Estado Sucre: ¿Qué pasa con las tres erres?

EN NOMBRE DE LA REVOLUCIÓN…El ejercicio de participación del domingo 15-11 debemos verlo, el que quiera, en su justa dimensión.¿Un intento, un ensayo, un experimento, una práctica? ¿inédito y único en la historia? ¿Un paso hacia adelante y dos hacia atrás? Pienso que la cosa no es para tirar cohetes ni nada por el estilo. Por ser algo serio, sospecho que alguna gente que tiene posiciones de dirección en el actual PSUV  ha de estar  reflexionando sobre lo ocurrido. Compartimos la opinión de quienes afirman que aquí se trata de construir un nuevo país,  un nuevo partido, “unido y socialista”, y ello pasa porque hombres y mujeres  cambien para  convertirse en solidarios, humanistas y desprendidos de  los vicios que nos ha inculcado el capitalismo-dependiente que caracteriza a nuestro país. El escenario de ese soleado domingo cumanés nos presentó una página más de los  desvaríos del poder  o, quizás, de esa manía de insistir en parecerse al pasado. De querer aplastar  la disidencia interna a fuerza de seguir utilizando las recetas adecas con aquello de  “para el enemigo ni agua”. ¿Cuáles enemigos? Efectivamente era eso. A unos les sobraba todo, haciendo  derroche de la logística que viene del tránsito por el poder.  Los otros arañaban, haciendo de tripas corazón. Total, es lastimoso, que antes y ahora sigue ocurriendo lo mismo. Por lo menos aquí en Sucre. Por ser copia del mismo estilo de la cuarta república, por falta de originalidad y creatividad ojalá no sigamos viendo espectáculos deprimentes,  impregnados del lenguaje soez  como  aplastar, arrinconar, apabullar, enterrar, desaparecer y liquidar al contrario que sorpresiva e inexplicablemente llaman “enemigo”. Todo nos remonta a aquellos escenarios  de la omnipotencia adeco-copeyana contra  la firmeza, solidez, humildad, altivez y coraje de la militancia del PCV, MIR y Liga Socialista, que podían caber en un wolswagen o todos en un autobús, pero les sobraba fortaleza y dignidad. 

Malísimo eso de convertir una confrontación interna en una pelea de burro contra tigre. Peor es seguir copiando y reproduciendo un nefasto  pasado que como fantasma nos sale por todos los atajos. NO INVENTAMOS, ERRAMOS…  Los compatriotas  Enrique Maestre y Rafael Acuña, gobernador y alcalde de Sucre, parecieran  no estar en sintonía con la realidad sucrense. Nada de molestarse y descalificar. El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga, diría Chávez. En la calle hay malestar. El ciudadano común no está contento. Las cosas no andan bien. No se le ve el queso a la tostada. En lo personal me sentiría orgulloso de decir y escribir cosas buenas  y esperanzadoras para Sucre. ¡Como me alegraría hablar del progreso del estado Sucre!  Lamentablemente, y ojalá sea por ahora, hay poco que decir. La obra de un gobierno no se mide por la cantidad de vallas, pendones, discursos y programas en los medios.  Pero aquí hay esperanza. Mientras Chávez sea presidente y meta la lupa, el pueblo Sucrense, luchador y heroico,  tendrá esperanza.  Por tanto aquí,  la aplicación de las 3-R o el diccionario completo son de urgencia.  Como dice la gente…eso era para ayer. 



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Juan Azócar


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