Es curioso, pero el deterioro del servicio del Metro de Caracas, siempre coincide con momentos en que la oposición se presta a desestabilizar el país por algún suceso de trascendencia nacional, llámese elección, referéndum u otro hecho. El año pasado, sin duda alguna, se dieron con todo, semanas antes del 2 de diciembre, fecha del referéndum consultivo para aprobar o no la reforma constitucional que, como es de todos y todas conocidas, fue reprobada. La metodología, es muy bien estudiada, a los fines de lograr el mayor grado de agresividad de los usuarios y usuarias del metro, la ubicación del usuario o usuaria es clave, ya que el oposicionismo considera a quienes viven al oeste de la capital como potenciales chavistas, de allí que los retrasos en el servicio se inicien de Propatria hacia Petare, nunca se verá retraso en el servicio para los humildes usuarios del este caraqueño. Escaleras que no funcionan, vagones sin aire acondicionado, parar el tren entre los túneles, siendo los preferidos antes de llegar a la estación Agua Salud y más adelante, en el túnel, antes de ingresar a la estación Plaza Venezuela; cerrar y abrir las puertas del vagón, tantas veces que desespere al pobre usuario o usuaria; anunciar toque del botón de alarma sin que sea escuchado por quienes se trasladan en el tren; este año se le ha añadido a estas operaciones de guerra contra el usuario o usuaria del Metro de Caracas, dañar torniquetes, con lo cual se genera tremenda cola para ingresar al sistema de transporte, valga decir que, con ello, el descontento se genera incluso antes del ingreso al vagón, lo que sin duda constituye un serio peligro para los propios trabajadores y trabajadoras del Metro de Caracas, ya que las protestas se generan dentro de las estaciones, como pude ser testigo de una, en la que las mujeres llevaron la vanguardia, obligando a los trabajadores de la cabina a dejar libre el acceso, a quienes hacíamos una larguísima cola. Por supuesto, la hora para estas operaciones de guerra psicológica no pueden ser otra que las horas pico, esas horas en que los trabajadores y trabajadoras se dirigen a sus puestos de trabajo, por supuesto al llegar tarde, cataplum una amonestación de su jefe o jefa, seguramente lo esperará al pobre. Por supuesto, esto sin mencionar el desespero de usuarios y usuarias por entrar en los vagones, con lo que se generan riñas entre estos y estas, haciéndose la travesía tensa y pesada.

Este escenario de guerra contra el y la usuaria del Metro de Caracas, se ha visto combinado con el abandono de los mensajes educativos y la proliferación de una excesiva publicidad que desvirtúa su carácter de servicio público; en tal sentido, consideramos, que deben retomarse las llamadas educativas hacia el usuario o usuaria del servicio, ya ha pasado toda una generación y no se han retomado los mensajes educativos; igualmente, creemos que la publicidad de productos mercantiles, debe dejarse a un lado, y promover publicidad formativa dentro de las estaciones, crear ciudadanía y no consumidores.

Los y las usuarias del Metro de Caracas, debemos retomar los valores ciudadanos que hicieron ejemplar el comportamiento de los caraqueños al interior de sus instalaciones, para ello, el servicio debe prestarse en condiciones de mayor calidad. El Ministro del Trabajo, el camarada Roberto Hernández y la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, no deben hacerse de la vista gorda ante este problema, millares son los trabajadores que son afectados en su estabilidad laboral por los retrasos que les genera este servicio de transporte. El llamado de estos entes estatales a la gerencia del Metro de Caracas, exhortándoles a mejorar el servicio, es urgente; Caracas requiere más y mejor servicio de transporte, recuérdese que al salir del sistema de transporte Metro, lo que encontramos son vehículos chatarra y tremendas colas en las arterias viales de la capital, valga decir, que el sistema privado de transporte superficial no es para nada, mejor prestado que el subterráneo. Nos preguntamos, cuántas veces los gerentes del Metro harán uso de este servicio en las horas pico, sintiendo los mismos problemas que el o la usuaria común y corriente, que lo hace diariamente? O tendrá que hacerlo usted mismo, Comandante Presidente Chávez?. Socialismo es mejor calidad de vida, sino es una farsa...

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