Sobre el asunto de la Territorialidad, Ideología y Comunas o como construir el Socialismo de este siglo en medio de la crisis mundial

El sistema económico capitalista mundial y el asunto de la territorialidad en épocas de socialismo: Para Sergio Boisier un territorio es una estructura de naturaleza sistémica, abierta, compleja, mientras que la territorialidad responde a una matriz de política establecida desde la perspectiva de una meta que incluye cuatro megapolíticas, por un lado el ordenamiento territorial; por otro la descentralización, un tercer aspecto el fomento al crecimiento económico y por último, el fomento al desarrollo societal. En cada uno de estas megapolíticas incluye, según el autor en referencia, un conjunto de meso políticas, de ordenamiento territorial, por ejemplo, que incluye políticas de localización de infraestructura, de potencialidades productivas y organizativas, de este último aspecto, abordaremos con mayor profundidad mas adelante, porque es un concepto que dispone de aclarar el proceso de las comunas socialistas

En este caso estamos tratando de darle vigor a las políticas públicas en América Latina, desde la idea de desarrollo en áreas donde el sistema económico mundial, editado por las grandes empresas transnacionales le dio a cada sector de nuestra región, una posición dentro del mercado mundial capitalista de acuerdo a la materia prima explotable

Toda esta situación genero y diseño por parte del mercado mundial, en América Latina una región con características determinadas en una sociedad tradicional con elementos modernos, como un efecto de demostración, en su economía y la asimilación también de elementos culturales que conformaron todo un aparataje ideológico signado para el control y legitimación de las fuerzas implantadas para la explotación de los recursos. De este modo, el proceso de asimilación generó una estructura determinada de acuerdo a las necesidades del mercado mundial, en tanto fue diseñando el hombre dentro de un sistema de valores intrínseco para el sostenimiento de la fase de consolidación de una sociedad mantenida bajo los patrones culturales del colonialismo, en este caso, como lo señalan Fernando Henrique Cardozo y Enzo Faletto, en su libro “Dependencia y desarrollo en América Latina”, se fueron dando las condiciones históricas particulares, económicas y sociales subyacentes en los procesos de desarrollo.

En esa medida se genera, como una fuerza potencial, un sistema de dominación a través de la fórmula estado-nación muy por encima de la sociedad, aunque siendo el estado un observador o mediador entre el sistema y la cultura, la personalidad y sociedad se manifiesta bajo un control opresivo.  Esto a su vez engendra las nuevas clases que entran a la escena como clases en contradicción en un sistema opresivo con una relación muy propia y que por lo tanto generan intereses y valores muy distintos que le da empuje al sistema socioeconómico y es allí donde la estructura tradicional le da paso a la nueva estructura con un sistema mas tecnificado, lo cual se traduce en el control técnico aplicado al entorno, al común, a la sociedad en general, siendo esta una fase que perdura y domina en el campo político y cultural.

Tenemos entonces la aplicabilidad del capitalismo de un control que subyace en la conciencia del conglomerado, que manipula y delimita y que a su vez genera el caos, la dispersión, tanto en el individuo como en su entorno. Es por esto que con la nueva visión del mundo y con la comprensión de las experiencias históricas de la invasión española, la filosofía liberal, la sociedad moderna, la revolución industrial y la revolución científico-técnica, han logrado fijar criterios de sustentabilidad homogénea a la explotación, al dominio y a la subalternabilidad. Pero esa visión del mundo, por las mismas experiencias, han permitido lograr un interés por la comprensión del mundo, de lo que nos rodea, implica un interés práctico por comprender y transformar nuestros alrededores, es decir, ir a lo que hoy en América Latina vivimos, se trata de emancipar al hombre y al espacio donde vive. Es la autoconciencia de las masas.

Venezuela es parte de ese comercio mundial y su  fisonomía espacial es el resultado de un proceso histórico de estructura colonial tanto en lo económico como social y cultural, donde lo económico prevalece para la conformación de su espacio. Los condicionantes económicos del mercado mundial, las mismas relaciones de poder, la estructura del sistema productivo interno y su tipo de vinculación con el mercado externo, le han dado una forma histórico-estructural a un espacio donde no hay sino formas especificas para responder y complacer a la economía de los países centrales.

Como parte de este fenómeno de complacencia y del poco control de los grupos económicos locales en el sector productivo, esto hizo que en determinadas circunstancias, nuestra economía, como la del resto de los países latinoamericanos, se incorporaran al mercado mundial a través de las actividades primarias controladas desde afuera, de allí, la conformación de una economía de enclave, que fijo la estructura y la función de los espacios productivos mediante la concentración de la producción en áreas especializadas.

Esa misma economía de enclave, en el caso de Venezuela, fue conformando un tipo de espacio dinámico para la explotación de las riquezas. Desde ese entonces, nuestra sociedad ha venido manteniendo la misma forma a pesar de la migración interna, del campo a la ciudad que fue provocada y estimulada por la explotación del petróleo, concentrando la mayor población en los centros de decisión y poder, como en la capital y áreas de explotación primaría como lo es en los campos petroleros del estado Zulia y Oriente del país.

Esa forma de espacio de explotación primaria, fue generando un país dislocado en su dimensión espacial y una falta de sinceración en la desordenada economía, cuyos resultados se traducen en miseria, desempleo, desesperanza, cultura de la pobreza, desnutrición, analfabetismo, hambre, promiscuidad, agresividad, enfermedades tercermundista, como el dengue, ausencia de recursos imaginativos en el individuo, falta de solidaridad, mezquindad, consumismo, individualismo, desvalorización a su identidad, vergüenza étnica. Todos estos componentes fue lo que en última instancia, generó los grandes centros del poder del mundo, mientras mas pobres, mas concentración de las riquezas de unos pocos.

Lo Ideológico en un momento donde las estructuras mentales deben estar en sintonía con las nuevas estructuras territoriales: Hay una propuesta colocada en la mesa que es avanzar hacia el socialismo del siglo XXI, desde las bases, de abajo hacia arriba, desde lo interno. Para lograr la transformación se requiere de mucha preparación y sobre todo una capacidad de discernir entre lo que hay y lo que se quiere, pero para lograr el éxito, además de preparación, se requiere de una lucha permanente para establecer las transformaciones hacia lo que se desee.

El Informe sobre el Desarrollo Humano en  Venezuela plantea que una subjetividad vulnerada pone en peligro la sustentabilidad social del proceso de cambio. Uno de los desafíos del Desarrollo Humano reside pues en lograr un desarrollo de la subjetividad que sea complementario al avance modernizador. Asumiendo el actual impulso a la individualización, el problema parece radicar en la recomposición de un "colectivo" capaz de incidir sobre la marcha de los diversos sistemas funcionales. En esta perspectiva el texto analiza, para el caso venezolano, dos factores en la conformación de la acción colectiva: las aspiraciones colectivas y el capital social. El desarrollo de Venezuela en la última década ha sido muy exitoso tanto en el campo económico como en el social. La transformación de la estructura productiva ha dado lugar a un crecimiento ininterrumpido del PIB y del empleo junto con una inflación amenazante por los azotes de la especulación y el sabotaje económico de empresas que aun dominan el escenario económico.

Se ha logrado incrementar la tasa de ahorro interno al mismo tiempo que reducir la pobreza. Además ha mejorado sustantivamente las remuneraciones reales y los indicadores de salud y educación. A ello se agrega la modernización del Estado mediante un proceso de equipamiento en infraestructura, aunque aun falta consolidar las instituciones democráticas tanto al nivel nacional como regional y municipal, que han mantenido una leve estructura burocrática que golpea la capacidad de respuesta en la solución a los problemas cotidianos. En suma, el país ha conocido, no una profunda modernización de todos los sistemas funcionales, pero muestra signos de que podría consolidarse mas en salud, educación. Estos logros se pueden  superar en la medida que se vaya diversificando más su economía, que a pesar de ser un país monoproductor dependiente, las turbulencias financieras internacionales no han puesto en peligro estas tendencias.

Estos avances se reflejan en el Índice de Desarrollo Humano, donde Venezuela ocupa un lugar considerable entre 177 países, esto nos indica que hay un avance en la inclusión social para erradicar la pobreza, lo que la ubica en el puesto 74 entre 177 países, según el Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Desde el año 2005, Venezuela se ubica en el rango alto del IDH, gracias a la política de inclusión social, especialmente en educación, salud y por el incremento significativo en el nivel de ingreso de los hogares pobres.

Pero muy a pesar de ello, parte de la población aun se mantiene bajo los efectos de la alienación capitalista, donde ésta, según la profesora Maritza Montero (Ideología, alienación e identidad nacional), es un proceso pasivo, ejercido desde fuera y activo ejercido desde el propio sujeto, el cual involucra a todos los niveles del Yo, que supone una conciencia mediatizada, ideologizada, manipulada por diversas circunstancias. Esto ha sido el reflejo de la mayoría de los pobladores de esta región que han sido víctimas de la gran industria cultural, para aplicar un poco al concepto de Friedman de la Escuela de Frankfurt, quien centro focalmente su atención en el reino cultural. Esto ha producido una cultura de masas como una cultura manipulada o bien, una cultura para la manipulación, como de la misma forma, la existencia de otros tipos cultura, en el análisis de la dependencia subjetiva, esta la industria del conocimiento lo cual hace referencia, a las entidades relativas a la producción del conocimiento, como estructuras autónomas de la sociedad (universidades, institutos de investigaciones), que están al servicio de la revaloración del capitalismo.

Por supuesto que el capitalismo, a pesar de esta depresiva crisis que hoy vive, sigue manejando con sus tentáculos, al individuo. Estamos hablando de años, siglos de manipulación y falsedad de la realidad que nos circunda y del cual el hombre no deja de tomar Coca Cola, de comunicarse telegráficamente a través del Chat o de ser un asiduo consumidor impulsivo. De esta manera, los resultados que hoy vemos en el comportamiento del individuo que ha sido heredero de la mentalidad colonizada, ha sido y será un entorpecimiento para esta generación, avanzar a los logros de este milenio que es el de crear un mundo de iguales, porque aun perseveran la incapacidad de desafiar el sistema existente. La educación, la cotidianidad, los medios de comunicación, algunos valores intrínsecos en la familia y el conservadurismo, atentan contra las aspiraciones de cambio en nuestro entorno, porque de lo que se trata es la absolutización de los hechos o la “reificación del orden existente” (Martin Jay, 1973).

Muy a pesar del gran interés por los cambios que la colectividad ha demostrado, es el reflejo de querer superar las viejas estructuras dominantes, lo que para ellos significan los cambios para el bienestar, otros se quejan por la sustitución de valores conservadores que han mantenido a la conciencia del venezolano bajo los efectos de la sumisión. En esto, el presidente Chávez merece un honor por sus gritos de emancipación de los pueblos, es la voz de los pobres, es la voz de la esperanza.

Como hemos visto, desde el punto de vista de la Antropología, la Sociología y la Psicología Social todo el proceso individual y colectivo que se ha vivido a lo largo de estos últimos años, el valor que ha adquirido la voluntad de cambio por parte de este gobierno. Es visto de una manera muy positiva la iniciación de la nueva estructura social para superar o sustituir a las viejas estructuras coloniales heredadas por siglos que han contribuido a diseñar al hombre bajo un perfil globalizante tal como lo indica el cineasta Luis Buñuel, como “un oscuro objeto de deseo” y “como el discreto encanto de la burguesía”.

Por estas razones, debemos preparar en conocimiento, de manera permanente, los debates sobre los cambios que el país demanda, las estructuras cónsonas con su economía o sentarnos a discernir sobre la Venezuela que queremos con estructuras flexibles y más condescendientes a nuestra idiosincrasia. El objetivo de estas propuestas de cambios estructurales, muy bien diseñados por el gobierno nacional, deben apuntar a el aumento sistemático de áreas bien productivas. Áreas que permitan la concentración de especialidades de explotación, para ir superando el excesivo nivel de concentración territorial del aparato productivo que nos ha dejado el petróleo en áreas de explotación y de aglomeración. Una híper concentración territorial de la producción y de la población, es lo que desarticulado la estructura económica y territorial del país, engendrando de esta manera una dispersión o un desequilibrio social. El ejemplo mas palpable lo hemos visto en la concentración humana en áreas costeñas, seguido de la concentración en áreas centrales y por último, como potenciadora del desequilibro territorial, las áreas de reservas del Amazonas, lo cual ha mantenido el riesgo de la despoblación.

El objetivo de esta idea de los cambios estructurales del territorio venezolano es la de buscar, a través de las comunas, la integridad territorial, pero con el agravante de la excesiva concentración económica y demográfica en el mismo centro del sistema. Eso genera, para Boisier, una situación política asociada a una muy desigual distribución del poder. Por estas razones, las respuesta del estado venezolano, serán políticas enmarcadas en el proceso de depuración de las áreas netamente concentradas para establecer el equilibrio entre territorio-producción, es decir, desconcentración o descentralización administrativa de los poderes de la política, la territorialidad y la administración.

Mientras no apartemos la idea clásica de que las alcaldías son entidades administrativas donde las decisiones se tomas desde allí, la desconcentración sería un fracaso. La formula a seguir esta contemplada en generar los mecanismos de control territorial (comunas), a través de la articulación de esfuerzos entre el gobierno nacional, las gobernaciones, las alcaldías y la autonomía de los grupos que conforman las comunas.

Todo esto se debe lograr mediante formulas de agotamiento en cuanto a la nueva geometría que deseamos, para luego fijar la fase de arranque. Establecer los mecanismos idóneos para discernir sobre la situación que hoy vivimos. Crear un campo articulador de un conjunto de procesos orientados a dar cuenta de las relaciones de cada uno de los sujetos entre sí y con su entorno, del descubrimiento y elaboración de conceptos y de su utilización para ser más eficaz la acción sobre la cotidianidad, que es lo que va a permitir el cambio sustantivo de las estructuras. Como alternativa, si queremos lograr estos cambios debemos evaluar la posibilidad del Desarrollo Endógeno, mediante la pregunta de ¿en que han contribuido los Núcleos Endógenos al bienestar colectivo?, la respuesta es que primero analicemos si los Núcleos Endógenos se han logrado y en segundo término, cuales han sido su respuesta ante la demanda social y colectiva. Por otro lado, las experiencias nos dice que el preámbulo para el buen éxito de las comunas socialista es: 1. Conformar las redes productivas en áreas rurales mientras que en áreas metropolitanos es menester afianzar las redes de producción y comercio, y 2. Persistir en el desarrollo potencial de las organizaciones de base, tales como frentes de apoyo a las comunas, misiones, mesas técnicas, grupos ecológicos y grupos al servicio voluntarios, tales como liceos, universidades, tecnológicos, etc., todos al servicio del socialismo bolivariano.

  (*) Antropólogo y Especialista en Estructuras Agrarias, Desarrollo Local y Regional


martinezear@yahoo.com



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(*)Edgar Martínez-Castillo

Dr. en Ciencias Políticas


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