Los ojos del Psuv y las 3R

Es viejo de escuchar eso de que cuatro ojos ven más que dos. Podríamos intentar aplicarlo a los 40 mil que seguramente tienen los comunistas venezolanos, con los cuatro millones 400 mil de los militantes del Psuv organizados en patrullas. Supongamos que los otros cinco millones largos de afiliados que quedaron por fuera no tienen mayor capacidad de observar lo que ocurre en el país. Matemáticamente uno debe llegar a la conclusión de que la militancia organizada socialista tendrá más capacidad de ver cuánto está pasando que la del PCV.

Aquellos estarían regados por todas partes, imbricados no sólo en la administración pública, desde la estatal hasta la comunal, sino en todo el tejido social, en barrios, centros de trabajo, sindicatos, gremios, ámbitos educacionales, en el campo, en fin, en todas partes.

También cabe recordar que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Esto lo escribo porque hace días leí un editorial de "Tribuna Popular" donde afirmaba que "...hay que reconocer que hay un debilitamiento de los niveles de fuerzas con que los planteamientos de la dirección del proceso inciden hoy en las masas populares", y más adelante: "Esto ha permitido que el hipócrita e interesado discurso de la contrarrevolución esté calando cada vez más, especialmente en los grandes centros urbanos y los sectores populares". Lo que está diciendo el PCV, de cuya identificación con el gobierno no debe dudarse, pese a las opiniones del presidente de ese partido y a su oposición a la ley de procedimientos electorales, podría estar reflejando una realidad que ven los rojos.

Por supuesto que esa óptica de los comunistas puede estar equivocada, o ser exagerada, como igualmente puede estar desfasada la visión de país y de sus problemas que tenga el Psuv, si uno se guía por sus silencios y por sus declaraciones. Hay razones para preguntarse ¿cómo fue posible que ninguna patrulla percibiera el grado de deterioro de Barrio Adentro hasta hacer crisis y que hubiese sido el presidente Chávez alarmado quien lo hiciera público y anunciara las medidas para corregir tales deficiencias? Estoy refiriéndome a un problema fundamental, como es la atención a la salud de los sectores más pobres, de los millones de pobres, con los cuales se supone debe estar íntimamente vinculado un partido como el Psuv.

Para no referirme a dos lacras de este proceso, como son la inseguridad y la corrupción, que, pese a todas las exhortaciones presidenciales, no han podido ser debilitadas, en fechas más reciente ha aparecido una situación que se está haciendo crónica y nacional como son los frecuentes apagones. Hace dos años, después de la derrota en el referendo, el presidente Chávez llamó al más amplio y profundo proceso crítico y autocrítico de partido alguno en Venezuela; le pidió a todo el gobierno aplicar las 3R. ¿Cuál debió ser el epicentro de esa revisión y de la rectificación? En cualquier circunstancia, el partido en todos sus niveles debió impulsarlo. No hemos conocido un solo informe con las conclusiones de la revisión y la rectificación en la Corporación Eléctrica, ni en ningún ministerio, en las policías, empresas del estado, cooperativas, etcétera.

¿La dirección nacional del Psuv sabe en cuántos organismos suyos, direcciones regionales, comisiones especiales, frente de trabajo, etc, hubo esa revisión? ¿Las organizó y promovió? ¿Hizo algún seguimiento a esos procesos críticos y autocríticos? Parece imposible que una dirección partidista, que no se revisó ella misma, puede cumplir cabalmente esos objetivos si los más importantes miembros de la Dirección Nacional son, además, ministros, vicepresidente responsables de amplias regiones y ahora vicepresidentes de la República con nuevas y trascendentes tareas. ¿Como asar bien cuatro conejos?.

Ahora se apresta a celebrar un congreso extraordinario. En pocos días estarán reunidos, pero cabe preguntarse, ¿Cuándo serán conocidos por sus 100 mil patrullas ("las bases son las que deciden", hay letreros en las calles) los materiales que van a ser discutidos y aprobados en tan importante congreso? Si el MVR fue una eficiente estructura electoral, pareciera que 10 años después el nuevo partido tratará de seguirle los pasos y el año que viene dedicará todos sus esfuerzos a las elecciones.


Investigar cantaura

"La masacre de Cantaura" es un libro del colega periodista Alexis Rosas reactualizado ahora cuando se investiga ese episodio y el Ministerio Público parece decidido a llegar hasta el final. Sus fotos de los cadáveres, que deben estar en archivos de la DIM, muestran el salvajismo de los efectivos del Ejército y de la Disip que intervinieron en esa matanza de 23 militantes del Frente Américo Silva. Por segunda vez están siendo exhumados los cadáveres; ya en octubre de 1982, a pocos días de la masacre, por la presión popular y de sus familiares la Fiscalía en Anzoátegui lo hizo pero nunca se conocieron sus resultados ni ha sido posible acceder a los informes respectivos. Eran otros años. Es de confiar que ahora se podrán esclarecer estos graves hechos y fijar las responsabilidades correspondientes. Increíble que mientras en Argentina y Chile se castigan los altos jefes militares responsables de crímenes cometidos durante años de dictadura, aquí hayan sido tan lentas y obstruidas las investigaciones abiertas. ¿De quiénes son esas manos que cierran archivos y pasan llaves?



edrangel@cadena-capriles.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3219 veces.



Eleazar Díaz Rangel

Periodista egresado de la UCV. Ganador del Premio Nacional de Periodismo y menciones en diversas especialidades. Es Director del diario Últimas Noticias desde el año 2001. Profesor titular jubilado de la universidad central de Venezuela, cuya escuela de comunicación social dirigió (1983-86). Presidente de VTV 1994-1996. Presidente de la asociación venezolana de periodistas.

 edrangel@grupo-un.com

Visite el perfil de Eleazar Díaz Rangel para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Eleazar Díaz Rangel

Eleazar Díaz Rangel

Más artículos de este autor