Ya el soporífero de la “buena vida” que te hacía tragar la SIP con su CNN, Fox News y sus serviles asociados, se diluyó en la mentira. Cuando depositaste el voto en el prejuicio disociador de la exclusión de raza y color, el mundo percibió el despertar de Lázaro resignado a la muerte cuando escuchó la voz de la salvación, que no fueron bobadas religiosas. Lázaro fue un hombre apabullado y el Redentor que, con La Verdad, lo hizo volver a la realidad.
Compatriota de mundo que eres y te lo ocultaban para hacerte sentir superior, ya es tiempo que percibas que el peso de los inmensos capitales mal habidos por los avaros, mas los kilos de estos sentados en su dinero sobre la humanidad de ese pueblo, fueron mudados a otra región del mundo. A ustedes les dejaron el engaño alimentario de las hamburguesas en la boca de los cañones, para que nos las traguemos con todo y pólvora. Despierta de una vez, por todas las veces que te chantajearon los verdugos que aún permanecen tras bastidores de la casa blanca como mirones de los movimientos del hombre inteligente, pero negro, que tú, pueblo norteamericano, decidiste elegir como presidente.
Cuando ellos, los avaros, por decisión de “don cojones” decidieron llevarse “sus” reales de esta parte del mundo, le dejaron como recompensa a sus caporales de turno el repele de los recursos que la naturaleza nos reservó de manera equitativa, pero que John Negroponte y sus pitiyanquis decidieron arrebatarnos. Ya empezaron de nuevo por Centroamérica, donde habían dejado en reserva después de la matazón de los ´80, a los contratistas para-criminales y sicarios de un tal Joya y los del ya anciano Luis Posada Carriles, hoy congraciado en la gusanera de Miami, pero que por viejo es como el perro que come…..pólvora.
Norteamericano haz peso. Debilítalos en su costumbre magnicida, para que no te maten al “…negrito que no sabe nada de Honduras” pero es el presidente que tú elegiste, como el de la patria de Morazán eligió a Manuel Zelaya, a quien el traidor Micheletti, por ordenes de Negroponte, pretende liquidar físicamente. Ya en estos pueblos, ante el asalto criminal a nuestra hermana Honduras, tuvimos que reforzar el “alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina” que, si alguna vez tenemos que usarla, será en defensa de la soberanía de nuestros pueblos. Jamás con “…las barbas en remojo”, como vino a pregonar el cómplice Federico Ravell y su matacuras de Globovision, después que recibieron instrucciones de la Clinton. No la debemos, como ellos sí, que no conformes con lo que nos robaron quieren aún más de lo que los traidores enfrentados con los payasos Ledezma y Petkoff, les ofrecen sumisamente.
Norteamericano, grita con Bolivia bicentenaria: “Ya basta del silencio, que más parece una sumisión”.
Patria, Socialismo o barbarie.
*pedromendez_bna@yahoo.es
