Sant Roz-García Danglades: Una polémica inútil

Disculpen la entrepitura, pero me voy a meter en su polémica. Aunque, siendo un debate público creo que no me convierto en "asomao".

Más allá de las "acciones heroicas" de nuestros inefables tránsfugas (Pompeyo y Teodoro), lo que está en juego no es la mala o buena intención individual de uno u otro, sino la nefasta y aventurera política auspiciada por el Partido Comunista Venezolano y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria en la década de los 60. Limitarse a discutir sobre si Luben Petkoff le dio o no un tiro a un italiano o si comerciaba con Cuba por altruismo revolucionario, cosa en la que personalmente no creo -los negocios son negocios ¿o es que las inversiones españolas, francesas o mexicanas en Cuba son parte de la lucha contra el bloqueo?-, me parece que no contribuye en nada a aclararle a los miles de jóvenes luchadores obreros y populares, que en los últimos años se han bautizado en las aguas de la lucha contra el fascismo y en defensa del proceso revolucionario que vive el país, el carácter pequeñoburgués y ultraizquierdista de la política desarrollada por aquellos años, por lo que alguno de ustedes denomina "izquierda insurreccional".

Vamos a llamar las cosas por su nombre y aclarar algunos puntos. Los asesinatos de policías, las bombas que mataron a más de un inocente transeúnte, el desastre del tren del Encanto, el llevar a miles de jóvenes revolucionarios al matadero, no se puede achacar a un error individual de Pompeyo Márquez o Teodoro Petkoff, o a García Ponce, Américo Martín, Moises Moleiro, el "flaco" Prada, Douglas Bravo o cualquier otro de los dirigentes de la guerrilla venezolana, esto fue consecuencia -independientemente del valor y coraje personal de algunos, y de la sinvergüenzura exquisita de otros- de la política históricamente zigzagueante del STALINISMO, así, con mayúsculas, para que quede claro. El foquismo guerrillerista, las acciones aisladas de las masas, el sacar dirigentes sindicales y estudiantiles de sus centros de actividad política para enviarlos irresponsablemente a las montañas, la falta de una caracterización correcta de la realidad venezolana, la extrapolación mecánica de la experiencia de la Revolución Cubana, no tienen nada que ver con la tradición del marxismo-leninismo, y por ende, tampoco es una política comunista. En realidad, es una desviación pequeñoburguesa, así como se lee (soy marxista y no puedo dejar de considerar el análisis de clase), propia de los Partidos Comunistas, "los grandes organizadores de derrota" como caracterizó Trostky a Stalin. Afortunadamente, los trabajadores rusos y las masas de Europa oriental, no sólo tumbaron las estatuas de Stalin, también acabaron con el pesado lastre de la burocracia stalinista.

Apreciados amigos Sant Roz y García Danglades, en lugar de seguir urgando en las metidas de pata personales de Pompeyo y Teodoro, les propongo abrir un debate sobre algunos de los tópicos que planteo previamente, que tienen que ver con la lucha que hoy libramos contra la burguesía venezolana y el imperialismo norteamericano; sobre el carácter del proceso revolucionario en Venezuela; sobre el socialismo o la Revolución Bolivariana; sobre la izquierda y la pertinencia o no del marxismo; sobre los sujetos históricos y el partido revolucionario. Dejemos a Teodoro y a Pompeyo en brazos de la burguesía, rumiando su fracaso anunciado. Recuerden también que estos personajes tristemente célebres -a lo Eróstrato- hace bastante tiempo que saltaron la talanquera, ya el "nuevo modo de ser socialista" lo presagiaba. No hay nada de que sorprenderse. Más bien, tendamos la mano a los nuevos dirigentes clasistas que surgen de las fábricas tomadas; a los luchadores populares de los barrios de las principales ciudades del país; a los que pelean por tierra, enfrentándose a los paramilitares en el campo; a los trabajadores petroleros que pusieron a funcionar a PDVSA terminando con el mito de la meritocracia. Discutamos los temas álgidos de la lucha de clases hoy. Luchemos por acabar con la impunidad de los golpistas; profundicemos la Revolución Venezolana y dejemos atrás la blandenguería del gobierno de Chávez.

P.D.:
Ah...otra cosa, no creo que Guillermo García Ponce sea "uno de los intelectuales de izquierda más prominentes de América Latina", en realidad, no hay nada que lo atestigue. Lo que sí es cierto, es que ha sido consecuente con el stalinismo, que no con el marxismo revolucionario.


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Prof. Miguel Angel Hernández Arvelo. Opción de Izquierda Revolucionaria (OIR)

Profesor de Historia en la UCV y miembro del comité impulsor del Partido Revolución y Socialismo. Como marxista, Hernández aboga por el definitivo rompimiento con el capitalismo en Venezuela y por la construcción del socialismo.


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