hasta que Chávez se vaya, Ya no hay luces y la moral brilla por su ausencia, es decir, amigo, que aquellas primeras necesidades de las que hablaba Bolívar, hoy brillan por su ausencia, y todo porque tu presidente se ha empeñado en llevarnos a la ruina.

El mesonero se acerca con la botellita de agua Evian y el café negro. Aparta con delicadeza la cartera Prada y coloca allí la botella, el café lo pone donde mejor le importa. Después, el hombre le pregunta si él también “le puede rezar a ese santo tan bonito que trajo usted hoy, señorita”. Ella le hace una señal chiquita y él entiende que sí.

- No hay agua, no hay luz, no hay vida, Roberto. Y este país es una sombra en el mundo, mientras todos los demás brillan, nosotros palidecemos. Vivimos en el oscurantismo. Dile no a las luces y a los aguaceros. Y ojala que a este hombre, al fin, se le prenda el bombillo, perdón, se le apague el bombillo y se vaya.

Toma de la botellita de agua y se detiene. Llama al mesonero y le dice: “Por favor, tráigame agua del chorro, y déjelo abierto que yo pago”.

robertomalaver@cantv.net


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Roberto Malaver

Periodista y escritor. Niega ser humorista, a pesar de algunas evidencias que indican lo contrario. Co-moderador del popular programa "Los Robertos", al cual insisten en llamar "Como Ustedes Pueden Ver". Co-editor del suplemento comico-politico "El Especulador Precóz". "Co-algo" de muchos otros proyectos porque le gusta jugar en equipo.

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