¿Por qué la revolución no tiene un periódico de primera?

Es una pregunta con difícil respuesta. No entiendo porque, disponiendo de tantos recursos económicos y humanos, el proceso de revolución hacia el socialismo no tiene un periódico de edición diaria con el contenido veraz y oportuno que el país reclama y grita. Hay algunos diarios regionales que tratan de ser más o menos equilibrados (una exigua minoría) pero no son suficientes pues no cubren toda nuestra geografía. Contamos con la Radia Nacional de Venezuela que provee una programación bastante diversa y de alto contenido crítico y revolucionario. También contamos en la Web con la ventana libertaria de Aporrea. Tenemos varios canales de televisión con mucho desperdicio y, en lo que respecta a VTV, no se escucha la voz disidente del pueblo chavista que reclama promesas incumplidas o denuncias sobre falta de servicios básicos o de cualquier otra índole; es un canal con mucha censura y poca o casi nula vocación de contraloría social. Con este precario panorama informativo se hace necesario un diario verdaderamente revolucionario que nos mantenga bien informados del acontecer nacional y mundial, además de contribuir a la cultura ideológica bolivariana que nos permita el crecimiento de la conciencia política revolucionaria y SIN COPIAS extranjeras. Pero no lo tenemos y no se vislumbra un proyecto de esa naturaleza.

Si alguien cree que el diario VEA es el periódico del pueblo chavista, se equivoca. Allí el soberano no tiene prácticamente ninguna participación y hasta publicitan a los candidatos de la derecha lacaya y asesina. No es que sea un periódico inútil pero sí deficiente y eso no es lo que el proceso requiere.

Una revolución como tal, no podrá llevarse por los caminos de las ideas y las buenas intenciones. Nosotros parecemos la oposición, siempre contra la pared, siempre con miedos al que dirán del mundo exterior, siempre dándoles explicaciones tardías a los rastreros apátridas oposicionistas, y un ejemplo es lo sucedido con las 26 leyes habilitantes. Otra vez caímos en el mismo hueco. Los burócratas de la Asamblea Nacional, que se creen los superhéroes viviendo en una nave espacial, aprueban un conjunto de leyes importantes para la nación pero no las dan a conocer al soberano y de allí se pegan los malinches opositores para tratar de desestabilizar el país. Si tuviésemos un periódico revolucionario, por esa vía esas leyes saldrían publicadas y el ciudadano común estaría bien informado para contrarrestar la voz sediciosa de los que se oponen a todo lo que emane de algunos de los poderes constitucionales. Ahora estamos dando carreras defendiéndonos como Dartayan contra los muros del castillo imperial. Estamos casi siempre a la defensiva y eso retrasa considerablemente el avance al camino socialista bolivariano. Nos sobra talento intelectual para conformar un equipo periodístico que nos de luz en esta dura batalla contra el capitalismo neoliberal y neobolivariano. Podría mencionar a varios connotados compatriotas que brillan con luz propia pero son tantos que varios se me quedarían por fuera y todos sabemos quienes son. Estamos desperdiciando nuestro talento criollo y esos errores, en una guerra como la que tenemos planteada, se pagan muy caros.

La derecha endógena no quiere un proyecto como el que estamos planteando. Esos anillos de poder que siniestramente rodean a Chávez tratarán de impedir que se haga realidad pero debemos insistir hasta romper el cerco.

efraingran@gmail.com


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Efraín José Granadillo


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